En una escapada para conmemorar el día de Extremadura, @restauranteboada es uno de esos lugares 🏠 “ocultos” que son una auténtica joya. En pleno corazón de la Sierra 🏔 de Gata Extremeña, encontramos este restaurante con una decoración de sala con mucho gusto y una propuesta gastronómica realmente sorprendente 😱, que junto a una materia prima base de muy buena calidad y una propuesta de cocina vanguardista con una declaración de intenciones en la presentación de los platos, te asegura el disfrute del comensal siendo imprescindible reservar ya q siempre está lleno.
Presenta una carta 🎴 muy variada con propuestas más que interesantes además de un menú degustación muy completo por 45€. Nosotros comimos de carta y desde luego es que todos los platos nos encantaron 🤗.
El aperitivo de la casa fueron unas croquetas caseras espectaculares con una bechamel exquisita, muy melosas y un rebozado perfecto. El surtido de pan 🥖 de anís y pan de pueblo de masa madre con aceite de Villamiel que era el complemento perfecto para el primer plato.
El carpaccio de bacalao con cítricos, brotes 🌱, nuez y aceite como opción para comenzar fue una opción muy acertada e increíblemente bueno además de una ración muy generosa y de sabor extraordinario.
El pulpo 🐙 a la brasa 🔥 con guarnición de verduras y patatas 🥔 estaba de escándalo 😱. Perfecto de punto, pero perfecto 👌🏻, con un toque final ahumado en el conjunto del plato que hizo que la mezcla con la guarnición fuera muy sorprendente.
La ternera 🥩 a la brasa 🔥 con salsa 🫕 de torta del casar 🧀 estaba muy rico. Nuevamente perfecto de punto con unas patatas fritas caseras extraordinarias. Plato sencillo de ejecución, pero perfecto 🤩 para disfrutar 🎉.
El remate final un pastel 🥧 de nata con mousse de café ☕️ y helado 🍧 artesanal de mango con la silueta del Castillo de Trevejo en cacao en polvo puso un toque muy dulce y que nos dejó con un gran sabor de boca. Un...
Read moreEn el medio de un pueblo tan pequeño como Villamiel, te encontrarás este restaurante, una verdadera joya, donde podrás disfrutar de una comida espectacular. Es un restaurante de cocina fusión, con productos extremeños, platos con toques orientales, y platos con toques de cocina peruana. El resultado es un espectáculo. Probamos el pulpo ahumado, con verduras salteadas. Llega a mesa con una tapa de cristal, bajo la cual verán basicamente humo...humo de una madera que dejará sabor a un pulpo en su perfecto punto de cocción. Olvídense de pulpos duros y chiclosos. Este es una auténtica maravilla, que puede cortar con tenedor, tierno y blando. Las verduras también perfectas, sabrosas y en su punto de cocción perfecto. Probamos después las croquetas, de gallina y bacalao..una auténtica locura de sabor: cremosas, con un rebozado perfecto, para nada aceitosas o grasientas. Después probamos unos langostinos en tempura...ligeros, con una tempura perfecta, para nada grasienta o aceitosa. El punto de cocción del langostino impecable. Y de postre...la famosa caña rellena de crema pastelera, acompañada de helado de castañas de la zona. No por ser aburrido...pero el postre también resultó ser una locura. Crema pastelera ligera, aromática, y la masa de la caña, recién hecha y muy muy crujiente..en fin.
Hace muchísimo que no comíamos tan bien en un restaurante donde todo está hecho prácticamente a la perfección.
Si juntamos la calidad de sus platos, la perfección de las elaboraciones, la amabilidad y profesionalidad de Miguel y compañía, la decoración de un local tranquilo y acogedor, y unos precios asequibles... obtendremos un restaurante de mucho nivel.
Enhorabuena a todo el equipo de este restaurante, os...
Read moreEstuvimos comiendo el 26 de julio en este restaurante y la experiencia fue magnífica. El local es muy bonito y elegante, con un ambiente cuidado que acompaña perfectamente a la propuesta gastronómica.
La cocina combina de manera original la tradición peruana con la cacereña, y lo hace con mucho acierto. En un pueblo pequeño, donde la gente es muy tradicional, es fundamental que la innovación se apoye en las raíces de siempre. Y aquí lo han conseguido: saben mantener la esencia de la cocina cacereña de toda la vida, mezclándola con la frescura y modernidad de la gastronomía peruana. Ese equilibrio es lo que hace que la propuesta funcione y tenga futuro.
Los platos no solo tienen mucho sabor, sino que además se presentan con mimo y de forma agradable. Se puede comer a la carta o elegir alguno de sus menús. En nuestro caso optamos por un menú y nos dejamos guiar, lo que me parece la mejor decisión: así dejas en manos del propietario, del chef o del maître la selección de lo mejor de la casa, y realmente aciertan. Todo llega en su punto, bien explicado y perfectamente equilibrado.
En cuanto al precio, nos pareció muy adecuado para la calidad, la originalidad y el nivel de servicio que ofrecen. En definitiva, un restaurante que sabe conjugar tradición y modernidad, con una cocina auténtica y bien ejecutada, al que sin...
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