Me voy a tomar la licencia de contaros todo aquello que la organización no se atreve a decir ni en su página web ni mediante los monitores ni en ningún cartel informativo o de advertencia: la seguridad NO EXISTE. PELIGRO DE MUERTE.
Su proceso organizativo se basa en citarte en un chiringuito para atenderte entre 30 y 45 minutos más tarde de la hora citada evidentemente con la idea de que te tomes algo en lo que esperas y así sacarte algo más de dinerillo. Después os ponen en grupos y tenéis que seguir todos en una fila de coches al monitor o monitora correspondiente a cada grupo hasta la entrada a las hoces por el nivel del agua. Aquí debería avisaros de que vayáis en coche ya que no hay otra manera de ir y que además sea un coche qué puede aguantar caminos de tierra con socavones.
Todavía no soy capaz de entender porque no se nos cita directamente en el lugar donde nos dan los chalecos salvavidas, y aquí es donde empieza el tema de la seguridad que os comentaba: los monitores no te explican en ningún momento cómo ponerte el chaleco o cómo ajustarlo. Un chaleco mal puesto puede suponer la diferencia entre ahogarte o no. Si queréis que continuemos con la seguridad, os diré que para llegar al acceso al agua y las canoas deberéis bajar una pendiente repleta de piedras y que en ningún momento vuestro monitor se va a preocupar por si os ha pasado algo o si el grupo está bien. Partamos de la base de que mi monitora fue una tal Mari Carmen, quizá hay otros monitores a los que si les guste hacer su trabajo pero no es el caso de ella. Esta pendiente ya es peligrosa para bajar pero es imposible para subir, por mucho que ellos digan que hay niños de 3 años que pueden hacerlo. Ellos mismos reconocen - intentando hacer una broma - que si contaran lo de la cuesta nadie vendría.
Este tipo de acceso se deben informar como una advertencia ya que por ejemplo yo soy asmático y por suerte siempre llevo mi inhalador conmigo pero si no hubiera sido así, ni mi monitora me habría localizado, ni existe ningún tipo de botiquín por lo que pude ver, ni tampoco ningún medio de traslado a un centro sanitario si así se necesitase.
Si queréis saber su protocolo de desinfección para el covid-19... no existe. Se limitan a rociar con botes de sanytol todo aquello que les va apeteciendo y sin ningún tipo de organización. Lo mismo te rocían una canoa que la siguiente no. Lo mismo te rocían un bolígrafo que te dan una bolla sin rociar.
En cuanto a la guía, cómo os comentaba, en el caso de mi grupo fue una mujer llamada Mari Carmen a la cual le da igual si estás dentro del grupo o no para iniciar sus explicaciones en la ruta, tampoco le importa demasiado hablar tan bajo que ni siquiera ella misma se puede oír y no se implica en absoluto con el grupo. Recuerdo un monitor sin pelo que dirigió un grupo con canoas verdes que se esforzaba por enseñarles a estar todos juntos para iniciar sus explicaciones y que además explicaba con devoción (hasta pude oír al grupo echarse unas risas con él) Sólo le escuché de refilón un par de veces pero me habría encantado hacer la experiencia con una persona como él.
Tampoco hay ninguna advertencia antes de iniciar la actividad de qué se hará una parada de unos 15 minutos. Esta parada es importante tenerla en cuenta, ya que por alguna razón mi monitora decidió que debía hacerse en mitad de un montón de piedras con una bajada de la canoa dificilísima que podría haber supuesto un resbalón, un golpe en la cabeza y haberme quedado allí. No esperéis que esta mujer os ayude a salir de la canoa ni tampoco que se esmere demasiado enseñaros a hacerlo. Si por ella fuera podríais haberos ido lejos del grupo y "allá vosotros con vuestras decisiones".
La próxima vez sin duda alquilaremos unas canoas y haremos la ruta por nuestra cuenta ya que en este sitio no se está pagando ni por la guía ni por la...
Read moreHa sido un día intenso y espectacular. La jornada comienza a las 10h, siendo amablemente atendidos en la caseta de Bocanada con una sonrisa. A continuación Gonzalo, nuestro maravilloso guía, nos explicó lo que íbamos a hacer (sin spoilers, además) y nos dio unas breves instrucciones. Con puntualidad británica, a las 10.30h nos poníamos en camino detrás del 4x4 hasta la zona de salida de piraguas. ¡Qué divertido ha sido bajar la cuesta de arena de playa! Daban ganas de hacerlo rodando, en plan croqueta. Una vez embarcados, el recorrido es precioso, tranquilo, sin agobios, aderezado por una amenas explicaciones históricas de Gonzalo, por el avistamiento de diversa fauna (tampoco quiero hacer spoiler, id a verlo porque sorprende) y muy divertido.
Al volver, en lo que antes fue cuesta abajo, quise acurrucarme y dejarme morir en lugar de subir, es lo único malo de la visita. Malditos accidentes geográficos...
Pero aquí no acaba todo, que habíamos contratado el Pack Nemo y ahora tocaba paella. Siento que no haya fotos de la misma, pero nos pilló voraces y ni tiempo dio a sacar el móvil. El personal del bar es hiper amable, el arroz estaba muy bueno y con raciones abundantes, acompañado de ensalada, salmorejo y regado con tinto de verano. Una pasada para el paladar. Terminamos el almuerzo rehusando el postre y el café, no digo más.
Y como colofón.... ¡tachán! Tarde de piscina. Sí, sí, allí mismo. Nos echamos una siesta bien merecida a la sombra, fresquitos y tranquilos. Sobre las 18h llega la marabunta de niños y se acaba la tranquilidad, pero si llevas auriculares ni te enteras.
En definitiva, corred a reservar vuestro sorprendente día porque no defrauda en absoluto, aprovechad que aún hace buen tiempo, aunque en otoño...
Read moreParaje único, empresa estupenda... y guía inigualable.¡Para vivirlo! Las Hoces del Duratón son lo más de nuestros lugares favoritos de la provincia de Segovia. En esta sexta visita hemos hecho por tercera vez la ruta en piragua del Parque Natural, lo que llaman "el corazón de Las Hoces".
Siempre nos gusta, desde luego, pero esta vez lo hemos hecho con esta empresa, y tengo que decir es como si fuera la primera vez: esto se debe a que hemos tropezado con Alberto, un guía maravilloso, con un trato súper atento y cercano, gran comunicador, y lo mejor, que contagia su pasión por todo lo que tiene que ver con este paraje único.
Este guía no solo es capaz de exponer, narrar y explicar todo lo más interesante en lo histórico y medioambiental, sino que, al señalar e incluso interactuar con lo que vemos, oímos, olemos... ha conseguido esta tarde (con nuestros hijos adolescentes y un amigo de estos) que sintamos todo ello como nuestro, y que el cariño y la afición que tenemos por Las Hoces se haya multiplicado exponencialmente al vivirlo con un asombro, maravilla y gratitud como nunca lo habíamos hecho. Debemos insistir: ¡gracias Alberto; ojalá volvamos a encontrarnos! Y gracias a Bocanada Duratón (Diego) por esta jugosísima oferta: además del descuento por reserva online, nos incluía el disfrute de la piscina de Fuenterrebollo y sus instalaciones, un verdadero oasis. La hemos encontrado muy tranquila, y bien cristalina entre las 14 y las 16 horas de la tarde, antes de salir para la ruta. ¡Una...
Read more