Ein beeindruckendes Zoo-Erlebnis – Artgerechte Haltung und hautnahe Begegnungen mit Raubkatzen!
Unser Besuch im Parque Loro Puebla war ein absolutes Highlight unserer Reise! Der Zoo kombiniert eine artgerechte Tierhaltung mit einzigartigen Erlebnissen, die man so schnell nicht vergisst.
Artgerechte Haltung und Wohlbefinden der Tiere
Wir waren besonders beeindruckt von der gepflegten und naturnah gestalteten Umgebung, die den Tieren zur Verfügung steht. Die Gehege sind großzügig, sauber und bieten den Tieren ausreichend Rückzugsorte sowie Beschäftigungsmöglichkeiten. Es war schön zu sehen, dass auf das Wohl der Tiere großer Wert gelegt wird – sowohl durch die Gestaltung der Anlagen als auch durch die Aufklärung der Besucher.
Unvergessliche Raubkatzenfütterung – Weißer Tiger und Jaguar hautnah!
Ein absolutes Erlebnis der Extraklasse war die Möglichkeit, weiße Tiger und einen Jaguar zu füttern. Diese majestätischen Tiere aus nächster Nähe zu erleben, war einfach atemberaubend! Das Personal hat alles professionell begleitet und uns viel über das Verhalten und die Besonderheiten dieser beeindruckenden Raubkatzen erzählt. Man spürt, dass die Tiere mit Respekt behandelt werden und in einem Umfeld leben, das auf ihre Bedürfnisse abgestimmt ist.
Familienfreundlich und lehrreich
Der Parque Loro Puebla ist nicht nur ein Zoo, sondern auch eine Bildungsstätte, die Besucher jeder Altersklasse über die Tierwelt informiert. Besonders für Kinder wird viel geboten – interaktive Lernbereiche, Fütterungen und die Möglichkeit, Tiere aus nächster Nähe zu beobachten. Die Wege sind gut angelegt, und es gibt zahlreiche schattige Plätze, um sich zwischendurch auszuruhen.
Fazit: Ein Muss für Tierliebhaber und Familien!
Der Parque Loro Puebla bietet nicht nur einen wunderbaren Einblick in die Tierwelt, sondern überzeugt auch durch seine artgerechte Haltung, liebevolle Pflege der Tiere und ein unvergessliches Erlebnis mit Raubkatzen. Besonders als Familie haben wir diesen Besuch sehr genossen und können ihn uneingeschränkt empfehlen!
🌟 Ein einzigartiger Zoo mit Herz für Tiere – und ein unvergessliches Abenteuer für Groß...
Read morePersonalmente, a mi me encanta, no es el zoológico más grande, pero es largo el recorrido, lo más bonito, creo yo, es que puedes alimentar a los conejos, a los loros o guacamayas, y hay paquetes donde puedes alimentar leones, tigres y osos, no son muy caros, y claramente tienen todas sus medidas de seguridad. Hay platicas en la palapa, donde pueden tocar a cierto animalitos, (No los que les den en su ficha), pero si cuyos, conejos, tortugas, iguanas, a veces tienen aves o erizos, aunque está vez no me tocaron a mi. El mini aviario está, mi gusto, bonito, me encanta entrar y darle de comer a los periquitos australianos, y que se paren en tus manos, solo cuidado con uno azul que pellizca bien feo el hijo de su maiz. El recorrido es pequeño, pero hay donde descansar un rato, pueden comprar cosas en la tiendita, hay más que nada, botana y souvenires El pabellón de aves es algo pequeño, pero hay que recordar que estás aves en algún momento fueron sacadas se su ambiente natural o rescatadas, y muy posiblemente ya no puedan vivir en libertad. El león ya está viejito, y huele a León, así que casi siempre se ve como gato a medio día, bien dormido, los tigres, a mi parecer, se ven imponentes dentro de la jaula, cuando los alimentan, y resulta que no es su tamaño máximo. Personalmente, me resulta agradable ir, pasar un rato con la familia, y alimentar a todos los animalitos que me dejen, y...
Read moreEs un lugar muy pequeño, hay pocos animales (que bueno porque no deberían estar en cautiverio), en su mayoría son loros (supongo que de ahí el nombre) y monos titi cabeza de algodón, algunas jaulas estaban vacias, algunos loros tenían las plumas raras, como si tuvieran una alergía o infección. Vi muy estresado a un oso, no dejaba de dar vuelta, lo mismo un tigre blanco, en esa zona en particular olía muy mal, deberían limpiarles con mayor frecuencia al trigre y al león, los cristales del lugar donde se encontraba el tigre, estaban muy sucios, no se podía ver bien. El recorrido se hace muy rápido, hay poco que ver, por lo que me pareció cara la entrada, pero entiendo que esos animales deben comer mucho, por lo que es caro para poder alimentarlos. Nos cobraron extra por entrar al herpetario, tampoco había muchos animales. En el aviario no hay interacción con las aves, ya que me indicaron que son nuevas y no les gusta bajar de las ramas. En la tienda que hay al interior, sólo aceptan pago en efectivo, no cobran estacionamiento, es cuota voluntaria. Fui en domingo y había poca gente. El parque esta limpio, hay una zona muy pequeña con juegos infantiles, mesas y bancas. Considero que podrían mejorar el lugar, pero lo veo complicado porque ya no tienen espacio y esta en una zona donde ya hay muchas casas, es una zona urbana, por lo que no creo que...
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