Mi visita al Museo Nacional del Vino y la Vendimia en Mendoza en enero de 2023 fue una experiencia verdaderamente enriquecedora y cautivadora. Este museo es un tesoro invaluable para los amantes del vino y para aquellos interesados en conocer la rica historia y la cultura vitivinícola de la región.
El edificio en sí mismo es una joya arquitectónica, con su diseño elegante y su cuidadosa integración en el entorno natural. Al adentrarme en las galerías, me sentí transportado a través de los siglos de tradición vinícola. Sin embargo, necesita de un apoyo y financiamiento real por parte de las autoridades locales, provinciales y nacionales, ya que hay sectores muy desmejorados y restauraciones de piezas históricas a medio terminar. A pesar de ello, la visita es maravillosa.
Las exhibiciones del museo son simplemente fascinantes. A través de una cuidadosa selección de artefactos, fotografías y documentos históricos, pude apreciar la evolución de la viticultura en Mendoza y su impacto en la región. Desde los primeros métodos de cultivo de uvas hasta las técnicas de vinificación modernas, cada paso del proceso se presenta de manera detallada y cautivadora.
Una de las partes más destacadas de mi visita fue la sección dedicada a la Vendimia, la famosa fiesta de la cosecha del vino en Argentina. Aquí pude sumergirme en la rica tradición y cultura que rodea esta festividad, a través de trajes tradicionales, fotografías y testimonios de personas que han participado en ella a lo largo de los años. Fue emocionante aprender sobre el significado y la importancia de la Vendimia para la identidad de Mendoza.
Por último, quiero destacar el personal del museo, cuya amabilidad y conocimiento hicieron que mi visita fuera aún más memorable. Estaban dispuestos a responder todas mis preguntas y compartieron su entusiasmo por el vino y la historia de Mendoza de manera apasionada. Su dedicación y profesionalismo contribuyeron en gran medida a mi experiencia positiva en el museo. Además, con un valor de la entrada sumamente simbólico ($ 250 pesos argentinos en enero 2023), te dan un vale por una copa de vino en una vinoteca que se encuentra...
Read moreSus propietarios, Gerónimo Bautista Gargantini y Juan Giol, fueron dos inmigrantes italianos que formaron en 1896 una sociedad, compraron 44 hectáreas en Maipú, y hacia 1899 levantaron los primeros edificios de las bodegas. Las casas patronales que llevan sus nombres pertenecieron a la famosa firma vitivinícola "La Colina de Oro", que tuvo su auge en la década de 1910.
Por entonces decidieron construir en el lugar las espléndidas viviendas -resueltas en estilo "Iiberty", muy común en las villas del norte de Italia-, diseñadas por el arquitecto boloñés Emanuele Mignani. Rodeadas por grandes jardines, manifiestan una riqueza formal que es la expresión de las aspiraciones sociales de aquellos inmigrantes que consolidaron una inmensa fortuna y plasmaron, en obras como ésta, el éxito económico alcanzado.
La casa Gargantini se destaca por la presencia de la torre, su deliberada asimetría, el pretil almenado y la verja que rodea el conjunto; actualmente es la sede del Museo Regional del Vino y la Vendimia.
Ubicación
Provincia: Mendoza. Ciudad: Maipú Dirección: En el predio delimitado por la Av. José de San Martín y las calles Dr. Pedro Minuzzi, Belgrano y Lisandro de la Torre
Declaratoria: Ley N° 25.002. Categoría: Monumento Histórico Nacional.
Entrada valor enero 2025 $1500...
Read moreLa arquitectura de ambas casas, la Gargantini (la del museo) y la Giol (cerrada) son increíbles y lo más destacable del lugar. La atención de Liliana, la guía que nos tocó, también fue excelente.
Lo que es una lástima es que siendo el "Museo Nacional del Vino" haya tan poco presupuesto para restaurar ambas casas y armar una buena muestra fija con objetos relacionados a la producción y más carteles explicativos, o hasta videos, manteniendo la visita guiada como un adicional para conocer más sobre la historia de las casas y las familias que las habitaron.
Para exhibir esa nueva muestra estaría genial que se construya un edificio nuevo dentro del mismo predio, ya que la Casa Gargantini por lo menos mantiene bastante de su mobiliario original y no estaría bueno que pierda su esencia.
A tener en cuenta para la visita:
si van exclusivamente a aprender más de la producción del vino este NO es el lugar, ya que se concentra bastante en la historia de Giol y Gargantini en particular.
para recorrerlo si o si se hace con visita guiada, que por protocolos de COVID se hace con grupos de 10/15 personas, por lo que es recomendable ir como tarde a las 15hs (el último grupo...
Read more