Posada Nativa Miss Zelzel Place — Hotel in Saint Andrew

Se você quer se hospedar em lugares luxuosos ou com estética descolada, e gosta de explorar hospedarias, essa pousada não é pra você. Mas se a sua praia for um lugar para basicamente dormir e tomar banho, com segurança e localização estratégica, esta é uma opção com excelente custo benefício. A Lia, proprietária da pousada, é simpática e está sempre disponível para explicar coisas sobre a região, passeios e qualquer outra questão que possa surgir. Por exemplo, tivemos um probleminha de vazamento na pia do banheiro uma noite, enviamos um whatsapp relatando o caso, saímos no outro dia de manhã para passear e na volta já estava tudo bem resolvido. O quarto que ficamos, externo e na parte de cima, é bem decorado, com frigobar e banheiro grandes. A cama é confortável e o ar condicionado é excelente (e em San Andrés, super necessário). Armário e espelho também quebraram um super galho. Limpeza eficaz todos os dias. A pousada fica em um bairro residencial, Sarie Bay, em uma viela que não é muito bonita, a priori parece uma zona rural, com galinhas andando e cacarejando pra lá e pra cá (o que eu adorei, na verdade, hehe). Mas bem próximo há ruas com casas muito bonitas e em menos de 10 minutos de caminhada você está na praia mais frequentada - e das mais bonitas da Ilha, Spratt Bight. No caminho há mercadinho 24 horas, lanchonetes (uma inclusive vende panobono, que é o primo colombiano do nosso querido pão de queijo

Reservamos con booking la primera noche una habitación doble, los siguientes tres días nos cambiamos a un apartamento de un dormitorio para tener cocina ya que la posada no ofrece desayuno. La posada está muy bien ubicada, se puede ir andando desde el aeropuerto (a unos 5 minutos a pie), esto implica que se escucha el ruido de aviones despegando y aterrizando pero para nosotros no fue una molestia, no sé, no se hacía excesivo el ruido. También se puede ir andando al centro aunque el Barrio Sarie Bay no está muy bien iluminado no tuvimos ningún problema y caminamos a altas horas de la noche. Esta muy cerca a la playa central de la isla. Tiene WiFi y sólo tuvimos perdida de señal en una ocasión en la que se fue la luz. Lo mejor de la posada es su administradora, Lia, quien está siempre dispuesta a ayudar en todo y a facilitarle las cosas al viajero. ||Las camas son comodas, tanto la habitación como el apartamento tienen aire acondicionado y ventilador en la habitación, el baño está limpio. Te proveen de toallas y te dan dos barritas de jabón. Limpiaron el apto todos los días. El apto hay un ventilador en la sala y tenía también nevera. ||La posada queda cerca de la Cooperativa de Pescadores, donde venden pescado rico, barato y fresco.||El único punto negativo es el olor de las cañerias, el cual es bastante molesto cuando uno se está duchando. Sin embargo, nos explicaron que ese es un problema de...

Positivo: se encuentra ubicada en una zona tranquila, sin mucho ruido. El ruido que se escucha en las mañanas es de los perros de los vecinos (que son bastante bullosos) pero ruidos ajenos a este motivo no hay. La persona que nos recibió, Sofía, fue amable con la entrega, de hecho la entregaron desde las 9am, aún cuando el check-in es a la 3pm, no hubo inconveniente con la entrega. Negativo: el apartamento en el que nos hospedamos por tres día, tenía un olor fuertisimo a humedad, el baño olía mal, los cuartos tenían cucarachas, la cocina muy vieja, realmente no motiva a usarla, tiene un mueble que se nota que está viejo, porque al sentarse está lleno de huecos. Pienso que hace falta invertirle al apartamento. Con respecto a la distancia a la playa queda alrededor de 20 mins caminando. Con la persona que se realizó la reserva, preguntamos si tenían el servicio de decoración para un cumpleaños, nos respondieron que no, que se podría contratar por fuera y que para el servicio debía ser después del check-in del apartamento, con ocupación de como mínimo 2 horas. Es decir, estar recibiéndolo a las 5pm, no tiene sentido. Además, nos dijeron que estaba prohibida las fiestas y la música a alto volumen. El hecho de querer tener un detalle con alguien para que encuentre una decoración no se traduce en fiestas. No me volvería a alojar...