La Casa de Antonia — Restaurant in Buenos Aires

No vayan con perros ni chicos. Pasamos una tarde de TERROR, una NEGLIGENCIA absoluta de las dueñas tener un perro grande que es mordedor suelto en el lugar. Nos sentamos a merendar afuera con nuestra perra Pekines y al minuto viene el perro de la dueña y la ataca de la nada, la agarro 2 veces del cuello, la podria haber matado de no ser que mi hijo tuvo reacción instantánea de tirarse arriba del perro. Nadie hacía nada. Conclusión, mi perra herida, mi hijo se levanta ensangrentado. La dueña insólitamente nos dice que "su perro no puede ver a los chiquitos", (o sea consciente del peligro) y que "los clientes le tienen que avisar cuando van con un perro", una locura xq nos sentamos afuera (mi perra debidamente con correa), nadie sabe de la existencia del perro del local y menos calcular que siendo peligroso lo dejen suelto). Solo debo reconocer que llamaron al veterinario enseguida y cubrieron los gastos. El mismo veterinario no se sorprendió del hecho, conocía al perro y su...

Falta mozas. Servicio lento y malo. Pedí 2 meriendas y 1 chocolatina y torta para mi hijo. 1 merienda era 1 cafe con leche 1 tostado 1 jugo energético. El otro era 1 café con leche 1 jugo y foglatela. La moza escasa q hay 2 para montón de mesas. 1 trajo 1 tostado solo para mi mujer despies trajo la chocolatina aguada para mi hijo y pa torta. Mi mujer se terminó el tostado u no me trajo nada a mi así como su café con leche a ella. Después se corto la luz obvio q grupo electrógeno no tienen a pesar de haber cumplido 30 años.. ahí kos dicen q no pueden hacer café x la maquina ok. Pedí 2 tee comunes en séquito. Después de otro lapso de tiempo trae 2 tee. Pero mi fogliatela no. Me termije tee y trajo 1 fogliatella hirviendo indomable. Ya cuando me trajo ya había comido mi hijo hace rato y mi mujer lo suyo. Todo fue 15.000 pesos. La verdad ña atención fue una mir..a. sacando lo lento es 100% culpa moza q no sabe servir las cosas como se debe. Debut...

Merendamos el jueves (M.14) y nos retentamos para cenar el viernes (c/reserva M.7). En ambos casos fuimos muy bien atendidos por los camareros y con la supervisión y agradable visita de Antonia a nuestra mesa como a la del resto de los comensales. Todos muy atentos... hasta el detalle de la sorpresa final para cada niño de cada Flia. Música agradable y suave para saborear las exquisiteces de la casa y poder hablar sin tener que levantar la vos para escucharnos. Al momento de la cena tuvimos un asesoramiento y sugerencia de las opciones de bebidas. El manejo de los tiempos brindado por todos ellos fue otro de los detalles para destacar... No nos hicieron sentir que debíamos dejar la mesa para recibir otros comensales y no tuvimos entretiempos de espera. El costo de los productos, acorde a la excelente calidad de los mismos. En síntesis, un lugar cálido para concurrir a degustar los sabores de la infancia. Lo recomendamos...