Monasterio de Santa María de la Vid — Attraction in La Vid y Barrios

Una pena. El edificio original del monasterio es magnífico y la reforma de parte del mismo para la actividad hotelera se ha hecho con bastante buen gusto. Las personas de recepción son amables. Y, sin embargo… La estancia fue de tres noches, a principios de junio, con días soleados y todavía no excesivamente calurosos en la ribera del Duero (sobre 27-28 grados). Al llegar la noche, en la habitación se notaba un calor incómodo y al acudir al aparato de aire acondicionado, que existir existe, se descubre que no funciona… Mueve el aire, pero no enfría. No queda otra que abrir ventanas, esperar que la noche vaya refrescando y rezar para que no entren mosquitos… En junio de 2025 no parece de recibo tener que andar así. Y en pleno verano, julio y agosto, tiene que ser un calvario, como señalan opiniones de años anteriores, porque resulta que la carencia parece que tiene ya recorrido… Incomprensible. El restaurante tiene también alguna sorpresa. Antes de servir la comida, colocar una botella de cuello ancho de agua (reponible), en la mesa del cliente, sin que éste la haya pedido, cualquier persona de buena fe entiende que es agua de cortesía, de la que se sirve sin cargo para él, que en este caso acompañaba la bebida que se solicitó (un refresco). Pues en el restaurante de La Hospedería La Vid uno se lleva la sorpresa de que, al ir a pagar la cuenta, le han colocado un SERVICIO DE AGUA FILTRADA POR ÓSMOSIS INVERSA, al precio de 2,50 euros (más un 10% de IVA), esto es, casi 3 euros por una botella de agua filtrada cariñosamente… Detalle feo, feo, feo, feo… Si quieren cobrar casi tres euros por su botellita de agua filtrada osmóticamente, que la incluyan en su carta y que el cliente decida si quiere disfrutar de ella. Es, por otra parte, un detalle bastante miope comercialmente. Tenía una cena reservada para el mismo día, que, visto el trato, inmediatamente se anuló. Y, desde luego, ganas nulas de volver a pasar por un sitio en el que a uno le tratan...

A 19 km. de Aranda de Duero, Burgos, se localiza el pueblo de la Vid, en la ribera del Duero, curiosamente construido en los años 50 del pasado siglo por el Instituto Nacional de Colonización, donde se halla el monasterio e iglesia de Santa María de la Vid. El encuentro fue en mi caso tan casual como sorprendente, pues la magnificencia del conjunto realmente impresiona el ánimo. Fundado en el siglo XII, alcanzado su mayor prestigio en el siglo XVI en que se construye la mayor parte de la fábrica actual, ha sido ocupado por la Orden de San Agustín, que desde 1865 lo ha destinado singularmente a la formación de agustinos misioneros con destino a Filipinas. No en vano, posee una gran biblioteca, abierta en la actualidad a todos quienes desean investigar y explorar el ámbito religioso agustiniano. Uno de sus libros es el "Bestiario de Juan de Austria", único códice de esta clase escrito en lengua castellana en 1570. Es agradable en esta mañana soleada y silenciosa, darse un paseo en torno a los muros de sillares del monasterio y de la fachada de la iglesia, cuya torre puede verse más allá del pueblo, en dirección a Aranda. Y en el entorno, solo majuelos de vides , que representan el buen vino de estas tierras. Actualmente, el monasterio ofrece cursos, retiros y otras actividades, para lo cual desde el año 2020 se ha abierto la hospedería, como una manera diferente de hacer turismo. Con las ganas quedo de retornar a lugares tan sabrosos como este de La Vid y su monasterio, hallados por casualidad en la...

Espectacular. Es un Monasterio de la Comunidad Agustina. Actualmente hay 5 Frailes a la espera de 2 más. Es muy importante destacar la diferencia entre Monjes y Frailes. Según nos dijo el guía de la visita, Fray Abelardo, los Monjes se dedican a la vida contemplativa en el monasterio y los Frailes, a la vida activa fuera del mismo. Bien merece la visita y sobre todo con una persona tan didáctica como Fray Abelardo. La iglesia, el claustro inferior y "la despensa", aquí no fotos ni videos. Muy bien conservado. Luego está en resto del Monasterio que es una Hospedería, dónde el Director, Armando, te atenderá muy amablemente tanto para temas de alojamiento como para temas de venta de su exclusivo vino del Monasterio de la Vid. Un Roble de 2022 con un sabor excelente y de textura sedosa en el paladar; lágrimas manifiestas que lo hacen untuoso y con cuerpo. Tiene porvenir. Su servicio de Restauración tiene un servicio magnífico, tanto para los huéspedes como el público en general. hospederiamonasteriodelavid.org. Muy, muy, muy...