Inmaculada Concepción de María. Al verla, me quedé sin palabras. Nos sorprendió su fachada desde el estacionamiento. No podíamos entender muy bien qué cosa era ese edificio cuyo techo era una suma de semiesferas con asa superior. Cúpulas sumadas hacia lo alto. Tratando de resolver la sorpresa, un alto murallón delinea una pared de la Torre con sus campanas y la Cruz, todo esto visto con ojos de asombro. Caía la tarde y Managua comenzaba a lucir su belleza nocturna. Transcribo desde la página de la curia: “ Para ingresar al templo madre,encontramos .........en el centro la gran puerta de seis metros de alto que nos ofrece grabada en relieve una Cruz.........La Cruz es la puerta y la llave de la puerta. Al lado derecho de ésta tenemos otra puerta pequeña, también de ingreso a la nave central. Al traspasar la gran puerta de madera, se abre ante nosotros un impresionante espacio de 9.5 a 24 metros de alto, 35 metros de ancho y 45 metros de largo, apoya en cuatro columnas centras, que significan los cuatro evangelistas y que tiene una novedosa estructura en cruz. Las cúpulas escalonadas, que miramos desde fuera en sorprendente juego de curvas, se han convertido adentro en 63 linternas de luz solar.”