Restaurante Casa Félix. — Restaurant in Villarrobledo

Tras la visita a Pago de la Jaraba nos dirigimos a este Casa Felix a comer y probar sus manitas de cerdo; nos juntamos 6 personas para comer y pedimos todo a compartir.

Pagamos ─ El coste de esta comida fue de 39€ por persona todo incluido y de 29€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).

Comimos Empezamos por unos berberechos que habíamos visto y tenían muy buena pinta, como si fue, grandecitos, bien de sabor y sin nada de tierra.

Continuamos con unas gambas al ajillo en las que después de comerlas te ponen un huevo en el aceite. Buenas aunque después de haber probado esta (casi) misma receta en marisquería Irene, se nos queda un poco corta.

Vinieron a continuación unas ensaladas de tomate con ventresca y anchoas. En Alicante estamos acostumbrados muy buenos tomates y estos andaban un poco faltos de sabor, pero tanto la ventresca como las anchoas, producto de primera.

Manitas de cerdo guisadas. El motivo principal de nuestra visita a este restaurante era probar su recomendadas manitas de cerdo y la verdad es que no defraudaron. Bien de sabor y excelente punto de cocción que estaban blandas pero tenían consistencia, no esa masa gelatinosa que a veces te sirven.

Chuletas de cabrito fritas. Pedimos dos por persona y como en otros platos producto de primera y estupendo. De elaboración.

Los que andaban con ganas de dulce pidieron postre. Estaban bien pero a mí personalmente el que más me gustó fue el tocino de cielo.

Bebimos De beber pedimos dos vinos primero el Oristan crianza, un vino que ya conocía y del que guardaba buen recuerdo, pero que en esta ocasión me pareció con poco cuerpo.

El segundo que tomamos fue el Arbeor crianza y la verdad es que este vino nos gustó muchísimo a todos, un vino que he visto en internet a 6 € y que por ese precio merece la pena comprar un par de cajas.

Cervezas coma algún chupito y los cafés completar una comida

Apuntes En la barra se veían bastantes mariscos y por lo que probamos de berberechos y gambas seguro que están muy buenos todos.

Durante nuestra visita no nos ofreció carta de comida ni de vinos y todo ello fue cantado por el encargado hijo del propietario.

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Hace unas semanas, buscando un lugar acogedor para disfrutar de una comida en familia en Villarrobledo, decidimos probar el Restaurante Casa Félix. Desde el primer momento, nos sorprendió gratamente el ambiente cálido y familiar que se respira en el local. El personal fue excepcionalmente atento, haciéndonos sentir como en casa y mostrando una especial amabilidad con los niños, lo cual es de agradecer.​

La comida fue, sin duda, el punto fuerte de nuestra visita. Optamos por el menú del día, que ofrecía una variedad de platos tradicionales manchegos. Cada plato estaba preparado con esmero y sabor casero. Las croquetas de jamón eran cremosas y sabrosas, y el solomillo de buey se deshacía en la boca. Para el postre, la torrija fue una auténtica delicia, con un toque moderno que la elevaba a otro nivel.​

El servicio fue impecable. A pesar de que el restaurante estaba bastante concurrido, el personal se aseguró de que no nos faltara de nada y de que cada detalle estuviera cuidado. La relación calidad-precio nos pareció muy adecuada, considerando la calidad de los ingredientes y la atención recibida.

En resumen, nuestra experiencia en Casa Félix fue EXCELENTE. Es un lugar perfecto para disfrutar de una buena comida en un ambiente acogedor y familiar. Sin duda, repetiremos en futuras ocasiones, incluso días de semana.

¡¡¡¡¡La pena es no haber descubierto este...

Quizás esta valoración no se tenga en cuenta pero es importante seguramente para muchos de los clientes a los que atiendan.

No puedes no tener carta y que el camarero cuando venga a la mesa empiece a recitar lo que se supone que tienen ese día y le tengas que decir ya lo que quieres. Además las cantidades no son para nada claras en ninguno de los platos que te ofrece el camarero.

Ahora bien, esa es mi opinión acerca de cómo me siento yo más agusto cuando voy a comer a algún restaurante, viendo toda la variedad que hay en una carta y decidiendo según lo que más me atraiga en ese momento, casi ya pedí por no decirle que repitiera otra vez la carta porque era un mareo estar así 10 personas…

Ahora bien, la comida, la preparación y su elaboración para mi estuvieron genial, la lubina que me pedí yo a la sal estaba riquísima y de postre la torrija para mí fue de las mejores que he probado.

Salgo con un sabor agridulce porque parece que entras a un restaurante estrella michelin pero la bebida te la sirven en 4 viajes con la mano, para pedir la comida prácticamente es un dolor de cabeza que quieres pasar rápido y luego el susto final cuando ves la cuenta, estaba claro el porqué no hay menu (ojo, sabía donde nos metíamos).

Pero bueno, para probar o sorprender a alguien es un buen...