Di Trevi — Restaurant in Capilla del Señor

Pedí la jarra de limonada para compartir, la cual no tenía gusto a nada, apenas limón, ni dulce ni nada, creería que hasta el de sobrecito puede llegar a ser mejor.

Pedí la hamburguesa vegana que viene con papas fritas. Las papas tenían sabor a aceite quemado.

La hamburguesa vegana vino con dos medallones, lo cual me llamó la atención. Pedí ketchup para las papas pero no tenían. "Solo eso hay" respondió de forma seca la camarera.

Al abrir el sandwich de hamburguesa para verlo, se desarmada a los costados, estaba tibio y adentro estaban congelados ambos medallones, en el centro, creo yo, que por donde se unían cuando estaban totalmente congelados.

Lo peor es que tardó un montón en salir el plato. Tanto que las personas que me acompañaban ya habían terminado las cosas de cafetería que habían pedido.

Tuve que devolver el plato y volver a esperar un montón de tiempo más. Sigo esperando. Espero que no esté congelado.

Me había puesto feliz cuando vi que al menos existía una opción vegana en el menú. Ya que así podía compartir una salida con mis familiares. Pero al final se nos arruinó la salida viniendo a este lugar... no se lo recomendaría a nadie, por miedo a quemarme. Tuvimos que pedirle por favor al camarero que me sirvan papas nuevas aunque sea... quien pidió disculpas y la verdad nos atendió muy bien... (la camarera dejó mucho que desear con su actitud..)

Estaría bueno que pongan un plato que sepan preparar... para la próxima. Hay muchas opciones.. eligieron una fácil y ni siquiera estaba bien hecha.

edit para agregar, se nota que la hamburguesa la metieron en el microondas o algo porque el pan estaba húmedo y chicloso y la lechuga y el tomate estaban calientes. Al menos no...

Desde cambio de dueño lamentablemente el lugar se volvió pésimo. Solo una persona en la cocina, los platos tardan en salir mínimo 45 minutos. En la última experiencia muchas personas se levantaron y se fueron por la demora en atender la mesa. Otras se levantaron a la caja para buscar la cuenta porque no se la traían. El servicio de los meseros excelente pero se nota que la nueva gestión no tiene experiencia en el rubro y mucho menos en atención al cliente. La dueña o una de las dueñas estaba almorzando en una mesa con varias personas y al quejarse un matrimonio por la falta de atención a la mesa, se quejaron a dos meseros y los 4 estaban parados al lado de la nueva dueña, ella, pese a escuchar la queja, ni si quiera se paro ni miro al matrimonio para hacerse cargo y que la situación no recaiga sobre los meseros que eran solo 3 trabajando en todo el salón. Los meseros respondieron pidiendo disculpas, muy correctos pero sin poder brindar una justificación. Al retirarse el matrimonio, la dueña del local se refiero a la señora que se quejó como una vieja de mier…….

Además entiendo que no sabe del negocio porque si tiene a una chef en la cocina sin ayudantes no puede quedarse a comer ella y sus invitados sacándole el tiempo a la chef para que prepare los platos q los clientes en un tiempo razonable.

Es lamentable porque era un lugar donde los platos eran abundantes y ricos, ya no lo es. El cambio definitivamente fue para peor y está a la vista. Antes tenías que reservar para poder comer el fin de semana, ahora...

Es difícil calificar un lugar que ha tenido rendimentos tan dispares en su oferta de comida. Máxime cuando se trata de un restaurante con un ambiente muy agradable y una atención esmerada. Pero el bife de chorizo que pedí a punto vino de tamaño pequeño y estaba sobrecocinado a tal punto que había perdido toda su textura y jugosidad (vino tipo suela). Sospecho que estaba previamente marcado y venía recalentado, lo que uno jamás espera, máxime tratándose de un restaurante enclavado en un tradicional pueblo rodeado de campos excelentes. Llamé al mozo y sin decir palabra le mostré el bife abierto. El mismo se dio cuenta enseguida que debía cambiarlo y pidiendo las disculpas del caso así me lo ofreció. Le pregunté que plato podía salir rápido porque no estaba dispuesto a esperar casi una hora de nuevo y quedamos que traería unos ravioles caseros de verdura con estofado que estaban excelentes, abundantes y delociosos por lo que recomiendo probar. No pedí postre pero el otro comensal que me acompañó pidió panqueques de dulce de leche. Le vino una sola pieza pequeña y que no estaba caramelizada por arriba, la verdad que no tenía muy buena pinta. Los cafés eran muy buenos. El baño no está a la altura del lugar sino varios escalones abajo. En fin, si hubiese pedido de una las pastas y el café me hubiese encantado el lugar por la buena comida, ambiente y atención, pero la historia se las cuento completa de acuerdo a como ocurrió. Volvería solo a probar...