Cervecería The Prancing Pony — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

The Prancing Pony

Bar temático con ambientación LOTR, bastante bien lograda pero con las luces demasiado tenues como para apreciarla bien. En música buenos temas y volumen adecuado para poder conversar. Miércoles a la noche, mitad del mes, dentro el local vacío excepto un par de mesas. Afuera unas 8-10 personas.

Birra bastante buena y bien fría, tomé una pinta de scottish y otra de IPA negra. Los precios nos parecieron accesibles, alrededor de 2 blues la pinta.

Pedimos 2 hamburguesas con guarnición de fritas, una Prancing Pony y otra Mordor. Aquí es donde se desbarranca todo. Recién a la mitad de la hamburguesa detecté un leve pero definido olor a carne pasada. La carne picada cruda es así: o tomás todas las precauciones necesarias para que no la tomen por asalto las bacterias hasta que la asás y llega a la boca de los clientes o te exponés a estos papelones.

Mi mujer dejó de inmediato el medio Pony que le quedaba. Yo, enceguecido por el hambre de proteinas, le pegué un tarascón de despedida a mi Mordor. Nos terminamos las fritas con ketchup, que estaban aceptables, y nos tomamos el palo.

¿Volveré? Seguramente, con amigos, preferentemente de día para apreciar la decoración y a tomar unas cervezas con fritas y nada más. Mi mujer fue más contundente: "No vuelvo más."

Tres puntos, posiblemente le esté regalando uno. Es que soy un romántico incurable y Lothíriel y...

Estuvimos con un grupo la noche del 30 de Diciembre de 2016.

Cosas buenas: la calidad general de las cervezas. Tienen variedad, y las mismas se sirven frescas, no les falta frío. La Sout particularmente me gustó mucho. Buen precio de la pinta (sin happy incluso), y la comida es interesante también. Sobre todo el combo de Hamb.Pony y una Pinta. Tienen buen sistema de atención, uno pasa por la barra y pide, nada de esperar, se lleva la pinta en el momento. La comida se la encarga y paga ahí, y luego la acercan a la mesa. La atención también buena, pedimos agregar una mesa a las 2 que ya estabamos usando, y muy rápido trajeron una mesa y 3 sillas más.

Cosas regulares: No aceptan medios de pago que no sea efectivo, obviamente olvidense de factura y/o recibo.

Cosas imperdonables: los bowls de maní, si bien son gratis, están llenos de maní tan pequeño que no vale la pena pelarlos. Muy chicos, calidad mejorable. Otro problema que encontramos fue el calor. Es un local con solo dos aires acondicionados a la vista, pero aires hogareños. Anoche al menos hacía calor adentro del local, no se estaba cómodo. Más si uno come y toma, el aire fresco es necesario. Y finalmente, las sillas. Las sillas son MUY chicas, de madera, incómodas.

Si mejoran éstos puntos, sobre todo el de la climatización del local, sin duda ganarán...

Desde que paso mucho tiempo por las zonas aledañas adopté a este bello lugar como mi bar de cabecera. Me siento muy a gusto cada vez que voy. Primero que nada, las cervezas que tienen en pizarra son muy ricas y las que ofrecen enlatadas también. Hace bastante tiempo que tienen una de las mejores American IPA que haya probado (por supuesto que cada vez que voy me tomo al menos una). En segundo lugar, la comida nunca decepciona. Todo sale siempre delicioso. Y por último -pero no menos importante: la ambientación y la ornamentación, que lo es todo. Referencias a El Señor de los Anillos, banderas con estandartes, luminaria que simula antorchas, velas en las mesas, luz tenue en el salón, excelente música y un proyector que nunca para de pasar un peliculón tras otro. Vayan. Vayan. Vayan. Dato: para vegetarianos hay opciones entre las que van a encontrar papas bastón, papas a la pizza (sugerencia personal de este local guide) y una hamburguesa muy rica. Para los veganos, sin embargo, la opción se reduce a las papas solas y a pedir la hamburguesa sin la mozzarella (en esa versión sigue siendo rica...