I recently spent a weekend at Kerizara Baserria and was captivated by its serene rural ambiance and sweeping mountain vistas, which offered the perfect escape from city life. While the on-site reception is minimal, the genuinely warm host quickly made up for any initial logistics hiccups. Though the mattresses showed a bit of age, their slight wear added to the authentic, rustic charm of this countryside retreat. Overall, Kerizara Baserria is an ideal spot for those seeking tranquility, nature, and genuine Basque hospitality.
Setting & Accommodation
Nestled between the rolling landscapes of Gorbeia and Urkiola Natural Parks, Kerizara Baserria delivers postcard-perfect views right from your balcony . The house itself is blissfully quiet, making it easy to unwind to the sound of birdsong and distant sheep bells . Inside, our spacious room featured a large, comfortable sofa alongside a generous double bed—perfect for lounging after a day of hiking. For communal warmth, guests can gather in the shared kitchen or around the outdoor fireplace under starlit skies.
Free private parking and reliable Wi-Fi (in common areas) made coming and going effortless, whether heading out for a village stroll or planning trips to nearby attractions.
Service & Reception
Although there isn’t a 24/7 front desk, the host is extraordinarily welcoming and available by phone to resolve any questions or needs—ensuring you never feel stranded. Upon arrival, you might find the reception area unmanned, but rest assured that help is just a call away. The house’s laid-back setup contributes to its rustic authenticity and encourages a relaxed, DIY pace.
Final Thoughts
If you’re looking for a peaceful Basque countryside getaway—complete with panoramic mountain views, spacious and cozy rooms, and the authentic charm of a traditional country house—Kerizara Baserria is a stellar choice. Just pack a sense of adventure (and perhaps a soft topper for the mattress if you’re picky!), and prepare to be enchanted by the region’s natural beauty and heartfelt...
Read moreIntenté darle una sorpresa a mi pareja por su cumpleaños reservando un apartamento en esta casa rural, alejados de la rutina y el estrés diario. Pero, para nuestra sorpresa, nos encontramos con que no es oro todo lo que reluce.||||El lugar muy bonito, con un entorno precioso y una buena ubicación.||||En cuanto al interior... Deja mucho que desear. Estamos muy decepcionados tanto con la limpieza del apartamento así como con el servicio prestado en cuanto a la calefacción. Avisamos vía Whatsapp de que los radiadores no estaban funcionando y, tras haber leído el mensaje, no obtuvimos respuesta. A las 4 horas, ya que seguíamos igual, decidimos llamar y se nos informa de que el termostato está a 20ºC, pero con el frío que hacía fuera no entró en funcionamiento. Las mantas que utilizamos para calentarnos olían fatal (por no decir a perro mojado o a los pies del antiguo huésped), pero no nos quedó más remedio que taparnos. Menos mal que "aún" estoy embarazada y, tanto mi pareja como yo somos adultos capaces de aguantar el frío, pero si llegamos a ir con nuestro bebé recién nacido esta resulta una situación inaceptable, teniendo en cuenta las bajas temperaturas y humedad del norte en pleno noviembre.||||Por otro lado, en cuanto a la limpieza... ¿Por dónde empezar? Al reservar decidí llamar directamente al sitio para informarme mejor de las opciones. Ya que la opción de una habitación doble con cocina compartida no me fascinó, pregunté si era posible alojarnos en uno de los apartamentos. Así que nos ofreció un apartamento con 2 habitaciones de la cual solamente teníamos uso y disfrute de una de ellas. Hasta aquí me parece correcto ya que somos 2 personas y no necesitamos una habitación extra. Todo hay que decirlo, se ajustó el precio del apartamento a una sola habitación y 2 personas. Hasta aquí bien. Pregunté si teníamos a nuestra disposición utensilios de cocina, fregona ( así como fregasuelos ya que avisamos que tenemos un cachorro que aún se le escapa el pis, a pesar de colocar empapadores, queríamos tener las mismas condiciones de limpieza que en nuestra propia casa, es decir, el efecto sentirse como en casa ), escoba, productos de limpieza y su respuesta fue que sí, que teníamos de todo a nuestra disposición. Sorpresas encontradas al entrar: polvo en todas las baldas de la cocina, así como encima de los platos, vasos, cafetera y exprimidor de zumo; el microondas sucio por dentro y por fuera; utensilios grasientos y escasos; moscas muertas encima de la nevera; estropajo medio podrido que solamente servía para ir a la basura; bayeta llena de pelos; paño de cocina supuestamente de color verde que más bien tenía color marrón; escurreplatos sucio; el único producto de limpieza que encontramos era el fairy, por lo tanto ni se me pasó por la cabeza fregar con él...; el mocho de la fregona tieso y si algún día tuvo color blanco aquello quedó en el olvido; el asa del cubo de la fregona roto; la escoba repleta de pelos; más pelos en el lavabo y taza del váter; polvo e insectos voladores muertos en las 2 mesillas de noche; los portones de madera de las ventanas no cerraban bien. Y creo que no se me olvida nada...||||Puntos positivos: había un frasco medio lleno de jabón de manos en el baño y el colchón muy cómodo (dados los comentarios negativos anteriores debe ser que se lo han tomado en serio y los han cambiado).||||Pues esta ha sido nuestra experiencia... Espero que se lo tomen como debe ser, una crítica constructiva y aprendan para los próximos huéspedes. Una imagen vale más que mil palabras y uno se va con mal sabor de boca y...
Read moreVery nice location for a stay or holiday. All necessary facilities provided. Beautiful area in a small village. House is spacious and very clean. People are very kind and there is a lot to see in the neighbourhood. Pały pingpong or go for a bicycle ride. Nice garden and pets are welcome here as well. We were travelling in 2 cars and it was a fantastic one night stay for 8 of us. Comfortable beds helped us to rest and recharge our batteries to travel further. I recommend this place as it’s quiet...
Read more