En una palabra: lamentable. Hemos comido en grupo, el menú 30€ (no está mal). No está mal pensando que íbamos a comer medianamente bien. Hemos comido: un vaso, un poco las frande que un vaso de chupito, de gazpacho blanco. Un mini cuenco con ensaladilla. Un mini cuenco con 3 boquerones. Un plato de arroz connrabo de toro (nada del otro mundo). De postre una bandeja que han puesto en la barra (porque han recogido las mesas donde comiamos) con mini dulces para que fuéramos cogiendo todos. Además, no te servían café, ni siquiera pagando. Hemos bajado a la parte del restaurante abierta al público y tampoco nos han atendido. Nos hemos tenido que ir al bar de enfrente. Por otra parte (y para rematar), han dejado fumar en el sitio cerrado (habiendo no fumadores) y nos han obligado a cerrar las ventanas porque sino los vecinos denuncian y llaman a la policia. En resumen, la comida penosa y escasa, el personal nada empático y la atención muy mediocre, el sitio anticuado y los baños sucios y sin recursos.