The Pumarada of Limes — Hotel in Cangas del Narcea

Acabamos de llegar de nuestra estancia en la casa, mi mujer y yo con nuestros dos hijos, y no podemos estar más contentos y satisfechos. Por encima de todo, destacaría el trato y la hospitalidad de Ana y demás responsables de la casa. Existe una preocupación constante por que nos sintamos a gusto, en todos los detalles posibles. Tanto antes de llegar a la casa, indicándonos sobre cómo llegar a ella, con información on-line, como obviamente durante el tiempo allí. Destacaría especialmente la constante preocupación por nuestra hija celíaca en el momento del excelente desayuno, abundantísimo y todo casero. Por otro lado, la casa y la parcela resultan tremendamente acogedoras por su tranquilidad, con distintos lugares donde sentarte y descansar para disfrutar del espectacular paisaje; muy bien ubicada también, a pocos minutos en coche de Cangas, a la que se puede llegar también paseando a escasos tres kilómetros. La casa y los lugares comunes están muy limpios, y también muy bien ambientados con detalles y decoración rurales. Las habitaciones, muy cómodas y acogedoras, con baño individual cada una. Por último muy buena calidad-precio. En definitiva, en esta casa se encuentra todo lo que se puede pedir para pasar unos buenos días de vacaciones, disfrutando del paraíso del sur-occidente de Asturias. Gracias...

La idea era conocer el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, así como el de Muniellos, despreocupándonos de las limitaciones que la intolerancia al gluten supone para nosotros los celíacos a la hora de viajar. Efectivamente era el lugar ideal para nuestra idea de vacaciones. Con el desayuno del primer día que nos prepararon Marisa y Ana, ya nos hicimos una idea, Cangas de Narcea, muy cerca de La Pumarada está especialmente preparado para nosotros los celíacos. Aquí podemos estar tranquilos y tapear, merendar, cenar o lo que queramos con total confianza, como si nos preparase la comida alguien de la familia que conoce perfectamente nuestro problema. Los desayunos de La Pumarada eran un espectáculo de color y una sorpresa cada día. Me encantaron los frixuelos o las ramas, típicas de la zona, pero un trocito de los riquísimos bizcochos de Marisa no los perdoné ni un día😋😋 También disfruté a diario de mirar el paisaje desde el porche de la casa y de escuchar solo el río y los pájaros, una auténtica gozada...

Hemos pasado doce días de descanso y relax total. Tranquilidad absoluta, descanso por el día y durmiendo mejor que nunca por la noche. Las atenciones de los anfitriones nos han hecho sentir como en casa, trayéndonos desayunos típicos de la tierra, hortalizas y dispuestos a ayudar siempre que ha hecho falta. Además, la casa está super equipada, tiene tres baños y si dentro se está de lujo, en el porche se puede comer y pasar el rato en un marco incomparable. Cangas está a cinco minutos en coche así que tienes todos los servicios necesarios al lado pero lejos del bullicio de un pueblo con mucha vida y un paraíso para quienes somos celíacos. Se puede ir paseando también por el precioso paseo del vino y hay multitud de rutas y actividades por la zona aunque en nuestro caso hemos tirado de riquísimas visitas gastronómicas. En definitiva, si volvemos por la zona repetiremos en la Pumarada y si es por nuestro peque que se lo ha pasado genial, volveríamos lo...