Hotel Restaurante Mirador de Gornazo — Hotel in Miengo

APOCALIPTICA VISITA AL RESTAURANTE.

Fuimos la familia y yo aconsejados por la familia que fueron unos cuantos años antes. Al entrar nos atienden con desgana, al sentarnos a la mesa nos retiran el vino y luego se dan cuenta que iba un hombre (yo) y dice la chica: “aix perdona que tu querras vino” como si mi mujer no pudiera querer beberlo (claro, es mujer) total que yo no bebo vino y pedí que lo retiraran. Pedimos un menu para 2 niños (15 meses y 4 años) y al ir al wc mi mujer, la encargada (una chica rubia con el pelo a medio cortar) le dice que no nos van a servir solo 1 menu, a lo que le decimos que es para 2 niños pequeños de la edades que tienen (nosotros pedimos bocadillos) y que prefiere perder dinero con los menus que poner un menu a compartir para 2 bebes… nos fuimos por donde entramos. Desde luego a esta gente solo se le puede desear que la vida les trate igual que ellos la tratan, con el mayor desprecio posible, no me extraña que no hubieran coches aparcados en la calle y que no hubiera ni un coche en el parking… no va ni el viento por allí…

EDITO DESPUES DE LA RESPUESTA DEL “propietario”

No es verdad que nos ofrecieran plan B, aceptaron el medio menú de inicio.

No es verdad que nos fuéramos sin consumir, ya que ni llegamos a sentarnos en la mesa.

No incumplimos ninguna norma, solo que hubo una chica que nos dijo que si que se podía y otra que no (recordamos que hablamos de compartir menú solo 2 niños uno de 15 meses y otro de 4 años)

Demasiado respeto se mostró al personal (a la encargada) que para hablar ni miraba la cara y tampoco se prestaba a razonar. Si son las normas, lo son desde que entras hasta que sales y no depende de quien te atienda.

Por otro lado, no se de que carta hablan, puesto que ni el menu lo vimos ya que nos lo “cantaron” y en alguna ocasión hasta ni se acordaban de los platos.

Limítate a aceptar vuestros fallos para mejorar y no para cargar contra el cliente, faltar al respeto no es verter la verdad, sino apañados estaríamos! Vosotros a lo vuestro, que así de vacío tenéis el establecimiento…

P.D.: Se me pasó hacerle fotos a los vasos de la mesa, esos mínimo llevaban sin lavarse 5 meses y de uso continuado. Ya puestos a decir verdades, vayamos...

Hotel de carretera, no hay nada alrededor, excepto una gasolinera. La limpieza está bien, las toallas y sábanas huelen a limpio. La habitación es grande, el mobiliario está anticuado y en algunos casos estropeado, no me gustó nada la moqueta del suelo. El menú es cerrado, la comida y cena estaba bien cocinada pero es normalita, los desayunos no me gustaron, consistía en dos bollitos, que no podías tostar, mantequilla y mermelada, una magdalena, un zumo que era agua y café con leche. Lo peor de este hotel y que la dirección debería de valorar muy enserio, una solución, son los mosquitos. Si abres la ventana la habitación se llena de mosquitos y si cierras, pasas calor. Aunque en la habitación había antimosquitos, no hacía nada. Otro aspecto bastante negativo, es que la primera noche, en la habitación durmió con nosotros un murciélago, al percatarnos a las 4 de la mañana, pedimos ayuda en recepción o que nos cambiaran de habitación y cuál fue la sorpresa, que por la noche no hay ningún responsable en el hotel, ya que tras llamar por teléfono y aporrear algunas puertas nadie salió, así que nos tocó echar al murciélago como pudimos. El personal fue muy amable y las chicas que nos atendían en el restaurante eran muy amables y siempre estaban pendientes de si...

Fue todo malo desde que entramos, la puerta del hotel no tenía tirador por dentro. Lástima no haber hecho foto al primer llavero que nos dieron con la llave de la habitación (para no haber ni subido a la habitación viendo eso), y la excusa que nos pusieron era que había habido refugiados o algo así... en fin, sin wifi, no funciona el wifi en ninguna parte del hotel, arañas en recepción, la habitación no tiene teléfono, tv enana, y la mesilla quemada!!! Las cortinas mejor ni hablar... llenas de... ver las fotos!!! Y la moqueta... mejor casi no pensarlo, no pensar lo que habría de bichitos en esa habitación, no podemos quejarnos del ruido, xq si coges un hotel al lado de una gasolinera en una carretera... sabes a lo que te expones, una equivocación que no hay que cometer si vas a disfrutar de un fin de semana en Cantabria. Esto es un hotel de carretera, de paso para camioneros extranjeros. Y por supuesto sin las 3 estrellas que dicen que tienen, vergonzoso y denunciable. Las luces de la habitación... las que funcionaban parpadeaban, las sillas rotas... en fin es que me voy acordando de las cosas y me pongo enferma solo de...