Chalet du Ticou — Hotel in Prades

2 estrellas. ESTA RESEÑA ES TENIENDO EN CUENTA EL PRECIO ALTISIMO QUE HEMOS PAGADO. Para empezar, hablemos de las habitaciones, las camas sin hacer, te dejan dos sabanas por cama y una funda de almohada, te tienes que hacer tu mismo la cama al completo, una “almohada” por cama, son en realidad cojines mas finos que la radiografía de un suspiro. Recomiendo llevarse su propia almohada. He podido ver tres habitaciones distintas porque éramos varias personas, son cada cual peor, todas sin TV y con luces de diferentes colores, y un solo enchufe en toda la habitación. Te puede tocar una que viene con dos literas y dos camas individuales más, es claustrofóbica con el baño tan pequeño que te duchas sentado en el inodoro. El baño es como si fuese todo una ducha, en el suelo no hay separación entre la ducha y lo que no es ducha, te duchas y se moja toda la habitación como no pongas una toalla en el suelo de la puerta. En cuanto al servicio, no hay servicio prácticamente, son majos pero no son atentos, ni si quiera te acompañan a la habitación en el check in y cuando llegué estaba empapado de agua todo el suelo de la habitación. Una cosa que me parece sorprendente es que no hablen ni ingles ni español cuando hay muchísimos turistas españoles, intentamos hablarles en ingles y solo hablan francés. Sobre la cena y el desayuno hay que decir que hay muy muy poca variedad, en la cena los dos días habían dos clases de ensalada verde y embutidos, de platos calientes había una sopa que te sirven en la entrada, un plato de arroz junto con algo de carne que te sirven lo justito y que si pides mas te dicen que no, que al final de la cena si sobra algo quizás sí te ponen mas. En el desayuno se quedaron sin tazas y sin leche en la maquina del cafe y no habia ni la mitad del comedor lleno. La ubicación es correcta para ir a esquiar, está a 8 minutos en coche de las taquillas de tele cabina para subir a Pyrénées 2000. ALGO POSITIVO, en la zona de estar habían muchos juegos de madera, de mesa y de pie, muy divertidos y entretenidos. El ambiente es tranquilo y está bastante fuerte la calefacción en toda la...

Très bon accueil l'ambiance et chaleureuse pour ma part j'ai réservé une chambre deux places. A l'intérieur douche lavabo toilette cabine très propre et confortable pas de TV et calme. Dans la salle commune plusieurs petits coins à thèmes, bibliothèque avec bandes dessinées, coin cosy avec feu de cheminée à l'extérieur grande terrasse avec très belle vue

Très grande salle à manger mais pas bruyante apparemment très bien isolé. Repas en demi-pension en self-service sous forme de buffet dîner formidable très bon et copieux avec plusieurs choix. Plateau de fromages, desserts. Plusieurs choix pour les entrées .Ce soir-là il y avait poissons, Colin , morue et pour ma part j'ai choisi la tartiflette 🤗 Petit bar , j'ai pris un très bon café après le repas avec ambiance musicale en soirée possibilité de danser. Pour ma part trop fatigué après une journée de ski idem pour le petit-déjeuner copieux et plusieurs choix on peut prendre son temps car on dois rendre les clés pour 10h Personnel accueillant souriant

Un seul petit hic aucun réseau wifi dans les chambres et dans les pièces communes pratiquement nul pas gênant pour un weekend mais sur une semaine pas évident c'est pour cette raison que je n'ai pas mis 5...

Nunca había tenido ganas de marcharme cuando estoy de vacaciones pero esta vez es una excepción. Os recomiendo honestamente que no vayáis. Cuando nos recibieron nos acompañaron hasta la habitación, el pasillo ya daba mala espina, no era muy agradable. Parecía un pabellón, las puertas eran tipo las de emergencia… no se que parecía eso… no daba la sensación de estar en un lugar acogedor. Llegamos y nos encontramos con una habitación en un estado lamentable. Las camas estaban sin hacer, te la tenías que hacer tú. El colchón horrible, se hundía por todos lados. Las paredes llenas de manchas y las ventanas sucias. En cuanto a la cena, llegamos al comedor y me encuentro mesas enormes de 20 personas (como en un comedor de colegio) ni una mesa para sentarse dos personas, lo cual te obliga a sentarse con 20 personas más y no tener intimidad. Para colmo, no puedes elegir donde sentarte puesto que hay un cartoncito donde indica tu nombre. No se si fue mala suerte (mucha estábamos teniendo ya…) pero no había ni platos ni vasos ni cubiertos… al parecer no estábamos inscritos para la cena, aún habiendo pagado la media pensión (desayuno + cena). Finalmente cenas pero menudo disgusto, no había por donde...