El Molino Patisserie — Attraction in Autonomous City of Buenos Aires

El edificio @delmolinook, cuyo propietario fue Cayetano Brenna (prestigioso panadero de la época, especialista en pan dulce y creador del Imperial Ruso) encargó el diseño del edificio al arquitecto ítalo-argentino Francisco Gianotti y es considerado un emblema del art noveau,. El edificio se halla entre los más notables de su época por la calidad de los materiales empleados en su construcción, muchos de ellos importados. Se destacan revestimientos de mármol de las columnas, pilastras y paneles del interior de los locales, de gran suntuosidad, así como algunas obras de arte traídas especialmente de Italia, que dan un carácter particularmente lujoso a sus salones. El encargo del edificio, también incluía destinarlo a la renta e incluía la remodelación del edificio situado en Av. Callao 32 (adquirido en 1909), que poseía planta baja y cinco pisos, y la construcción de otro sobre Rivadavia 1815 que Brenna había comprado en 1911. Con estas obras quería presentar una nueva imagen de la empresa pastelera y a la vez adecuarse a la estética de la zona. A lo largo de los años, diversas iniciativas buscaron restaurar y reabrir el edificio. Finalmente Cayetano Brenna lo inauguró en 1917 (tal como puede verse hoy) en el mismo solar y con el nombre de Nueva Confitería del Molino, en la intersección de Rivadavia y Callao, frente al (en ese momento flamante) edificio del Congreso Nacional. A partir del fallecimiento de Brenna en 1938, el negocio cambió de dueño en varias oportunidades. En 1950 lo adquiere Renato Varesse y años más tarde, se lo vende a Luis Armentano. En 1978, Armentano vende el fondo de comercio y la marca a una empresa que más tarde se declararía en la quiebra. Para ese entonces, los nietos de Brenna buscan retomar el control de la confitería y modernizan el negocio para tratar de mantenerlo a flote. El 24 de enero de 1997 cerró sus puertas. Desde ese momento se suceden varios proyectos para su reapertura, que hasta el año 2010 no pudieron llevarse a cabo. En octubre de 2010, avanzó en la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados un dictamen favorable para su expropiación. El 12 de noviembre de 2014, la Cámara de Diputados aprobó y convirtió en ley el proyecto que promovió la expropiación del inmueble que quedó bajo el control del Congreso. Así, el edificio se reabrirá como confitería (donde será obligación elaborar, con las recetas originales, los mismos productos que ofrecía Del Molino, entre ellos. el postre Imperial Ruso, Leguisamo, Milhojas, Merengues), y dedicará los pisos superiores a actividades culturales, además pasará a formar parte del denominado "Proyecto de la manzana legislativa". El inmenso placer de haber recorrido ese bellísimo emblema de esplendor de una Argentina que tuvo muchos Brenna, que soñaron y lograron plasmar no solo sus sueños, sino que además, dejaron un legado: el valor del trabajo.❤️ 📌Para las visitas guiadas (y tomarse ese café final), deben inscribirse (con un mes de antelación) desde el link de @delmolinook, donde informarán el día que se abren las mismas. • • • #ConfiteríaDelMolino #DelMolino #RivadaviaYCallao #BuenosAires #BAGastronómica...

Tuve el gusto de conocer los avances en la restauración, es impresionante la dedicación al detalle, registros y compromiso del equipo multidisciplinario que apuesta a que la generación actual pueda rememorar la "Belle epoqué" de Buenos Aires. Aún falta por hacer pero lo hecho hasta ahora te traslada, solo hay que vivirlo y sentirlo.

Buenos Aires...GraciasTotales.

Hacia 1850, Constantino Rossi y Cayetano Brenna (prestigioso pastelero italiano especializado en la fabricación de pan dulce) eran los propietarios de la denominada Confitería del Centro,

En 1910 se había finalizado la construcción de la Plaza del Congreso, y Brenna, necesitaba un nuevo edificio para unificar sus locales, por lo que solicitó al arquitecto Francisco Gianotti  un proyecto que fusionara las distintas propiedades en un solo conjunto, con la exigencia de que las obras no interrumpieran la atención a los clientes.

Finalmente Cayetano Brenna la inauguró en 1917 con el nombre de Nueva Confitería del Molino.

El edificio se convirtió en un referente del Art Nouveau porteño presenta estructura metálica, con mampostería de ladrillo como cerramiento y entrepisos de perfilería metálica con bovedilla y, como novedad tecnológica, componentes de hormigón premoldeado.

Asimismo, posee materiales de acabado de procedencia europea, como pisos de piedra (mármoles), finos pisos de madera, ornatos pre moldeados de yeso estucados o con toques dorados. Distribuidos:

• La confitería histórica se encuentra en la PB • El salón de fiestas en primer piso • Del segundo piso al quinto constan de dos alas, una sobre Rivadavia y otra sobre Callao, con departamentos para renta o habitación de los propietarios. • El tercer subsuelo se destinaba a depósito de combustible • El segundo poseía las cisternas, la sala de máquina y mantenimiento • El primero funcionaba el área de elaboración de pastelería, productos de confitería y molino harinero.

Esta estructura pasa por un incendio en 1930 restauración 1931 y posteriormente diferentes dueños tras años en deterioro y proyectos inconclusos, en 1997 es declarado Monumento Histórico Nacional y en  2014 la cámara de diputados aprobó y convirtió en ley el proyecto que promueve la expropiación del inmueble. En 2018 el Congreso Nacional, a través de la Comisión Administradora del Edificio del Molino, toma posesión del inmueble e inicia las tareas de recuperación, desde entonces un grupo de especialistas se dedica a la restauración del monumento.

Fuente: delmolinook.gob.ar/ Reportes y...

Mañana mágica y diferente en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires.

Después de varios intentos, he podido anotarme para conocer la bella Confitería de 1916. Recuerdo cuando era chica de verla siempre abandonada & tomada, dándome mucha pena un edificio tan bello y emblemático estuviera así. Y hoy me dio mucha alegría poder conocerlo y ver todo el trabajo & amor que le están poniendo todos para restaurarlo.

La visita guiada fue muy amable y junto con el video que proyectan en su inicio hace que uno le dé muchísimo más valor tanto al edificio como al cariño y aporte de la sociedad para que pueda restaurarlo minuciosamente.

Quedé maravillada con la transformación del estado en el que estaba en 2018 con el brillo actual en 2024. Entiendo que no puede recorrerse muchos sectores porque está en plena transformación (como la cartelería tradicional de la entrada).

La única crítica constructiva que me gustaría hacer es que es muy burocrática y engorrosa la forma de inscripción para la visita desde la página. No puede ser que no se pueda inscribir 2 personas, cuando terminás de ingresar los datos de una persona, ya no hay más cupos. Son lugares donde uno quiere compartir la visita generalmente con alguien (amigo, hija, pareja, madre) y fue imposible lograrlo. A mi criterio, en el mismo ingreso podría solicitarse para 1 o más personas y si no llega a haber cupo se anota el siguiente viernes a las 12 hs. Y por otro lado, estaría bueno que uno pueda colaborar con un bono contribución o entrada simbólica para colaborar con la gente que trabaja actualmente en El Molino (tanto en el edificio como en la restauración). Sería una linda manera de agradecerselos por todo el cariño que le están dedicando.

Gracias por dejarnos ver este precioso e histórico emblema...