Fuerte de Coquimbo — Attraction in Coquimbo

Simplemente bello, en lo personal siempre he tenido un gusto especial por las cosas antiguas (y eso que para gente de mi edad que tengo casi 19 años no es muy común que digamos) el diseño del fuerte esta increíble, pareciera que viajas al pasado cuando lo visitas, venden cosas muy interesantes que tienen que ver o con el fuerte o con cosas referentes a lugares importantes de la zona, y en una parte esta un cañon bastante grande que, según entiendo, se creó en caso de que hubiesen enemigos durante la guerra del pacífico, pero núnca se llegó a usar y quedó como una decoración muy llamativa.

Y lo mejor de todo, al menos para mi, es que la zona que ocupa el fuerte tiene lugares en los que se pueden escalar rocas y llegar a lugares realmente altos, lo cual es perfecto para una vista panorámica de todo el sitio y también para sacarse fotos.

Una cosa algo divertida es que por ahí pasan barcos con temática piratas del caribe y suelen saludar a los que se encuentren en el fuerte.

Lo único que puedo criticarle al sitio es que hay algúnas zonas (principalmente rincones) hay un desagradable olor a orina (no siempre pero algúnas veces se siente), pero eso es más culpa de la gente cerda que se le ocurre hacer sus necesidades por ahí.

Pero fuera de eso el lugar tiene un encanto único, hasta ahora he visitado el lugar como 5 veces (3 o 4 de ellas fue con algún familiar que venía de fuera de la región) y no me aburro de visitarlo, así que si alguien va de vacaciones a Coquimbo o La Serena, le recomiendo que se pasen por el fuerte Lambert, estoy seguro de que no se...

El Fuerte es hoy un Débil anciano postrado frente al mar, agonizando silente en Punta Pelícano. Repasa a diario los recuerdos de su viril juventud, por allá por la segunda mitad del siglo diecinueve. Se emociona activando la violencia cuando aparecen barcos turísticos de bandera pirata. A los visitantes sonrientes y sentaditos con flotador naranja, que apuntan sus cámaras hacia él desde la costa, los confunde con marineros invasores del Imperio Español o del Perú. Le palpita el corazón y siente que hierve de nuevo su sangre patriota. Revive el protocolo marcial con bengalas a Coquimbo e imagina que dispone a los soldados en las almenas y carga los cañones. Infla el pecho, levanta el mentón, apriets el culo y pronuncia, en sueños, la arenga por su amado puerto. Espera con bravura y en un grito ahogado, a veces ordena !fuego!...

En su cabeza se repiten las imágenes una y otra vez, mientras los puestos artesanales y la cafetería son los nietos que mantienen vivo al abuelo sin dientes, con la vista perdida y que llora mientras ve pasar embarcaciones por su flanco.

Fuerte Lambert o Coquimbo está semiabandonado. Precioso por sí mismo, el aislamiento del resto de la ciudad requiere de mayor actividad comercial y artístico-turística en su interior. Al viejo no le vienen mal las visitas, pero necesita residentes que estén con él 24/7 para dar el alimento y el cariño que no pide, pero en honor a su...

This tourist attraction although outside was closed due to Covid. There was a lady at the gate who was extremely rude. I took a few pictures of the site from outside on public land to get the views of the city, the Fuerta and out to sea. The roads to drive here are in a poor condition and it's in an area that is in need...