Spiagge Di Napoli — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Spiagge Di Napoli – where the art of waiting becomes more enjoyable than the main course! If you find yourself in Buenos Aires and in need of a culinary adventure, this Italian eatery offers a unique experience. Be prepared to spend a leisurely hour outside, mingling in anticipation with fellow diners – it's like a social event, only without the cocktails.

Once you're ushered inside, past the not-so-immaculate tables and decor that's quite, well, unremarkable, you'll meet the stars of the show – the servers. These wizards of memory will dance around your group of ten, juggling orders and queries without ever reaching for the safety net of a notepad. It's a performance worthy of a standing ovation, a display of professional service rarely seen outside of Argentina.

Now, the food. Imagine a vast ocean of Italian dishes, each wave promising a burst of Mediterranean flavor, only to find... it's more a gentle lapping of mild, uniform taste. Every dish, from starters to mains, seems to have attended the same culinary school of blandness. Yet, this enigma keeps the crowds coming, as if the secret ingredient is the mystery itself.

But wait, there's a plot twist – the desserts! A triumphant redemption in the final act. These sweet marvels are the culinary equivalent of a tango dance – passionate, vibrant, and utterly delightful. They are a testament to Argentina's prowess in dessert-making. In summary, Spiagge Di Napoli is an experience – a blend of remarkable service, a curious main course saga, and a dessert finale that steals the show. Why the long queues, you ask? Perhaps it’s for the desserts, or maybe just for the thrill...

ASPECTO / FACHADA: es un salón con puertas de madera de aspecto antiguo con vista a Avenida Independencia de espacio a buen tamaño en cuanto a cantidad de mesas; en apariencia es claramente un bodegón de barrio, a pesar de su nombre que hace pensar en trattoria de estilo italiano que obviamente enteramente no es. No tiene mesas en vereda, su decoración y mobiliario es modesto con fotos de personalidades porteñas del espectáculo y/o deportes del siglo XX. En sí el ambiente es sencillo e iluminado, no busca agradar en cuanto a interior ya que no resalta en detalle alguno su salón para detener la mirada. En esto el concepto a vista requiere mejorar en todo su decorado, mesas, luces, etc.

RECEPCIÓN: Correcta para su estilo: no es que te reciben con grandes detalles, lo cual es lo propio de un bodegón sencillo de barrio que no apunta a formalidad o exquisitez alguna ni trato vip. Cierra temprano: la cocina trabaja hasta las 00.00 horas sin excepciones por lo que está pensado en cena para dos turnos: 20.00 a 22.00 y de 22.00 a 00.00, más allá de que luego te retires un poco después de las 00.00 horas. En cuanto al horario para cenar debo decir que el mozo nos retiró el plato principal con apuro sin dejar espacio a la sobremesa, eso nos desanimó a pedir postre y/o café; por ello llegar exigido de horario a cenar allí no lo recomiendo aunque fuimos recibidos para entrar sin reserva alguna.

MESA / MANTELERÍA / CUBIERTOS/ CRISTALERÍA: es básica; las mesas tienen mantel pero con un tapete de cuerina encima bastante descuidados por lo que no busques al ir allí una mesa linda desde el vamos; los cubiertos son comunes y con vasos de vidrio grueso; un punto a favor es que tienen servilletas de tela para tu comodidad. En cuanto al servicio de mesa se cobra, no es costoso, nos llevaron a la mesa una panera acompañada de manteca para untar mientras esperas la comida.

ATENCIÓN: La atención del personal (mozos) es correcta acorde a lo sencillo del lugar, son educados y atentos hasta donde pueden, intentan atenderte bien pero claro está es gente de oficio su personal de salón lo cual no hace que el trato sea detallado ni fino como sería el de personal gastronómico de estudio profesional en un muy buen restaurante; destaco que tratan de esmerarse en su nivel básico de calidad presente.

COMIDA: está bien; no hay más que pedir para su estilo que en calidad es acorde al precio muy accesible que se paga, que es apto a todo público que desee comer allí. Critico que las porciones de algunos platos son muy pequeñas y otras desbordan y, en eso, es muy a la suerte de quien sirva el plato en la cocina. Postre no comimos así que no dejaré comentario alguno de ello.

VINOS: carta acorde al lugar: básica con alguna botella reserva disponible.

PRECIO: muy accesible. La comida es acorde al precio que se paga.

LIMPIEZA: el lugar está básicamente limpio, salvo las mesas que se ven (de tanto uso) con aspecto de faltarles limpieza y/o una manito de barniz. Hay mucho olor a comida en el salón ya que está no está bien aireado y, si no quieres tener que pagar tintorería, es mejor que te vistas tranqui ya que nuestra ropa al salir mantuvo el aroma del lugar firmemente impregnada.

Lo muy feo: lo del retiro apurado de los platos de parte del mozo, lo cual desincentiva a quedarse.

SÍNTESIS: es un lugar donde se come comida acorde a su precio accesible; no tiene buen mobiliario ni preparación de mesa en calidad y su atención es sencilla, modesta y buena en voluntad pero con algunos descuidos en detalles importantes.

Dos tenedores de mi...

Tuve el placer de cenar en Spiagge Di Napoli, ubicado en el barrio de Boedo, y la experiencia fue en líneas generales altamente satisfactoria. Desde el primer momento se percibe un ambiente acogedor y familiar, ideal tanto para disfrutar en pareja como en grupo o en familia. El lugar ofrece una atmósfera relajada, con un excelente equilibrio entre lo tradicional y lo cálido.

En cuanto al servicio, merece una mención especial: el mozo fue sumamente atento, cordial y eficiente, lo que sin dudas contribuyó a que la experiencia fuese aún más grata. Los platos llegaron en tiempo y forma, sin demoras innecesarias, y todo el personal mostró una excelente predisposición.

En lo gastronómico, el restaurante superó ampliamente las expectativas. Probamos dos platos de pastas que fueron realmente memorables: porciones generosas, sabores intensos y salsas perfectamente equilibradas. Se nota el cuidado en la preparación y la calidad de los ingredientes. Es, sin dudas, uno de esos lugares donde la cocina casera se siente auténtica y hecha con pasión.

También pedimos una provoleta, de muy buen sabor y presentación, aunque en este caso el centro llegó un tanto frío, como si no hubiera sido completamente gratinada. Este fue el único detalle que opacó levemente la experiencia, y por el cual decidí calificar con cuatro estrellas en lugar de cinco. Sin embargo, fue un punto menor dentro de una cena francamente excelente.

Un aspecto muy destacable de Spiagge Di Napoli es su variada y completa carta, que no se limita únicamente a las pastas. Además de una buena selección de platos típicos italianos, se pueden encontrar opciones de parrilla, carnes, milanesas, filet de merluza, y picadas muy bien servidas, lo que amplía las posibilidades y lo convierte en un lugar versátil, apto para todo tipo de preferencias.

Por último, pero no menos importante, es necesario resaltar la excelente relación precio-calidad. Se puede disfrutar de una comida abundante, bien elaborada y sabrosa, a precios realmente accesibles para los tiempos que corren.

En resumen, Spiagge Di Napoli es un restaurante altamente recomendable, que ofrece comida de calidad, atención esmerada y un ambiente que invita a volver. Salvo por el pequeño detalle de la provoleta, todo lo demás fue impecable. Sin duda, un lugar al que regresaré para seguir...