Bellagamba — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Fui a comer con mi esposo hoy al medio día. No había lugar en la parte de abajo y nos mandaron para arriba. Me copo bastante el ambiente retro y antiguo. Había dos camareras y 4 mesas con comensales (incluida la de nosotros). Tardaron 10 min en traer la carta, nos tomó el pedido una y después vino otra explicando que tienen un sistema nuevo y que ella en realidad era del turno tarde y estaba medio perdida y levanto el pedido nuevamente. Mi pareja pidió el plato del día de ñoquis con bolognesa y yo lasagña con bolognesa y 2 empanadas como entrada con una gaseosa. El plato de él llegó en 15'. No limpiaron la mesa ni la armaron. Cuando llegó el plato de él , no teníamos bebida, cubiertos, pan, sal ni queso. A la mitad del plato de él, vinieron las empanadas, terminó de comer los ñoquis y paso media hora y mi lasaña seguía sin venir. Le pedí a la chica que cancele el plato , ya que comi la empanada, mucho pan y algo de ñoquis que me compartió mi pareja, mi paciencia se había agotado y me quería ir. La camarera me respondió que si quería me lo ponía para llevar pero que no era posible cancelar el plato . A los 5 minutos me trae la lasaña y le digo q no la quiero, mi pareja ya había terminado de comer hacia más de media hora. Me vuelve a contestar que no podía sacar el plato queriendo obligarme a comerlo y dijo que la lasaña tardaba , vuelve a repetir una tercera vez que el plato no se podía sacar. Le pedí hablar con un encargado y recién ahí se acercó a la barra con la lasaña, volvió a la mesa y levantó los platos sucios que llevaban un rato largo ahí. (Al rededor de todo el salón había mínimo 5 mesas vacías y sucias sin levantar también) y trajo la cuenta con el plato descontado. Es una lástima que el servicio de camareras sea tan pero tan pésimo porque la comida y los precios son espectaculares. Espero que puedan evaluar contratar gente con experiencia para...

Ahora mismo estoy sentada en una mesa del lugar. La atención es pésima, hay muchos mozos y ninguno se digna a mirar a las mesas, están todos parados en filita mirando hacia afuera. No prestan atención, se nota la falta de experiencia y comunicación que tienen entre ellos. La comida es malisima, si bien es un lugar barato, no debería tener tal baja calidad. Pedimos un locro (aceptable, aunque está por demas excedido de porotos. El plato llego frío y tuve que pedir que lo calentaran) y un matambre a la pizza, completamente chicloso, la carne está muy mal cocinada y las papas muy grasosas. No lo recomiendo, es un lugar bastante deplorable

Actualización: Al finalizar la cena, quisimos abonar con crédito. El camarero nos dijo que no se podía, solo aceptan efectivo o débito, pero que consultaría con su encargado si podíamos pagar igual así. Fue y vino como 3 veces, claramente no era culpa de él, intentó ponerle la mejor pero era notorio como se hacía el pelotudo el encargado, cuando le pedí finalmente si podía acercarse el encargado a la mesa, fue a buscarlo pero el dichoso gerente jamás apareció. El mozo nos cobró con crédito y nos fuimos, al salir vimos como el encargado estaba cagandolo a pedos al mozo. Un asco de lugar, se nota que contratan gente joven para pagarles 2 mangos, y encima evitan cobrar con ciertos medios de pago....

Excelentísima e inmejorable relación precio-calidad. La comida está buena, de verdad, con porciones abundantes. Yo comí una suprema de pollo con fritas y casi casi que no entraba todo en el plato. Estaba rica, pero no busquen ningún tipo de sofisticación. El tema es que por el precio que pagás por ese plato ($3.200 al 19/12/2023), no comés ni el menú infantil en la bas.ura de MacDonalds. Por eso digo lo de la relación precio-calidad imbatible. El tema del servicio es básico o menos, pero uno sabe adónde va. Por ese precio no te van a atender como en Mudrá, por poner un ejemplo. Pero los mozos muy atentos y dentro de su limitada función se ganan una propinita bien ganada. Vos hacés la fila en la caja, pedís y pagás ahí lo que querés, y vas a tu mesa a esperar que lo preparen y te lo traigan. O te llevás vos mismo directamente desde una góndola las cosas ya preparadas, como empanadas y tartas. La decoración es simpática, o deprimente, según tu personalidad, pero es bien de fonda, o de un restaurante de club de barrio del interior. A mí me pareció bien, acorde al lugar. Recomiendo ir, por lo menos para comer como cuando éramos chicos e íbamos con mis hermanos al restaurante del club a comer la milanga con fritas y quedar pipones, por poca plata: con bebida, postre y propina $...