Angelito — Restaurant in Buenos Aires

Excelente! No solo la comida, sino también la atención! Fuimos ayer sábado al mediodía con mi mamá, mi abuela y mi marido y nos sentimos como en casa. Pedimos una parrillada para 2, una porción de vacío y papas fritas. Las bebidas son grandes. Nos trajeron empanadas de carne como entrada... no quedaron ni las migas! 10 min después, nos sirvieron todo. Impecable! La parrillada para 2 trae chorizos, morcilla, chinchulines, riñón y asado, y junto con la porción de vacío, nos llenamos los 4! Las mozas super atentas todo el tiempo; nos trajeron hielo sin que se lo pidieramos y estaban pendientes de todo. Para cerrar, pedimos café, flan mixto y un bombón suizo. Espectacular todo! Y no gastamos mucho... básicamente pagamos $1000 por cabeza. Los baños impecables!! Están en un 1er piso pero tienen un baño en planta baja para adultos mayores. 100% recomendable!...

RECOMENDABLE. Lamentablemente no saqué fotos. Pero las que hay en Maps coinciden con lo que ví. Llegamos con un amigo el jueves 3 de noviembre de 2022 casi a las cuatro de la tarde, la cocina estaba cerrada, nos aclararon que por el horario, no había parrilla. No obstante, y a pesar de que los empleados estaban terminando de almorzar, nos ofrecieron sentarnos y nos dijeron que podían prepararnos la minuta que quisiéramos, nos trajeron de entrada dos empanadas de carne muy sabrosas, mi amigo pidió milanesa a la napolitana con fritas y yo como único plato; una ensalada completa. Para tomar, ambos agua, una con y otra sin gas. Para terminar, tomamos dos cafés. Pagamos $3.360. Tanto la mila con fritas como la ensalada, abundante, no como para compartir, pero sí abundante. Destaco, además de que estuvo todo muy fresco y rico, la AMABILIDAD...

La parrilla/restaurant de Angelito es un comercio de muchos años en la zona, un clásico. Se nota en muchos detalles que hace tiempo desarrollan esta actividad y conocen bien el oficio. Te reciben con una empanada deliciosa, bien cocida, crocante por fuera, tierna y jugosa por dentro. Las camareras son amables y están atentas para acercarse cuando uno necesita algo extra, sea un poco más de queso rallado, una bebida más, un cafecito para acompañar la charla, etc. El ambiente es familiar. La música de fondo es el tango. Angelito anda muchas noches por allí, recorriendo con la mirada las mesas, viendo que todo marche bien. Los niños, con frecuencia reciben alguna golosina de regalo. Detalles, una sonrisa al atender, precios razonables, y años de historia en Zárate, hacen de este lugar un...