La Iglesia Colegial de San Bartolomé es la joya de los edificios religiosos de la villa de Belmonte. Fue mandada a edificar desde sus cimientos por Don Juan Pachecho (1414-1479), en el mismo emplazamiento que un templo visigodo del siglo V y, a instancia suya, Pio II la erigió en colegiata en 1459. Se ubica en la parte alta de una colina, frente al casco antiguo de la villa, teniéndose desde su atrio una vista privilegiada del castillo.
Su exterior, sólido e imponente, la hace parecer una pequeña catedral. Cuenta con dos accesos: la Puerta de los Perdones, la del poniente, flanqueada por dos arcos germinados y rebajados, cobijados bajo otro ligeramente apuntado, en cuyo tímpano y sobre el parteluz surge la figura solemne y majestuosa de San Bartolomé; y la Puerta del Sol, orientada al mediodía, cercada por dos pináculos góticos. El hueco de esta última es un arco rebajado e inscrito dentro de otro trilobulado del gótico florido.
Su interior, de grandes dimensiones, consta de 3 naves, con un ábside poligonal de 7 gajos y esta cubierta por bóvedas de crucería. Alberga numerosos retablos, rejerías y obras de arte en escultura, pintura y orfebrería que datan del siglo XV al XVIII, incluyendo autores tan destacados como Salzillo, Mena, Hanequín de Bruselas, Jamete, Hernando de Arenas, Juan de Borgoña o Diego de Tiedra. En su pila bautismal recibió recibió el sacramento uno de los grandes poetas de la literatura española y universal, fray Luis de León. En el ábside, el Retablo Mayor es otro punto de gran interés, así como las cuatro hornacinas de alabastro, con sepulcros de familiares del Marqués de Villena, con sus respectivas estatuas orantes. La sillería del coro, del siglo XV, tallada con historias bíblicas por Enrique Egas y procedente de la Catedral de Cuenca (de donde se trajo en el siglo XVIII), es la primera sillería de este tipo de toda la Península Ibérica. Posee un órgano del siglo XVIII, todavía utilizado para algunas celebraciones y conciertos de...
Read moreLa Colegiata situada en el barrio alto de la Villa de Belmonte (Cuenca), dentro del recinto amurallado, guarda la riqueza de la fe y religiosidad de un pueblo hecho historia y arte, durante más de cinco siglos.
La puerta del Sol, orientada al medio día está flanqueada por dos pináculos góticos, el hueco de la puerta es un arco rebajado e inscrito dentro de otro trilobulado del gótico florido. El tímpano fue transformado en el S. XVI adosando elementos platerescos en su decoración. Entre los escudos heráldicos de los Marqueses de Villena se abrió un ventanal en forma de óvulo en 1614.
La puerta de los Perdones, es la de poniente, en la que dos arcos germinados y rebajados se cobijan bajo otro ligeramente apuntado, en cuyo tímpano y sobre el parteluz, aparece la figura de San Bartolomé, queriendo otorgar el perdón a los penitentes en los días penitenciales de la antigua disciplina.
De las estancias más destacables de la Colegiata, está el Coro, (de Egas Cueman y Hanequín de Bruselas en 1454), la Capilla de la Anunciación, (capilla de la familia de Fray Luis de León), Capilla de S. Pedro y S. Pablo, Capilla Mayor, Capilla de Santiago o la Capilla de Bautismo.
Todo esto realizado por los mejores artesanos de la época. Por ejemplo, arquitectos tan importantes como Juan de Homa, los hermanos Eguas Cueman y Hanequín de Bruselas, Esteban Jamete, Francisco de Luna o Andrés de Valdelvira. La gran maestría de artesanos, en retablos como Diego de Tiedra, o Juan de Borgoña. Pintores tan reconocidos como Bartolomé Matarana, Luis Morales "El Divino", García Salmerón o Alonso Cano. Rejeros como Hernando de Arenas, Juan Francés o Esteban Lemosín. Todos estos importantes artesanos y artistas trabajaron en la ejecución de la Colegiata, desplegando su gran maestría e imaginación.
La Colegiata de Belmonte es Monumento Nacional desde el 27 de Julio de 1.943.
Fuente:...
Read moreEnclavada junto al Hotel Palacio del Infante don Juan Manuel se encuentra ubicada la Colegiata, en el denominado barrio alto de la villa, sobre una posible primitiva iglesia visigoda y posterior iglesia románica del siglo XIII. El actual templo se empezó a construir mediados del siglo XV. El papa Eugenio IV despachó una bula, por la que se concedía indulgencia a los que realizasen aportaciones económicas o efectuasen trabajos que contribuyesen en la construcción de la actual iglesia. Será en el año 1456, algunos meses después de que don Juan Pacheco fuese nombrado marqués de Villena, y coincidiendo con el comienzo de las obras del actual castillo, cuando el marqués costeó la reconstrucción y reforma del antiguo templo parroquial. Su estilo es gótico, pero distintas reformas a lo largo del tiempo, han cambiado su fisonomía. Es una iglesia de grandes dimensiones, con tres naves, ábside, torre-campanario y...
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