Posada Real Los Templarios — Hotel in Ucero

En cuanto al alojamiento, la verdad es que la habitación está muy bien, limpia, cómoda y funcional. Podrían mejorar la ducha, que tiene un aparato como de hidromasaje pero que no resulta cómodo ni útil dado el poco espacio que existe: solo resta espacio y dificulta ducharse. El personal es muy amable.

El restaurante también bien, la comida está buena y nos atendieron muy bien. La parte negativa está en el desayuno, que no aparece por ningún sitio lo que cuesta y te llevas la sorpresa en la cuenta final: te cobran lo miso, casi 7 euros, comas una tostada, un café, zumo, bizcocho, yogur y fruta que solo un café y una tostada. No es justo en absoluto y no lo avisan de forma alguna.

En cuanto al SPA, para nosotros fue la peor experiencia y nos da pena. El lugar es bonito y puede ser un momento agradable, pero el mantenimiento no está bien. La ducha escocesa: unos chorros funcionan otros están atascados por cal por lo que depende de dónde te toque te dan o no. El jacuzzi, fatal. Estaba helado, pasamos verdadero frío y no nos relajó en absoluto, se nos hizo eterno. Además, pasaba lo mismo, la mayoría de los chorros no funcionaban, salían con poca fuerza etc. tiene unos 5 asientos y con suerte funcionaban 2, por lo que la experiencia fatal. 20 euros por persona que sentimos tirados a la basura.

Dijimos en el momento que no funcionaba bien y que estaba frío y supuestamente es que no sabíamos usarlo y que los anteriores habían bajado la temperatura del jacuzzi... Yo no recomendaría este...

Ein kleines feines Hotel mit viel Atmosphäre in einem kleinen Dorf nahe der Schlucht Río lobo. Gut geführt, fachkundiges Personal, leicht familiäres Klima aber mit genügend Abstand. Zimmer geräumig, mit holzmöbeln eingerichtet ganz im Stil des alten Landhauses, bescheidene Badezimmer, sehr sauber, kleiner Garten ums Haus herum. Wer will, kann auf Bestellung einen Besuch der im Kellergewölbe befindlichen spaanlage bestellen. Kostet extra, aber der Gast erhält einen flauschigen Bademantel. Das Frühstück ist in einem hellen Raum und das Buffet ist klein und bescheiden, die Zutaten alle frisch. Das Abendessen ist a als carte und man kann auf Wunsch Fleisch vom Holzkohlengrill bestellen. Die Süßspeise ist lohnenswert, der Wein sehr lecker. Wer zwischendurch durstig wird kann im Erdgeschoss jederzeit ein Longdrink selbst mischen oder aus der minimal etwas nehmen, eine Liste liegt bereit zum Eintrag des entnommenen. Wir waren zwei Erwachsene und fünf Kinder, alle haben sich Wohlgefühlt. Totale Ruhe und kein Verkehr, Landleben pur aber keine...

La posada bien merece la descripción de"real". Elegí una habitación en suite y estaba fenomenal. Las demás habitaciones, también. No escatimaron en el proyecto. Todo es de buena calidad y buenas marcas. Desde los colchones hasta los textiles o los apliques del baño. El colchón, súper cómodo, todo estaba muy limpio. Dispone de contraventanas para tener oscuridad total y mosquiteras para poder dormir con la ventana abierta con tranquilidad. La decoración está coordinada en todo el establecimiento y acordé con el motivo templario. ¡Qué lámparas! Los suelos de tarima ancha; suenan un poco pero el ambiente es tranquilo y descansé muy bien. Recomiendo el restaurante tanto para el desayuno como para cenar. Todo delicioso y a un precio muy razonable. Lo que menos me gustó fue el olor de las toallas como a lejía pero supongo que es lo deseable en tiempos de Covid. Di varias vueltas para llegar. Recomiendo tomar como referencia la torre de la iglesia porque está...