Casa Matriz Século XVI - Alojamento Local — Hotel in Penafiel

Disfrutamos de un par de días en Penafiel y si entorno y nos alojamos en Casa Motriz. Una vivienda en el centro histórico del pueblo con mucho encanto, tanto en fachada como en su interior. Nosotros nos quedamos en un apartamento con dos habitaciones y muy contentos. No hay recepción como tal ni persona encargada, te envían un código para acceder tanto a la puerta principal como a tu habitación (quizás en esto deberían aclarar bien como es el sistema ya que nosotros al principio nos costó entender cómo era y al no haber nadie te ves un poco sin saber qué hacer). A la llegada tienen un detalle dulce para los huéspedes en la puerta, nos encantó! Así como, cafés alguna infusión y agua filtrada que puedes rellenar en la planta baja. Es un edificio histórico con mucho encanto interior. Habitaciones amplias y limpias. Cocina simple pero bien equipada. Baños con ducha y WC independiente. Tiene una terraza en la planta alta con vistas abierta a todos los huéspedes. Está a un paso del centro. Anfitriones muy amables y pendientes. Nos...

La bonita decoración no compensa la pésima experiencia. Llegamos al edificio tarde y cansados después de una avería con el coche. Tras la odisea de abrir las puertas con el código (el email que te envían no aclara bien el sistema ni te dice que tienes que presionar otro número antes de introducir el que te han mandado) nos encontramos con que en una de las dos habitaciones no se podía aguantar el calor y la otra no se había limpiado después de la salida de los huéspedes anteriores. Media hora esperando a que nos dieran una solución por teléfono porque en el "hotel" no hay nadie y sin saber si íbamos a poder dormir allí. Además, cuando hicimos la reserva tuvimos que seleccionar si queríamos que nos limpiasen la habitación, algo vergonzoso de por sí, pero es que además no han venido a limpiar pese a haberlo pagado. Ni siquiera han repuesto el papel higiénico. En resumen, un timo que te puede amargar...

La ausencia de recepción produce problemas importantes a pesar de lo bonita que es la casa. Al llegar nos encontramos que en las instrucciones de entrada se omitía un paso por lo que resultó difícil entrar en la habitación; pero, sobre todo, la habitación se encontraba sin limpiar de los huéspedes anteriores. Nos cambiaron de habitación tras hacer una gestión telefónica, pero esto nos retraso más de media hora. La limpieza de habitación se tenía que contratar sobre el precio de la habitación y el primer día no la limpiaron. Tras protestar la limpiaron el segundo día. Finalmente, el último día no tuvimos agua corriente (no se podía beber, no había ducha ni otras servicios básicos). A las 7,30 pude reclamar ante la señora de la limpieza y nos dieron agua a los diez minutos. En suma, una estancia que podría haber sido maravillosa, resultó un...