El Corral de Perorrubio — Hotel in Sepúlveda

Carmen es un encanto. Super simpática y muy agradable. Desde la llegada la sensación era la de estar en casa. Habitación preciosa, decorada acorde al entorno, y que cuenta con todo lo necesario. Además tiene bañera de hidromasaje y cama king size muy cómoda (tanto el colchón como las almohadas) El patio de la casa es precioso y con buen tiempo ideal para disfrutarlo. El salón común con libros, juegos de mesa y chimenea. En invierno un rincón que invita al relax. El desayuno de 10, muy completo y con productos de calidad y caseros. Buenísimo. Y como plus la casa cuenta con sauna, que no nos dió tiempo a disfrutar por falta de tiempo, y admite peludos (para nosotros imprescindible cuando salimos de casa) El entorno invita a actividades en contacto con la naturaleza y de visitas a pueblos preciosos que no te puedes perder. En definitiva el corral de Perorrubio es la casa perfecta donde hacer una escapada y cargar las...

Una magnífica experiencia, un hotel rural muy acogedor y una excelente atención a los clientes donde miman cada detalle. Se nota el gusto por la decoración, tiene muebles y antigüedades a lo largo de todas las estancias. La limpieza y orden de 10. El desayuno muy variado y abundante, no os perdáis la magdalenas caseras, entre otras muchas delicatesen. La habitación perfecta de dimensiones con bañera incluida, el techo con vigas de madera y con vistas a la iglesia del pueblo, donde escuchar pajaritos y a los gallos es el sonido de fondo para ver amanecer y tener un bonito despertar. Un placer haber pasado un fin de semana familiar y hacernos sentir como en casa. La comarca tienen pueblos segovianos muy interesantes para descubrir, gran oferta de restauración y las hoces del Duratón muy cerca. Gracias Carmen y su equipo por hacer de nuestra estancia una maravillosa experiencia, sin duda para repetir y 100% recomendable....

Una magnífica experiencia, un hotel rural muy acogedor y una excelente atención a los clientes donde miman cada detalle. Se nota el gusto por la decoración, tiene muebles y antigüedades a lo largo de todas las estancias. La limpieza y orden de 10. El desayuno muy variado y abundante, no os perdáis la magdalenas caseras, entre otras muchas delicatesen. La habitación perfecta de dimensiones con bañera incluida, el techo con vigas de madera y con vistas a la iglesia del pueblo, donde escuchar pajaritos y a los gallos es el sonido de fondo para ver amanecer y tener un bonito despertar. Un placer haber pasado un fin de semana familiar y hacernos sentir como en casa. La comarca tienen pueblos segovianos muy interesantes para descubrir, gran oferta de restauración y las hoces del Duratón muy cerca. Gracias Carmen y su equipo por hacer de nuestra estancia una maravillosa experiencia, sin duda para repetir y 100% recomendable....