Esta plaza es muy concurrida, especialmente en horas pico, cuando puede ser difícil encontrar un lugar para sentarse. La estatua de Manco Cápac se conserva de manera impresionante y agrega belleza al lugar. Personalmente, me fascina la rica historia inca llena de mitos y leyendas que forman parte de nuestra historia peruana.

Sin embargo, la falta de control de vigilancia es evidente, permitiendo la presencia de personas malintencionadas que intentan estafar a los visitantes con el cuento de lustrar los zapatos a un precio excesivo. Es importante tener cuidado con esto.

Sería beneficioso realizar un buen mantenimiento de la plaza, asegurándose de mantenerla limpia y cuidando las plantas y el pasto para que el área luzca vibrante y bien cuidada.