Fuimos en familia (4 adultos y una niña de 10 años) buscando un fin de semana de descanso, pero lamentablemente fue una muy mala experiencia en general. Arrendamos por Airbnb asegurándonos de validar aspectos importantes como la calefacción, la ropa de cama, y en eso el lugar cumplía correctamente.
Sin embargo, después de concretar la reserva, la anfitriona nos informó que habría una fiesta en el quincho del lugar. Esto fue inaceptable. La música, los gritos y el ruido nos impidieron dormir hasta las 3 de la madrugada. Lo que debía ser una escapada de descanso terminó siendo más agotador que quedarnos en casa.
A esto se suma que, aunque las cabañas están relativamente bien equipadas, el calefont funcionaba muy mal. El primer día tuvimos que dejar el agua corriendo para que no se apagara, y aún así era muy inestable. La presión del agua era bajísima y su calidad dejaba mucho que desear: turbia, con un color amarillento, realmente daba asco hasta para ducharse. Aunque la dueña asegura que es agua potabilizada, no queda claro si realizan controles periódicos ni si se cumplen estándares mínimos como la medición de cloro o caracterización del agua.
Además, la ducha estaba en muy mal estado: cerámicas sueltas, hongos, artefactos rotos, y el cabezal lanzaba agua por todos lados menos por donde debía. Claramente hay una falta grave de mantención.
Intentamos dar una crítica constructiva a la anfitriona al final de nuestra estadía, pero su reacción fue completamente inapropiada. En lugar de recibir el comentario con apertura, respondió a la defensiva, inventando que habíamos ingresado de forma imprudente en una camioneta grande y que fuimos mal educados, lo cual es absolutamente falso. Ingresamos con suma precaución debido al barro y cumplimos con dejar el vehículo en la zona de estacionamiento como corresponde. Su actitud buscaba simplemente desacreditar nuestra experiencia, sin mostrar ninguna autocrítica ni disposición a mejorar, poniéndose del lado de quien hizo la fiesta, no del huésped afectado.
Frente a todo esto, la dueña intentó compensarnos con un pisco sour de cortesía y un descuento en el uso de la tinaja, lo cual se agradece, pero está muy lejos de compensar el mal rato vivido. No recomendaríamos este lugar y, definitivamente, no...
Read moreLamentablemente, nuestra experiencia en este lugar fue muy decepcionante. Viajamos en familia con mucha ilusión, esperando descansar y compartir tranquilos unos días juntos. Yo tengo 62 años y valoro mucho el descanso, el silencio y la buena atención, cosas que en este caso no se cumplieron.
Desde un comienzo parecía todo en orden: la cabaña estaba limpia, bien calefaccionada y con lo necesario para estar cómodos. Pero poco después de reservar, nos informaron que habría una fiesta en el quincho, algo que jamás se nos dijo antes de pagar. Esa noche fue una pesadilla: música fuerte, gritos, ruido constante... no logramos dormir hasta las 3 de la madrugada. Algo totalmente inapropiado para un alojamiento que se supone está pensado para el descanso.
El tema del agua fue otro punto muy negativo. El calefont no funcionaba bien, había que dejar correr el agua para que no se apagara y la presión era muy baja. Pero lo peor fue la calidad del agua: salía amarilla, con mal olor, lo que daba desconfianza incluso para lavarse las manos. Menos aún para ducharse. La ducha en sí estaba en muy mal estado: con hongos, cerámicas sueltas y el cabezal roto. Se nota que no hay una mantención regular del lugar.
Cuando como familia intentamos comentar todo esto de manera constructiva, la respuesta de la dueña fue muy desagradable. En lugar de recibir el comentario con humildad o disposición a mejorar, respondió con molestia y acusaciones falsas, diciendo que habíamos ingresado rápido y que fuimos mal educados, lo cual no es verdad. Ingresamos con precaución por el barro y fuimos siempre respetuosos.
Ofrecieron un pisco sour y un descuento en la tinaja como compensación, lo que se agradece, pero no compensa todo lo vivido. Nos fuimos con mal sabor, cansados y sintiendo que no fuimos bien recibidos. No volvería y no lo recomiendo, especialmente si busca un ambiente tranquilo, buena atención y condiciones mínimas de higiene y...
Read moreLa experiencia fue francamente desastrosa. Viajamos en familia (4 adultos y una niña de 10 años) buscando descanso y tranquilidad, pero nos fuimos más cansados y molestos que cuando llegamos.
Desde un inicio, todo parecía estar bien: calefacción funcionando, cabaña equipada, ropa de cama limpia. Pero todo se vino abajo cuando, después de haber reservado y pagado, la anfitriona recién nos avisa que tendría una fiesta en el quincho, justo al lado. Resultado: no pudimos dormir hasta las 3 de la mañana por la música fuerte, las risas, los gritos... ¿Esto es hospitalidad? Nos arruinó completamente el descanso.
Y no termina ahí. El calefont funcionaba de manera deficiente, con una presión de agua mínima y una temperatura que subía y bajaba constantemente. Para colmo, el agua salía turbia, amarilla, con mal olor. Imposible ducharse tranquilos, menos aún confiar en que esa agua esté realmente potabilizada. La ducha estaba en condiciones deplorables: cerámicas sueltas, hongos, el cabezal roto lanzando agua por cualquier lado menos por donde debía. Un verdadero descuido en la mantención.
Lo más indignante fue que al intentar comentar de manera respetuosa y constructiva nuestra experiencia, la dueña reaccionó con hostilidad, diciendo que ingresamos “muy rápido” en una camioneta grande (¡¿qué?!), y que fuimos “mal educados”. Nada más lejos de la realidad: ingresamos con extremo cuidado por el barro y seguimos todas las indicaciones. Su reacción solo demuestra una cero disposición a recibir críticas y cero autocrítica. En vez de asumir responsabilidades, se dedicó a inventar excusas para desacreditarnos.
Nos ofrecieron un pisco sour y un descuento en la tinaja como “compensación”, pero sinceramente, eso no alcanza ni remotamente para el mal rato que pasamos. No volveremos y no recomendamos este lugar a nadie que busque descanso, buena atención o un mínimo...
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