Almacén CT&Cía. — Restaurant in Buenos Aires

Reservamos una semana antes dado que estábamos a la búsqueda de algunos Bodegones de campo que nos permitan salir el fin de semana,cambiar el aire de la ciudad,pero no hacer más de 100 a 150 kms,y el Almacén CT&cía cumplió con esa búsqueda Vimos reviews y las fotos eran prometedoras así que emprendimos viaje. Si vas desde capital tenés más o menos 1:15 hs en todo el trayecto,Panamericana derecho,tomas Ruta 8 hasta la RP 193 Y de ahí son 10 minutos hacia la izquierda (la Ruta 193 tiene algunos baches importantes pero no es tan grave) Azcuenaga es un pueblito chico,no hay mucho para hacer,se respira mucha tranquilidad,tenés una plaza central, una iglesia,una estación abandonada y no mucho mas que eso,(TENER EN CUENTA que tampoco tenés señal en el teléfono,solo podés manejarte con WI FI),pero cumple su función te ayuda a bajar revoluciones y a relajar la mente Se nota que el pueblo está buscando crecer a través de la gastronomía,para atraer gente de ciudad y turismo Elegimos sentarnos adentro,dado que el lugar tiene una decoración Antigua pero con estilo campestre,libros contables del siglo pasado,cuadros de aquellas épocas,recortes con noticias del diario zonal,botellas en el techo etc etc...se respira aire de bodegón/pulpería antigua Los chicos te reciben y te atienden bien,hay muy buena onda,y dan lo mejor para que la pases bien El menú consta de dos opciones,un menú de pasos con la opción de entrada/principal/postre/bebida/café, con un fijo de $1900 por persona o comer a la carta (puse foto de la misma para que vean precios) Las porciones están muy bien servidas,y la comida es muy rica,tipo casera con varias opciones para elegir Nosotros elegimos el menú de pasos con entradas de empanadas (muy buenas) y provoleta (muy buena pero estaba un poco fría) Los principales pedimos milanesa napolitana a caballo que estaba muy bien y un ojo de bife que tenía mucha pinta inclusive nos preguntaron el punto de cocción,respetaron ese punto,pero para nuestra sorpresa la carne estaba dura (es lo único que podríamos marcar para que lo revisen y mejoren,inclusive hay otras reviews marcando lo mismo) En cuanto a postres pedimos Flan casero y panqueques con DL y ambos regulares La carta de vino me sorprendió dado que trabajo en la industria y tienen vinos que no se ven a menudo siquiera en restaurantes de CABA y a precio acorde,eso me pareció muy bueno e inteligente,porque el comensal evolucionó mucho en el conocimiento de lo que toma y ya no pide el típico vino de supermercado,por el cual pagas tres veces lo que sale,hoy busca beber algo mejor,y vi que tenían vinos de la bodega Diamantes y también Cuvelier, que me encantan,así que pedí un blanco fresco que para la ocasión funcionó bien En Resumen Almacén CT&cía fue una grata experiencia,cumplió su cometido,comimos rico,y creo que volveríamos en algún otro momento que se de la oportunidad Puse fotos y...

Fuimos a comer al Almacén CT & Cía. y la experiencia fue excelente de principio a fin. Desde que llegamos, la atención fue súper cálida y profesional. Todo el personal fue amable, atento y se notaba que estaban realmente comprometidos con que la pasemos bien. Nos ofrecieron toda la carta, nos explicaron cada opción y respondieron todas nuestras preguntas con buena onda.

Es importante saber que el lugar funciona con reservas, que pueden hacerse fácilmente desde su página web. En nuestro caso, reservamos el día anterior y la confirmación fue inmediata. También se puede ir sin reserva, pero puede pasar que no haya lugar, especialmente los fines de semana.

El restaurante está ubicado en Azcuénaga, un pueblo muy pintoresco del partido de San Andrés de Giles, en la provincia de Buenos Aires. Azcuénaga es un destino ideal para escaparse del ritmo de la ciudad. Sus calles tranquilas, sus construcciones antiguas y su historia rural lo convierten en un lugar que parece detenido en el tiempo. El almacén donde funciona el restaurante es una construcción antigua, con más de un siglo de historia, que fue restaurada sin perder su esencia. Está lleno de objetos originales, detalles de época y un ambiente que transmite tradición y calidez.

En cuanto a la comida, la calidad fue altísima. Tienen una carta tradicional como la de cualquier restaurante, con entradas, principales y postres, pero también ofrecen un menú de pasos que incluye todo. Nosotros probamos carnes (que nos preguntaron cómo queríamos cocidas y llegaron al punto justo) y también pastas, que estaban increíbles. Las salsas, la cocción, la presentación... todo excelente. Además, el precio nos pareció súper razonable para la calidad y el servicio que ofrecen.

En resumen, Almacén CT & Cía. es de esos lugares a los que dan ganas de volver. Por la comida, por la atención, por el lugar en sí y por el entorno de Azcuénaga, que vale la pena descubrir. Ya estamos...

Hace unos días, mi familia y yo decidimos aventurarnos a un pequeño pueblo bastante alejado de la ciudad para visitar un restaurante del que habíamos oído hablar maravillas. Somos una familia de cuatro, y aunque el viaje fue largo, debo decir que valió totalmente la pena.

Primero, quiero enfatizar la importancia de reservar con antelación. Este lugar es muy popular y no es raro que esté lleno, así que hacer una reserva es esencial para asegurarse un lugar.

Al llegar, fuimos recibidos con una calidez y hospitalidad que hizo que nos sintiéramos como en casa de inmediato. La decoración rústica y acogedora del lugar añadía un encanto especial a la experiencia. Los platos que nos sirvieron fueron simplemente espectaculares. La comida es verdaderamente casera, preparada con esmero y servida en porciones generosas que satisficieron a todos.

La variedad del menú es otro punto fuerte. Hay algo para cada gusto, desde opciones clásicas hasta platos más innovadores. Además, la carta de vinos es bastante completa, lo que nos permitió acompañar nuestros platos con excelentes opciones que realzaron aún más los sabores de la comida.

Los postres fueron la guinda del pastel. Todos son caseros y deliciosos, lo cual es una rareza hoy en día. Hace tiempo que no disfrutaba tanto de un postre en un restaurante.

Finalmente, los precios son asombrosamente bajos, casi como de otro mundo. Asumo que esto se debe en parte a la lejanía del lugar, pero es una grata sorpresa encontrar una relación calidad-precio tan favorable en un entorno tan agradable.

En resumen, definitivamente volvería a este restaurante. La combinación de comida casera abundante, excelente servicio, buenos vinos, deliciosos postres y precios muy asequibles hace que el viaje valga cada...