Bar Gure Etxea — Restaurant in Otxandio

We dropped in by coincident and got a very nice surprise! Amazingly kind staff, tremendous meat, really good wine and really good prices! we were 4 people who got starters, main, wine, water, coffee and licour and we only paid around 90 euro. We had such a great night there even though we didn't judge it to be anything speciel at first sight. Its a newly opened place that's why there might not be that many guest, but dont let that scare you. We will come by...

Ha pasado más de un año desde que la nueva gerencia tomó las riendas del Bar Gure Etxea, y hoy puedo decir sin dudar que es el restaurante con la mejor relación calidad-precio en el casco histórico de Otxandio.

Si te gusta la comida tradicional, casera, exquisita y, además, a un precio más que razonable, este es tu lugar. Aquí no encontrarás excentricidades, pero sí platos de toda la vida que conquistan el paladar: alubias rojas que saben a pura tradición, menestra caldosa como las de antes, carrilleras tiernas que se deshacen en la boca, patitas de cerdo, o callos a la vizcaína, entre otros.

Mi experiencia personal fue inmejorable. Fui con un amigo a comer y, sinceramente, casi me caigo de la silla tras probar las alubias y las carrilleras. La calidad y el sabor de los platos hablan del cariño y la dedicación con los que Yrma, la sorprendente gerente y cocinera, prepara cada uno de ellos. A pesar de no ser originaria de Euskadi, ha conseguido dominar la cocina tradicional vasca de una forma admirable.

El local es pequeño y acogedor, lo que le da un ambiente familiar, pero también significa que, especialmente los fines de semana, es recomendable reservar mesa.

Si aún no habéis probado el Gure Etxea, no sé a qué estáis esperando. No puedo recomendarlo lo suficiente. ¡Id, disfrutad y dejad que la buena comida os hable por sí misma! Os lo garantizo!

Y no...

Fuimos hace un tiempo y ya fue raro todo desde el principio. Cuando llamamos para reservar (éramos ocho), nos dijeron que nos devolverían la llamada confirmando la reserva; cosa que no hicieron, y tuvimos que llamar después. Nos dijeron que la reserva estaba confirmada y que no había ningún problema.

El día que llegamos, no había ninguna mesa preparada para 8. No tenían ninguna reserva para nosotros, pero cambiaron de sitio a una pareja y al final nos hicieron un hueco (menos mal, porque menuda gracia haber reservado para luego no tener sitio y buscar otro para ocho personas no sería fácil).

Tardaron un montón en atendernos, los platos salieron con muchísima diferencia de tiempo entre unos y otros. Había gente que había terminado de comer y otros que no habían empezado. Uno de los platos directamente ni lo sacaron y finalmente le dijimos que ni se molestara en sacarlo.

Al final nos dieron la cuenta en una hoja de libreta escrita a boli. Un despropósito.

Una y no más....