El Totem — Restaurant in Buenos Aires

Nos sentamos a comer porque fue lo que encontramos con lugar disponible en un domingo de feriado de carnaval con diluvio sobre Carilo y por ello sin mirar las reseñas. Una vez sentando varias cosas me llamaron la atención que hicieron querer investigar opiniones y poco a poco fui confirmando todas las reseñas negativas del local: Sobreprecios para una comida desabrida, mucho caos general en el ambiente, personal hostil con los comensales. Más allá de esto estaba por puntuarlos con un 2/3 estrellas porque no había sido algo que ameritaba una sola, hasta que fue al baño con mi hijo menor (al que tuve que llegar esquivando unas “cascadas” internas por la lluvia) y al ver que estaban limpiando tuvimos que aguardar a que finalicen. Luego de unos minutos de espera y todavía sin finalizar la limpieza un hombre ingreso directo sin tener en cuenta las personas que estábamos esperando ingresar. Ante mi reclamo a la chica que estaba limpiando me informa que era personal del lugar me pedía disculpas en su nombre. Al salir esta persona y recibir el reclamo de la chica de limpieza este le respondió que la gente de la cola debía esperar, que había sido todo muy rápido, ante la insistencia de la chica este simplemente se limitó a responder “… chúpame un H…”. De más está decir que se fue del baño SIN LAVARSE LAS MANOS y con el pequeño detalle de que era un mozo. Honestamente me cuesta entender como un local que vive gracias al turismo puede ser tan descuidado en las formas y la atención a quienes en definitiva les dan el sustento para seguir existiendo. Está claro que este local solo trabaja por la ubicación en la que está y por ser un lugar turístico (con renovación...

La pizza es excelente. Cenamos y nos pareció excelente y barato. Al día siguiente volvimos y corroboramos que tenían razón las reseñas de los usuarios que lo tratar como pésima. Tardaron mas de 1 hr de reloj para traer la comida. No habían traído ni la panera! El mozo se enojó cuando mi mujer le dijo que estábamos esperando hacía mucho el pan. Volvió y tiró la panera arriba de la mesa. Luego trajo el hielo. Como se le cayó la pinza para agarrar el hielo dejó sólo el balde. Nunca más trajo la pinza. Lo mismo pasó con otra mesa que se cansó de esperar y pidió la cuenta de las bebidas. Les tiró el ticket arriba de la mesa. Cuando llegó la comida (más de una hora después) estaba fría y desabrida. Para pagar tuvimos que acercarnos a la caja porque no llegaba la cuenta que había pedido hacía rato. Y la sorpresa fue el precio: 1100 pesos por un filet de merluza, un bife y una tortilla. (Noviembre 2017). Yo pagué, pero otro cliente(con justa razón) se negó a pagar y dijo que iba a llevar a defensa del consumidor si no me equivoco.

La atención pésima, la gente se levantaba y se iba cansada de esperar. Y parecía que los mozos se enojaban ante la actitud del cliente insatisfecho. No demostraron el más mínimo interés en cuidar el turismo y el negocio. Ni les importa, total saben que facturan igual con gente de alto poder adquisitivo, debido a la zona y a las modas.

Típico lugar de veraneo argentino que decepciona, y que hace que, lamentablemente, mucha gente elija otros Países para disfrutar sus vacaciones

Ojalá algún día cambiemos la mentalidad y cuidemos más...

Mi experiencia en este restaurante fue simplemente excelente. Desde el momento en que entré, la atención fue impecable, pero lo que realmente destacó fue el servicio brindado por "Marita", una moza excepcional.

Marita no solo fue amable y profesional, sino que demostró un conocimiento profundo del menú, recomendando platos que resultaron ser deliciosos. Su carisma y atención a los detalles hicieron que la experiencia fuera aún más especial.

La comida estuvo exquisita, los tiempos de espera fueron adecuados, y el ambiente era muy agradable. Sin duda, Marita merece un reconocimiento por su dedicación y calidez.

Este restaurante es perfecto para disfrutar en familia. Además de ofrecer una comida deliciosa y un ambiente acogedor, cuentan con un espacio dedicado especialmente para los niños. ¡Mis pequeños lo pasaron genial mientras nosotros disfrutábamos tranquilamente de nuestra comida!

El área de juegos está muy bien cuidada y es segura, lo que demuestra el compromiso del lugar con las familias. También me encantó que el personal fuera tan amable y atento con los niños, haciendo que todos nos sintiéramos bienvenidos.

Sin duda, es un lugar ideal para salir a comer con niños sin preocupaciones. ¡Volveremos pronto!

¡Recomendaría este lugar sin dudarlo y...