Tenía HAMBRE, eran ya más de las catorce treinta y yo sin almorzar después de caminar toda la mañana. Pasé por la puerta de Teodoro sobre Callao, a metros de Avda. Córdoba. Visto de afuera casi no entro… Pero hice vicerita con la mano sobre el vidrio repartido de la puerta y me animé. Es que se veía gente almorzando feliz a las casi tres de la tarde y solo algunas pocas mesas vacías, así que el lugar tenía que ser bueno… . El pizarrón de la calle rezaba un menú ejecutivo de dos cincuenta (entraña con fritas) o parrillada completa para dos comen tres a quinientos cuarenta, que para la zona es una ganga. Al entrar me recibió un mozo atento con un buenos díassss… El local, modesto pero cuidado. La alternancia de amplias franjas celestes y blancas dando color a las paredes me iluminó el corazón. Sobre el piso de viejos mosaicos rosizos descansaban unas mesas de madera viejas re-barnizadas prolijamente hasta el hartazgo. Las sillas en composé re-tapizadas con cuerina de un azul casi Francia y aún en buen estado terminaban de plasmar una impresión bien argenta combinando con las paredes albicelestes. Un muro completo sin revoque dejaba expuesto el antiguo ladrillo ya casi en el fondo del local, haciendo las veces de corte a la vista de la patriótica alternancia y daba una impresión de antiguo bodegón reciclado. Para terminar la decoración, pequeños cuadros enmarcados con fotos en blanco y negro de nuestros primeros “próceres” del espectáculo, recorrían los años 40 a 70 y se mezclaban con sus contemporáneos internacionales como quien compite por un lugar en el corazón de la memoria, salpicando las paredes de ambos lados. Uno me llama la atención, está torcido. Es Raquel Welch en una bikini atrevida de un tiempo donde ni el Photoshop ni el fitness o las siliconas existían… Verla me hizo dudar de mi agnosticismo y creer por un momento en la existencia de algún dios. El cuadro estaba inclinado y aquí apuesto mi todo a que alguien lo tomó para mirar a la Welch de cerca y cayendo luego en la cuenta de lo que hacía a la vista de todos, lo colgó apresurado y torcido… . Me siento al fondo cerca del cuadro y lo miro, pido la entraña con fritas y una copa de vino. ¿La entraña cruda, a punto o bien cocida? – pregunta el mozo. A punto – respondo – como debe estar siempre la carne. Tarda en llegar la comida, será que la están preparando en el momento: no es carne marcada. Se me apaga el celular agotado de batería y agarro mi cuaderno pero aún no escribo. Llega la copa de Malbec de la casa. Lo huelo mientras engaño el estómago entreteniéndome con la panera. . Miro la foto torcida. . Llega la entraña a punto. Me hace feliz cada vez que coincido con el parrillero: a punto es con jugo pero no rojo. . La carne es tierna. No hay dudas, no está marcada. . Disfruto la carne. Mientras saboreo miro a Raquel que me sonríe exhibiendo su cuerpo a sabiendas del efecto que causa. Termino mi plato. Tomo la lapicera y escribo. . Son casi las cuatro y...
Read moreThere are better options in the area, but this place is not bad. The meat was more sinewy and tougher than I expected, especially considering it was cooked in a broth that usually yields more tender results. That said, it was cooked well, and the service was attentive. The restrooms were clean.
If you are sensitive about pork, please note that one of the complimentary appetizers—served on bread—contains pork. You may want to skip that. Overall, I would rate this as an...
Read more#parrilla #Callao Callao 734 Tel 4812-4216
Frío mediodía de domingo.
Pasamos varias veces por la puerta, y hoy, finalmente decidimos probar.
Llegamos temprano, a las 12.50hs solo 2 mesas ocupadas.
Mozo joven, muy amable, trajo un panera simple, de rico pan y tostadas con un dip de pollo...discreto.
Como queríamos comer carne pedimos una parrillada con bife $36000, (otra opción era con pollo) con guarnición de ensalada mixta, y una tabla de vegetales (buñuelos de acelga/espinaca) vegetales asados (berenjena, zuchini, Calabaza y papas fritas)$ 10.500 y un trío de 3 salsitas, un chimichurri, un salsa criolla, y uno de tomate muy picante)
La ensalada la condimentamos con aceite de oliva (zuelo) y aceto. $4700)
La parrillada constaba de chorizo, morcilla,muy ricos ambos, riñón y chinchulines, cantidad abundante, asado banderita, dos porciones y bife de chorizo.
Todo abundante y podrían haber comido 3 personas tranquilamente.
La crítica, es que traen todo junto, en un plato, sin un brasero, con lo cual la carne se fue enfriando.
Todo estaba rico y abundante.
Tienen agua de 1 litro y gaseosas de litro y medio. (Creo $3500)
No hay baño de discapacitados.
Servicio amable
Pagamos por todo $52.000 más propina
Probaré la próxima vez las pastas, que según...
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