El Hotel Boutique Casa de Outeiro ha sido un gran descubrimiento y una grata sorpresa, situado en la pintoresca localidad de Quiroga, Lugo. Desde el momento en que llegamos, quedamos cautivados por el cuidado y la atención a los detalles que se evidencian en cada rincón de esta acogedora estancia.
Al entrar nos sentimos instantáneamente como en casa. Lo que más me impresionó fue la exquisita decoración de la habitación, que combina a la perfección el encanto tradicional con comodidades modernas. Los muebles seleccionados con gusto, las suaves sábanas y la iluminación cuidadosamente estudiada crean un ambiente acogedor y relajante.
El desayuno en el Hotel Boutique Casa Outeiro es una verdadera delicia. Por la mañana nos esperaba un festín de sabores y productos frescos cuidadosamente preparados. Los panes recién tostados, la rica tortilla, la selección de frutas y los jugos naturales fueron solo algunos de los aspectos más destacados de esta experiencia gastronómica matutina.
En cuanto a la limpieza y el estado de las instalaciones, no puedo más que elogiar el impecable cuidado que se evidencia en cada rincón del hotel. Todo se mantiene en perfecto estado y se nota que se esfuerzan por mantenerlo nuevo y acogedor para los huéspedes. La limpieza impecable nos permitió disfrutar de un ambiente fresco y saludable durante toda nuestra estadía.
No podemos dejar de mencionar la bodega Casa de Outeiro, una joya que complementa a la perfección la experiencia en este alojamiento. Los vinos producidos allí son simplemente fantásticos y deliciosos. La pasión y la dedicación de los viticultores son evidentes en cada botella, y sin duda alguna, recomendamos probar estos...
Read moreWe stayed here during our Camino de Invierno. It is a beautiful place in a wonderful and friendly city. The room was the most comfortable one in which we stayed during our entire Camino trip. The breakfast was excellent and the staff member who prepared our breakfast was gracious and helpful. We hope to stay there...
Read moreNo nos avisaron de que en la terraza de abajo organizarían una discoteca. Estuvieron con la música altísima hasta las 02:38 AM y hablando a voz en grito hasta poco más de las 04:00 AM. No sé si es algo que harán todos los fines de semana o no, pero yo no me arriesgaría a ir a un sitio donde no se sabe si te van a dejar dormir. Se escudan en que es una subcontrata, pero es una terraza de su propiedad y son responsables de ella por mucha subcontrata que haya de por medio.
Las habitaciones muy bonitas y con muebles de gran calidad, pero con un baño pequeño, una ducha de suelo con la que es fácil manchar todo y una climatización difícil de manejar y que apunta a las camas, lo cual la hace incómoda.
Lo único realmente genial ha sido el desayuno (muy bueno) y la mujer que lo servía (competente y eficaz).
Pero lo dicho, un hotel donde no sabes si te van a dejar dormir, pues no es nada...
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