Valle de Bujaruelo — Attraction in Torla-Ordesa

El Valle de Bujaruelo, por el que discurre el Río Ara, está junto al Valle de Ordesa aunque (de modo incomprensible) fuera de los límites del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Y lo considero incomprensible porque encierra tantos valores naturales y estéticos como otros valles incluidos en el Parque. Bien es verdad que todo este entorno posee tanta belleza que hay muchos rincones que hace mucho deberían gozar de la máxima protección. A Bujaruelo se accede por una pista que sale a la izquierda del acceso al Valle de Ordesa, girando en la caseta de los guardas. El primer tramo forma una garganta bastante angosta que se va ensanchando al poco. A través de un primer puente se cruza a la margen derecha del Río Ara. Desde este punto, a la derecha mirando aguas abajo, se ve la preciosa Cascada del Carpín, que cuando baja caudalosa hace un efecto tobogán, proyectando el chorro hacia adelante. Al subir, inmediatamente antes de cruzar el puente, sale una interesante senda que lleva en una hora y media o así hasta San Nicolás de Bujaruelo, donde se enclava el segundo camping. Toda la senda transcurre en umbría, por lo que resulta ideal para el verano. Siguiendo la pista, se pasa cerca de la ermita de Santa Helena y otra cascada interesante. Más adelante se deja a la izquierda el camping Bujaruelo, que tiene un par de bungalows muy bien situados, y en 3 kilómetros más se llega al Camping y Refugio de San Nicolás, donde muere la pista. El refugio es muy agradable y se come bastante bien. No está abierto todo el año. La pista hasta aquí no está asfaltada en su totalidad y, aunque algo accidentada dependiendo de las precipitaciones e impracticable con nieve, los turismos suelen llegar hasta el final, conduciendo con precaución. Insistir en respetar el límite de velocidad por seguridad y evitar amenazas a la fauna, los viandantes y las bicicletas. Por favor, respetarlos. Además, los conductores disfrutarán más del paisaje. A partir de San Nicolás hay que seguir andando por cualquiera de las dos márgenes del Río Ara. La margen derecha está recorrida por una pista de circulación restringida y la izquierda por una senda muy agradable y más soleada. A la senda se accede a través de un precioso puente románico. Al atravesar el puente, nos queda a la derecha el final de la senda que partía del primer puente (también se puede recorrer en sentido descendente). De frente, una senda bastante empinada sube hasta el Puerto de Bujaruelo y la frontera francesa (una antigua vía de comunicación con Francia). Y hacia la izquierda parte la,senda que recorre la orilla del Ara. Esta parte del fondo del valle está ocupado por largas praderas ("fenales") interrumpidas por una suerte de setos compactos donde mezclan sus follajes altísimos bojes, acebos, tejos y serbales de cazadores. Al final, la senda y la pista confluyen en el Puente de Oncins, que domina una preciosa poza de aguas esmeraldas. En esta confluencia, más cerca de la pista, se enclava la Fuente de la Femalla, con un agua helada y muy rica desde esta zona, y mirando aguas arriba, parte hacia la derecha una pista hacia en Valle de Ordiso (diferente de Ordesa) y a la izquierda otra hacia el Valle de Otal. Ambos paseos son preciosos. Personalmente, yo tengo debilidad por Otal pero, como digo, es un gusto personal. Estoy seguro que disfrutaréis mucho ambos recorridos. Y no sigo, porque seria hablar de otros valles, y hoy hablamos de Bujaruelo. ¡Saciados de belleza por...

We went up the trail from the bridge. It’s mostly uphill and the mountains are beautiful and pastoral. There are signs once you’re up there but it’s a bit hard to tell where things are in relation to each other or if things connect without having a map...

Si te gusta la naturaleza bella, tranquila y para admirar en un paseo cómodo y agradable, estás en el lugar perfecto. Lugar de un gran valor paisajístico natural, enclavado en un valle donde solo verás pura naturaleza, acompañarás a un río de frescas y cristalinas aguas. En todo momento te rodeará prado y bosque pirenaico, y tu único sonido será, el correteo del agua, el viento y las aves. Idílico para reconectar con la naturaleza y contigo mismo. Totalmente recomendable para los amantes...