El Candil Del Bosque — Restaurant in Buenos Aires

atención y trato -100 Llegamos a las 21hs. No salía nadie a la puerta a tomar los nombres por orden de llegada. Te pedían hacer fila y cada tanto salía un muchacho a decir que eperemos un poco más. Así se hicieron las 22.20 hasta q nos hacen pasar con personas q esperaron menos q nosotros . El detalle era que no solo paso todo este tiempo en la puerta con frío y haciéndonos esperar... sino que el salón tenía mesas vacías por supuestas reservas, (tanto en la planta baja como alta). Estando adentro nos dicen que las reservas son hasta las 23.00hs. Muy malos modos y pésima atención. Y para colmo fuimos por una promo de parrilla y nos dicen que no tienen( un cartel gigante en la puerta anunciando esta promo)... destacó que los precios de los platos que sí tienen no bajan de 15mil pesos. Y si se preguntan pq no nos fuimos... pq durante todo ese tiempo éramos los 1eros de la fila . Nos terminamos yendo a una parrilla q está en la misma cuadra. Ahí nos atendieron de lujo. Conclusión... no es para nada recomendable. Me pregunto que opina el dueño de perder tantos clientes, 50 mesas perdieron fácil y todos esos clientes se fueron a los otros restos cercanos. Una pena. Felicito al decorador de exteriores, lo único brillante de este lugar.

Con respecto a la última respuesta del restoran. Uno ingresa a un lugar por lo que ofrece, no conociamos el lugar nos guimaos por las propios carteles del lugar. 1 hora y 20 esperando en la puerta con frío. Sí logré entrar y cuando entré el trato fue aún peor. Con un pedido de disculpas bastaba y con decirnos q las reservas eran hasta las 23hs (q fue lo q dijeron cuando entramos) era lo suficiente para irnos. Detrás nuestro había fila hasta la calle y perdieron bastantes clientes. No se trata a las personas así. Y es Roses... no reses. con O de...

Cuando llegamos, nos preguntaron si teníamos reserva, dijimos que no, entonces nos dijeron que excepcionalmente nos iban a atender. La verdad, es que yo no pedí la excepción, si me hubiesen dicho que sin reserva no podían atenderme, sin ningún problema, me iba a otro restaurante, pero como ya estábamos ahí, nos quedamos. Pregunté si la comida iba a demorar mucho, ya que ví una sola mesera, y la respuesta fue que le daban prioridad a las reservas (?), En ese momento se acercó la dueña y me dijo que como nos habían atendido aún sin reserva, teníamos que tener más paciencia... como si nos estuvieran haciendo un favor... luego, la comida llegó bastante rapido. A mi criterio, escasa para ser una parrillada para 3, intermedia en precio (no era la de oferta), ya que traia, 2 chorizos bombon, e morcillas bombon (si es para 3, debería haber 3) y con una ensalada para 1 sola persona, tuvimos que agregar otra guarnición. Las costillas de cerdo estaban crudas, pedimos si podían cocinarlas más y nos las trajeron crudas otra vez. El resto, de sabor 8 puntos, de acuerdo a nuestro gusto, que por supuesto, es subjetivo. Al momento de pagar, tardaron más de 15 minutos en traer la cuenta (el lugar ya estaba casi vacío), y la respuesta fue que demoraron porque el "Chef" es quien hace la adición... raro... En fin, nuestra experiencia, no fue buena. A cada uno que entraba al lugar, le decían lo mismo que a nosotros, que tenían todo reservado y el lugar estaba al 50% o menos, de ocupación. Mucho marketing y poca calidad....

Previamente había ido tres veces, aunque nunca comenté. Las dos primeras comí bien, rico (normal, nada súper extraordinario (el volcán de chocolate, sí)), no muy abundante, un poco más caro que la media (sin que se viera justificado del todo), pero de algún modo entre la ambientación y demás, lo aceptaba, y cada vez que iba a Gesell me daba ganas de ir. La tercera (en pleno covid) ya dejó que desear no había muchas cosas, atención descuidada y mucho más lento de lo lento que fueron siempre, al punto de haber perdido la noche habiendo llegado a eso de las 21:30. Pero lo de ayer no tiene nombre: llegamos tarde 23:20, la Sra. (creo que es la dueña) se hacía la que no nos veía y eso que éramos 4 personas en la puerta. Después de 10 minutos de espera mandó a la moza a decirnos que no teníamos reserva y no había lugar. Cuando claramente se veía que sí había lugares abajo y arriba. O sea, encima que nos hizo esperar, mentirosa y cobarde que no da la cara y manda a un empleado, una vergüenza; si me lo hubiera dicho ni bien abrí la puerta, era otra cosa. Pero bueno, así es el comerciante argentino, se ve que lo que ganó hoy (domingo Finde largo del 12 de octubre ya le alcanzó). Le recuerdo a la señora que vende un servicio, no está haciendo un favor. Ahora cruz total, no vuelvo nunca más y no lo recomiendo a nadie (y me da lástima que así sea, pero bueno sentí una gran falta de respeto). Fuimos a Chiquitín y nos atendieron como Reyes hasta las 2 AM comimos mil puntos...