We just happened to stop here on our way to Madrid and it was the best meal of our trip. Maria Jose was so pleasant and attentive. The food is made with love you can taste it in every bite. I had the chicken and it is by far the best I've ever had. The local wine is delicious and they graciously gifted us 2 bottles to take home to the United States. Luckily they ship so we will definitely be placing an order! A perfect end...
Read moreRestaurante situado en la antigua carretera nacional a su paso por Villafranca de los Barros. El local ciertamente vetusto y en muchos aspectos necesitado de una reforma y elementos como la limpieza de los baños debería cuidarse más ya que el olor y los restos que habían aunque no son imputables a los dueños si no a clientes maleducados deberían evitarse con una limpieza más frecuente. Sin embargo todo lo compensa dos cosas. Por un lado el servicio es muy bueno la camarera María José es muy profesional atenta y considerada te trata súper bien de una forma amable y cercana aunque sin resultar empalagosa ni entrometida. El señor mayor que está en la barra también resulta muy cercano y simpático de manera que en conjunto te hacen sentir cómo en casa. En cuanto a la comida es sencilla casera y sin pretensiones pero está buena bien cocinada y en la cantidad más que suficiente para terminar saciado. Quién busque sofisticaciones este no es su sitio Otras consideraciones como la decoración del dueño del local personalmente no me interesan ya que aquí se viene a comer y te tratan bien aunque ya digo algunos aspectos como la mantelería las cortinas y el mobiliario piden a...
Read moreNos esperaba un largo viaje a Burgos desde Sevilla y el hambre empezaba a acechar. Tras una larga búsqueda, vimos que Villafranca de los barros estaba a unos 6 minutos de desvío, y decidimos tomar la salida hacia lo que sería todo un descubrimiento gastronómico sin precedentes. Aunque nos llamó la atención el número de banderas españolas que ondeaban en la puerta... y con ciertas dudas debido a su decoración... decidimos no juzgar el lugar por su FACHAda, y darle una oportunidad. No nos defraudó. Maria José con su simpatía y desparpajo fue la camarera perfecta: atenta, educada, ordenada, profesional, empática.. Todo un lujo ser atendidos por ella. Nos deleitó con una tapa de entrante mientras esperábamos nuestro menú y pedimos unos menús del día por 12 € cada uno que estaban para chuparse los dedos. Platos enormes, caseros y deliciosos. ¡No hemos probado un lomo empanado tan tierno como este! Terminamos aplaudiendo a la camarera, por su humildad, autenticidad y servicio. Sin duda recomendamos la comida, el servicio y el precio. Repetiremos pronto, aunque no estemos de acuerdo con los ideales del...
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