Restaurante-Bar O Fiadeiro Verin — Restaurant in Verín

Las dos señoritas que tienen en la barra son unas sinvergüenzas y unas maleducadas, no volveremos.

Nos pasamos a comer y tenían el comedor lleno, por lo que decidimos aguardar en la barra ante la “previsiblemente” corta espera.

A los 10 minutos aparecen dos señores con sus fundas de trabajo y con pinta de ser clientes habituales (por el trato recibido por las camareras y por el presumiblemente, dueño del local, que se encontraba atendiendo el comedor).

Pasado un cuarto de hora y, después de que los dos clientes se pidieran sus cervezas, acude el dueño de la barra a darles “su mesa”.

Vista la tomadura de pelo, decidimos advertir a las señoritas de la barra de que habían pasado a gente que había llegado después de nosotros, a lo que ellas nos responden de malos modos, gritando y riéndose que habían llegado antes (cosa que no era verdad, como atestiguaron otros clientes). Con lo fácil que hubiera sido decir de buenas maneras que tenían reserva, decidieron gritar como histéricas denotando una enorme falta de profesionalidad.

Huelga decir que nos fuimos sin comer y que no volveremos.

Comemos un par de veces a la semana en restaurantes de Verín y ha sido sin duda la peor experiencia, existen otros locales de menú del día como el Restaurante O Candil, el 5 fuentes o el Brasil, en el que te...

Veníamos de vaje de Santiago y nos hizo la hora de comer. Entramos en Verin por sonarnos el nombre del pueblo y ver como era. preguntamos a un local donde comer y nos lo recomendó.

El local es como cualquier BAR, con la gente del pueblo echando la partida y al final el comedor.

Nos antendio el dueño, que era super simpático, nos pidió perdón por como tenia montado el comedor, pero tenia una celabracion y había tenido que hacer tetrix para meter las mesas. Nos busco una mesa para dos.

Nos ofreció el menú que era amplio, de donde escogimos caldo de cocido y ensaladilla. La ensaladilla estaba muy buena. de segundo le pedimos costilla y filetes nos la trajo con patatas asadas que estaba estupendas, le pedimos que si se podían acompañar con ensalada y nos trajo una ensalada de lechuga, tomate, y cebolla ademas. Se nota que la materia prima es de primera calidad y de la zona.

El servicio super rápido en 40 minutos desde que nos sentamos habíamos terminado. Posteriormente nos saco dos postres, una tarta y un postre local, que estaban muy buenos. También nos ofreció chupitos.

El precio no nos pareció caro, 23 euros dos personas con vino. , y para ser domingo

Tenemos que volver otro día a probar la tortilla que es lo que dice que es su especialidad. Se le había terminado...

Servicio muy rápido, el camarero muy simpático, pero el menú... Yo creo que hay que ser justos y este sitio no puede tener una puntuación de 4.5 como tienen restaurantes infinitamente mejores, porque además es "engañar" al que mira las opiniones y se crea unas expectativas de algo que luego no se va a encontrar. No contábamos con tener comensales adicionales, tres moscas acompañándonos toda la comida, es lo que tiene dejar abierta de par en par una puerta que da a un patio, las moscas entran al comedor como Pedro por su casa. De primero pedimos tres ensaladillas y melón con jamón. Las ensaladillas no sabían a nada, la mayonesa me cuesta creer que fuese casera y para colmo un pelo en una de ellas... El jamón tenía pinta de ser el más baratito del supermercado, como la mayonesa, poco más que decir. De segundo un filete que estaba muy bueno pero al ser tan fino estaba un poco pasado, las patatas caseras riquísimas, todo hay que decirlo. Pedimos también costillas y comentaron que estaban muy buenas. De postre pedimos la tarta/flan de queso y sin más, ni bien ni mal, no tenía mucho sabor, pero cierto es que el flan casero estaba buenísimo. Conclusión, mi valoración objetiva de este bar-restaurante sería...