Bodega Masos Guadalest — Attraction in Benimantell

Visiting Bodega Masos Guadalest in Alicante was an unforgettable experience! From the moment we arrived, we were immersed in the beauty of the vineyard and the warm, welcoming atmosphere. The wines were absolutely exquisite, each one crafted with care and passion, showcasing the unique flavors of the region.

We were fortunate to be taken care of by Rodrigo. His enthusiasm, expertise, and friendly demeanor made the experience even more memorable. He went above and beyond to ensure we understood the winemaking process and shared fascinating stories about the vineyard's history.

The setting is breathtaking, with stunning views of the surrounding countryside, and the attention to detail in every aspect of the visit was exceptional. If you're in Alicante, this is an absolute must-visit. We'll...

La visita a la bodega "Masos del Valle de Guadalest" ha sido una experiencia verdaderamente excepcional que merece un elogio sincero. Desde el momento en que uno pisa el terreno de esta bodega, siente inmediatamente la combinación perfecta entre la historia, la tradición y el respeto profundo por el entorno.

La cata de vinos ofrecida fue un auténtico deleite para los sentidos. Cada vino presentado reflejaba no solo la calidad del producto, sino también la pasión y dedicación que se invierte en cada botella. La atención al detalle y el cuidado en la selección de los vinos mostraron una maestría enológica que transformó cada sorbo en una experiencia memorable.

La comida complementó maravillosamente la cata. Los platos servidos no solo estaban preparados con ingredientes locales, sino que también estaban elaborados con un arte culinario que realzaba los sabores y aromas de los vinos.

La historia del lugar es fascinante. "Masos" no es solo una bodega, sino un testimonio vivo de la rica herencia cultural del valle de Guadalest. La conservación del entorno y de la arquitectura es un ejemplo brillante de cómo se puede mantener el carácter histórico mientras se fomenta la innovación. El respeto por el paisaje y las tradiciones locales es evidente en cada rincón de la bodega, haciendo que la visita sea tanto educativa como inspiradora.

El servicio ofrecido por los camareros fue ejemplar. Su profesionalismo y amabilidad hicieron que la experiencia fuera aún más agradable. Su conocimiento sobre los vinos y la comida, junto con su disposición para atender cada necesidad, elevó el nivel de la visita.

Además, el etnólogo de la bodega brindó una perspectiva enriquecedora sobre la historia y las técnicas vitivinícolas , añadiendo una dimensión educativa invaluable a la experiencia. Su profesionalidad y pasión por el tema fueron evidentes, y su capacidad para compartir el conocimiento de manera accesible y apasionada fue un gran añadido a la visita.

En resumen, "Masos del Valle de Guadalest" ofrece una experiencia integral que combina la excelencia en vinos y gastronomía con una inmersión en la historia y el respeto por el entorno. Es un lugar que deja una impresión duradera y que merece ser visitado por cualquier amante del buen vino y la rica...

Estuvimos el fin de semana disfrutando de la experiencia de cata + menú maridaje y he de decir que salimos encantados. La visita se puede hacer de forma independiente, es decir sólo la cata o sólo el menú maridaje.

En primer lugar hay que decir que tanto el pequeño viñedo como el restaurante están en un marco privilegiado, con Guadalest al fondo y rodeado de sierra. Todo limpio y cuidado con esmero.

La cata, explicada por Rodrigo, fue muy animada e interesante, se hace muy amena. Nos explicó tanto el proyecto como las variedades de uva y todo el proceso que llevaban a cabo para obtener unos vinos lo más orgánicos y naturales posibles, aunque no me agradó descubrir que utilizaban sulfitos y algún otro producto, aunque los mismos se hagan necesarios para conseguir el madurado de los vinos en este clima. Tras pasar por las pequeñas bodegas y lagar de la finca pasamos a la cata de varios vinos maridados con unos embutidos y quesos de la zona que fue muy entretenida aunque, a mi juicio, aún les falta bastante para ser considerados unos grandes, yo los considero bastante correctos.

A continuación, el menú maridaje, se prolongó durante casi 3 horas, con una serie de platos que utilizan productos de la zona de gran calidad y correcta presentación, muy bien explicados por un servicio profesional. Se compone de varios pases y un par de postres, adjunto foto con el menú (aunque nos dijeron que en breve cambiará). Respecto a los platos, algunos me parecieron de mejor sabor, presentación y elaboración que otros, aunque esto es muy subjetivo. Me encantó la coca farcida, la lubina con puré de chirivía o la gamba roja con chorizo y plátano. No me gustó la fideuá, que me pareció más una sopa de cocido de pato sin caldo, o la lechuga con rabanitos. Aunque en general estuvo bien, le daría un 7,5 o un 8, sobretodo por la amabilidad del personal.

Bueno, en resumen, es una buena opción para pasar un día y que probablemente repetiré...