Far de la Mola — Attraction in Formentera

Far de la Mola: A Formentera Gem My recent visit to the Far de la Mola, or La Mola Lighthouse, was unforgettable and perfectly encapsulated the raw beauty of Formentera. Perched atop a dramatic cliff, this historic lighthouse offers breathtaking panoramic views of the Mediterranean Sea. The hike to the lighthouse itself is a rewarding journey, winding through picturesque countryside and offering glimpses of the stunning coastline. As you approach the lighthouse, the sense of anticipation grows, and the final reveal is simply awe-inspiring. The imposing structure, with its distinctive white tower, stands as a testament to the island's maritime heritage. Beyond its historical significance, the lighthouse is a haven for nature lovers and photographers alike. The dramatic cliffs, crystal-clear waters, and diverse wildlife create a stunning backdrop for capturing unforgettable moments. Whether you're seeking solitude, adventure, or simply a peaceful escape, the Far de la Mola has something to offer everyone. A visit to the lighthouse is not complete without exploring the surrounding area. The nearby coves, such as Cala Saona and Cala en Baster, are renowned for their pristine beaches and crystal-clear waters. Take a leisurely stroll along the coastal paths, soak up the sun, or indulge in a delicious seafood lunch at one of the local restaurants. The road is good, a little narrow though, but good, riding a bike uphill to get there is demanding, but once you get there the reward is fantastic. In conclusion, the Far de la Mola is a must-visit destination for anyone exploring Formentera. Its combination of natural beauty, historical significance, and tranquil atmosphere makes it a truly...

El FarodeLaMola , también conocido como Faro de Formentera ,fue el  primero que se construyó en la isla , y está situado en el extremo más oriental de la misma, al borde del un acantilado. Se edifico entre 1859 y 1861, siguiendo el proyecto del ingeniero mallorquín Emili Pou Bonet, cuya construcción la ordenó la Reina Isabel II de España . Fue inaugurado el 30 de noviembre de 1861.

El Faro de la Mola se menciona en una de las novelas de aventuras de Julio Verne , concretamente en “Héctor Servadac” (viajes y aventuras a través del mundo solar), y desde entonces es conocida por muchos como el “Faro de Julio Verne”. El escritor no visitó nunca Formentera, pero estaba profundamente atraído por la isla, y en concreto por su forma. Plana y con una pendiente que llegaba hasta los acantilados de la Mola, lo cual le parecía que era un una rampa de lanzamiento de cualquier tipo de nave. Una placa conmemorativa de 1978 situada cerca del faro recuerda que el escritor convirtió la Mola en el lugar donde transcurre la acción de dicha novela y que seguramente también inspiró su obra “El faro del fin del mundo”.... ya que esa es la sensación que invade a todo aquel que llega hasta aquí, la de estar en el fin del mundo.

El Faro de la Mola es uno de los puntos más impresionantes de Formentera, situado literalmente en el filo de un acantilado y con fabulosas vistas del mar. Los amantes de los paisajes naturales, y de la fotografía, pueden dirigirse a este punto para admirar cómo aparece el sol en el mar. Los colores mediterráneos del cielo y del agua en el amanecer son simplemente espectaculares. Durante el día sobrecogen las vistas de sus acantilados, y durante la noche el juego de sus 12 haces de luz girando sobre la oscuridad del mar y bajo el cielo estrellado, mientras se oyen los cantos nocturnos de baldritxas y virots, dos especies de aves que suenan a estas horas como llamadas fantasmales desde...

La puesta de sol en el Faro de la Mola es una experiencia mágica que comienza mucho antes de llegar al destino. Debido a que no se puede acceder en coche hasta el mismo faro, es necesario hacer una caminata, lo cual resulta ser una bendición disfrazada. Este trayecto a pie añade una dimensión extra de paz y reflexión al viaje.

El camino hacia el faro está rodeado de un paisaje natural impresionante. A medida que avanzamos, la tranquilidad del entorno nos envuelve, y el ruido del mundo moderno queda atrás. La caminata nos brinda la oportunidad de desconectar, de respirar profundamente y de sumergirnos en nuestros pensamientos. Es un momento para apreciar la belleza simple de la naturaleza: el susurro del viento, el canto de los pájaros, y el olor fresco del mar.

Este recorrido nos permite sintonizar con el ritmo de la isla, desacelerar y disfrutar del presente. Cada paso nos acerca no solo al faro, sino también a un estado de paz interior. Durante la caminata, es fácil perderse en la contemplación y dejar que la mente divague, reflexionando sobre la vida, los sueños y las cosas que realmente importan.

Finalmente, al llegar al Faro de la Mola, la recompensa es aún mayor. La vista del sol poniéndose en el horizonte es indescriptible. Los colores del cielo al atardecer son un recordatorio de la belleza y la grandeza del mundo natural, y de nuestra pequeña pero significativa parte en él.

En resumen, la caminata hacia el Faro de la Mola no solo enriquece la experiencia de la puesta de sol, sino que también ofrece un tiempo valioso para la introspección y la conexión con la naturaleza. Es un trayecto que, sin duda, complementa perfectamente la belleza del destino final y hace que la experiencia sea aún...