Debo felicitarlos por su propuesta gastronómica, la cual es netamente gallega y por supuesto muy deliciosa. Igualmente los felicito por la ambientación del lugar pero lo más importante, los felicito por la atención de la chica que tienen allí. Qué mujer tan dinàmica, cordial, atenta y algo importante que falla mucho en tierras gallegas, la sonrisa y buen hablar para dirigirse a los comensales. De diez la atención, me di cuenta que ella sola atiende todo, a veces la ayuda la dueña y un hombre que tienen allí con muy mal carácter y mal aspecto. En relación a la comida, es excelente, muy fresca y hecha al momento. Les recomiendo las zamburiñas a la brasa, los calamares a la brasa y la famosa picaña servida con ensalada fresca y unas patatas fritas increíblemente crujientes. Igualmente tienen una gama de postres exquisitos, les recomiendo la torta de chocolate y nueces.... Es del màs allà, muy rica y esponjosa. Como dije al principio el lugar muy limpio, muy bien ambientado, bien distribuído, porque no llevé reservación me sentaron en la sala de la parte de atrás, pero no importa, disfruté de la comida y pude observar lo que me gusta ver en un lugar una buena atención y esta gran mujer que describí pudo ofrecernosla. Si lees esto, te felicito, esta es la actitud y así es como se atiende al público!!!! Volveré, lo recomiendo ampliamente y..... Felicidades. !!!!