Monasterio de Santa Clara en Moguer — Attraction in Moguer

Monasterio de Santa Clara El Monasterio de Santa Clara se encuentra en Moguer (Huelva). España. Es uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura mudéjar en Andalucía Occidental y tiene una extensión de cerca de diez mil metros cuadrados. Fue declarado Monumento Nacional en 1931 e incluido dentro del conjunto histórico-artístico “Lugares Colombinos”. Fue fundado en 1337 por Don Alonso Jofre Tenorio, Almirante Mayor de Castilla, y su mujer Elvira Álvarez, primeros señores de Moguer por donación de Alfonso XI en 1333, para monjas Franciscanas Clarisas. El convento se divide en dos grandes espacios: el recinto religioso y las viviendas. Del recinto religioso forman parte: la capilla “de profundis”, antiguo panteón de las clarisas, donde se conserva un artesanado mudéjar del siglo XVI. La Iglesia es un templo gótico-mudéjar de tres naves separadas por arcos apuntados, siendo la nave central más ancha y larga que las laterales y estando coronada por un ábside poligonal. A los pies de la iglesia se encuentra el doble coro, alto y bajo, donde se encuentra la sillería nazarí, obra del siglo XIV única en su estilo. Dentro de la Iglesia cabe destacar el retablo mayor, obra de mediados del siglo XVII de Jerónimo Velázquez. En la estructura arquitectónica se reflejan las directrices de su maestro, Juan Martínez Montañés. De ahí la semejanza existente entre la traza del retablo de Santa Clara de Moguer y el de Santa Clara de Sevilla. Su estructura tiene una clara evolución renacentista. En escultura, se puede contemplar los sepulcros de los Portocarrero, enterramientos labrados en mármol en el siglo XVI, que representan los cuerpos yacentes de 9 personas en tres solideos; el retablo de la Circuncisión del Señor, de Martínez Montañés, procedente del desaparecido convento de San Francisco de Huelva; la Virgen del Amor Hermoso, del siglo XVI; el Niño Jesús de las Lágrimas, del siglo XVIII, obra de La Roldana; el relieve gótico inglés del Ecce Homo, del siglo XV; la Inmaculada Concepción del siglo XVIII; o el Cristo Atado a la Columna, renacentista. En pintura, la decoración pictórica de las puertas del coro, del siglo XV; el mural de San Cristóbal (s. XIV); la Anunciación del siglo XV; la Virgen Franciscana y el Descendimiento de Cristo (s. XVI); la Sagrada Estirpe (s. XVI) o la Dormición de la Virgen y el Bautismo de Cristo, ambos del siglo XVIII. De importancia también los libros de coro del siglo XV; el conjunto de dalmáticas de los siglos XVII y XVIII y otras obras. La residencia conventual, está formada por diversos claustros en torno a los que se distribuyen las dependencias. Destaca, el claustro de las Madres, cuya arquería baja, del siglo XIV, conforma el claustro más antiguo de Andalucía. A su alrededor se encuentran los dormitorios, pabellón de dos plantas del siglo XVI, con artesanado renacentista, el refectorio, sala rectangular de bóveda apuntada, la cocina, que conserva una enorme chimenea del siglo XIV, la enfermería renacentista, etc. La vinculación americana del monasterio de Santa Clara se inicia en los momentos previos al primer viaje de Cristóbal Colón. Los contactos del genovés con el monasterio fueron decisivos para la culminación de su proyecto que sería un punto de inflexión histórico. Era abadesa Sor Inés Enríquez, familiar del Rey Fernando el Católico. Ella desempeñó un papel esencial para que los reyes aceptaran la propuesta del viaje del Almirante. Una visita muy recomendada en el...

A must visit! So much history in this place, much connected to Christopher Columbus, who came to pray at this monastery after returning from his first trip in 1493. The oldest monastery in Huelva, the ticket includes a one-hour guided tour (I think only in Spanish though) from a well-knowledge local guide. You will earn more respect for this place and the...

Poco puedo decir del monumento, llegué 24 minutos tarde a mi cita, y aunque llame para advertirlo, y el guía si hubiese tenido clientes hubiera estado trabajando, nos dijo que se iba, con 15 minutos nos hubiese dado tiempo a ver esa maravilla, no pudo ser, espero que otro día que vaya, llegue a mi hora y si llegara tarde otra vez, que espero no ocurra, este una persona que le guste más su profesión y no le importe mostrar el monumento aunque sea de pasada y siempre obviamente pagando su entrada, a unos turistas que llegan desde muy lejos, o de alguna manera cambien el horario del monumento y lo adapten un poco a los horarios de visita de cualquier turista que disponga del fin de semana para poder viajar, por favor que este abierto sábado por la tarde y domingo...