Casas y Apartamentos MiralTajo — Hotel in Corduente

Una casa rural genial. Estuvimos toda la familia en julio de este año (mis padres, mi marido y mis 2 hijos, mi hermana y mi sobrino) y fue una estancia súper buena. Nos dejaron una casa para nosotros solos, súper limpia, las habitaciones y los baños muy monos, amplios y limpios y los colchones bastante bien y con todo lo necesario. La cocina súper completa y el salón grande. Además tiene un porche con una mesa grande donde hicimos vida que se estaba fenomenal. Los dueños son un encanto, siempre pendientes, nos dejaron leche, zumo, madalenas caseras, café, etc... La casa tiene una barbacoa comunitaria por si se quiere usar y un montón de bicis para darte una vuelta por el pueblo. No tiene piscina pero en el pueblo hay una piscina municipal que està bastante bien (aunque un poco cara). El pueblo es muy majo y lo bueno que tiene es que està muy bien ubicado para ir hacer un montòn de excursiones porque es una zona preciosa para visitar. Recomendable 100%. Volvería sin...

Alojamientos excepcionales en un lugar ideal con una dueña, Juli, encantadora y que estará disponible para todo lo que te haga falta.

Aunque pueda ser exagerado...no lo es. No encontramos en todo el fin de semana ni una pega a los alojamientos. Nos quedamos con las dos casas grandes, pues éramos un grupo grande. Están conectadas y tienen un garaje que te permite comer y reunirte sin problemas y con mucho espacio. Están perfectamente equipadas con todo lo necesario, todo es de calidad y las almohadas y colchones comodísimos. Qué más se puede pedir??? Pues una zona de barbacoas preparadas con leña, mesas al aire libre, columpios y bicicletas disponibles para recorrer la zona. Y al lado del Barranco de la Hoz y de Molina de Aragón! Extraordinario...

El apartamento muy bien, las habitaciones muy espaciosas así como el salón. La cocina pequeñita, justo para hacer alguna comida básica ya que no hay horno y el frigorífico es pequeño. La casa tiene una terraza muy amplia con unas vistas impresionantes y sin nada en frente mas que naturaleza. Te dejan desayuno para un par de días que es un extra. Los dueños, Juli y Fernando, encantadores, nos explicaron rutas por la zona, a parte tuvimos un problema y a los 15 minutos estuvieron en la casa para solucionarlo. Ademas tuvimos la suerte de que cuando nos ibamos, no entraba nadie y nos ofrecio podernos quedar hasta la hora de la comida, todo un detalle. Sin duda cuando volvamos por la zona que es preciosa,...