La primera noticia escrita sobre el castillo se remonta al año 936 en el que Abderraman III pasa por la "torre de Portillo" camino de la batalla de Simancas. Aunque en el castillo de esa época no se conserva nada. Las primeras fases del actual castillo se levantan en el siglo XIV, ordenado por el infante Tello. Enrique IV entre 1454 y 1464 eleva la torre y construye un cuerpo palacial. Será Alonso Pimentel, conde de Benavente, quien en 1470, construyó la barbacana defensiva con cubos abovedados, rodeó la barbacana de un profundo foso, hoy cegado, el pozo de más de 30 metros de profundidad con una escalera de caracol que permite el acceso hasta el fondo del mismo, y el patio de armas que subsiste. El último conde de Benavente que vivió en el castillo murió en el siglo XVII, después pasó a la administración y cuidado de servidores y albaceas de la casa de Benavente, más tarde pasó a propiedad de la casa de Osuna, por matrimonio. Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX pasó a ser propiedad de Juan del Río, labrador y rico hacendado, luego lo heredó su hijo Pio del Río Hortega, personaje importante en el mundo de la medicina, y éste lo dejó en herencia a la Facultad de Filosofía y Letras, por lo que la Universidad de Valladolid es la propietaria actual del castillo. Entre sus muros estuvieron prisioneros el rey Juan II que logró escapar, también estuvo encarcelado Álvaro del Luna, antes de ser ejecutado en la Plaza Mayor de Valladolid. El edificio tiene planta cuadrada, con torre del homenaje (28 metros de altura) en el ángulo suroeste. Consta de barbacana también de planta cuadrada, con cubos en esquinas y en el centro de los lienzos. Los dos recintos están coronados por almenas. Tiene tres puertas, norte, sur, oeste, todas flanqueadas por cubos. La puerta oeste está bien custodiada por la torre del homenaje. Esta puerta da entrada al segundo recinto, atravesando un pequeño patio como de impedimento más de defensa contra los enemigos. Las aspilleras de los muros son rectilíneas y cruciformes, también hay algunas circulares. También pueden verse matacanes de piedra sobre ménsulas formadas por canecillos. El castillo forma parte de la tendencia que se ha denominado "escuela de Valladolid ". Está considerado Bien de Interés Cultural, declarado Monumento...
Read moreEl edificio que se contempla es el resultado final de la restauración requerida por el rey Enrique IV de Castilla en 1465 sobre una fábrica anterior del siglo XIV. Más tarde Alonso Pimentel, conde de Benavente levantó el adarve, abrió un foso y cavó un pozo. En la historia del castillo figura como tema importante y recurrente el arresto y prisión de Álvaro de Luna que pasó un tiempo recluido entre estas paredes antes de ser trasladado a Valladolid para su ejecución.
Pertenece al tipo de fortificaciones señoriales de la escuela de Valladolid del siglo XV que fueron levantados con intención de demostrar el poder y la riqueza de sus señores, vanagloriándose ante sus súbditos para contrarrestar la inestabilidad y guerras civiles del momento.
Es un edificio de planta cuadrada con la torre del homenaje en un ángulo; tiene barbacana y su recinto fue dotado de tres puertas defendidas por cubos amatacanados. Consta también de patio de armas en cuyo centro se conserva un pozo de más de 30 m de profundidad al que se accede por una escalera de caracol.
Actualmente, está considerado como Bien de Interés Cultural (fue declarado Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931) y está bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
El año 2017 se celebró la carrera «Desafío Empedrada Agora Broker» que terminó subiendo las escaleras del castillo hacia lo más alto...
Read moreAbsolutely stunning castle. So glad of the booklet from the Tourist Office in Simancas which highlighted this castle. Well worth the €2 entrance fee. So much to see and explore, accessible to the public. Huge adventure climbing down to the bottom of the well, and equally exhilarating climbing to the top of the tower. Magnificent views, excellent...
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