El Danubio Azul — Restaurant in Concepción del Uruguay

Crítica Gastronómica

El restaurante ofrece un espacio amplio y con buena distribución de mesas, lo que genera una primera impresión positiva. Sin embargo, el servicio deja mucho que desear debido a su lentitud.

Platos probados:

Carre a la Riojana ($19.000): La espera prolongada parecía justificarse por la cocción de la carne, pero al llegar a la mesa, el resultado fue decepcionante. La carne estaba completamente seca y quemada, acompañada de arvejas sin sabor, un huevo, una feta de morrón y panceta apenas cocida. Las papas fritas, en lugar de estar crocantes, llegaron crudas. El plato lleva el nombre de "a la Riojana", pero en la práctica, no respeta la esencia de la receta tradicional.

Lasaña mixta con salsa bolognesa ($17.500): A simple vista parecía un plato generoso, pero la calidad dejó mucho que desear. La salsa tenía un nivel de acidez inusual, posiblemente debido a una cocción inadecuada del tomate. Además, el relleno presentaba un sabor agrio que generaba dudas sobre la frescura de los ingredientes.

Conclusión: La experiencia gastronómica fue negativa. Los platos son abundantes, pero la calidad es deficiente. Se prioriza la cantidad sobre el sabor y la correcta preparación de los ingredientes. En una ciudad turística, donde la gastronomía es parte fundamental de la experiencia, este tipo de cocina deja una imagen poco favorable. Para mejorar, sería recomendable reducir las porciones y enfocarse en una mejor ejecución...

Decepcionante! La espera para que nos atiendan una vez ubicados en nuestra mesa fue eterna, al punto que sopesamos la posibilidad de levantarnos e irnos a otro lugar. Justo llegó la moza con la vajilla y una panera (magra). Aunque ya habíamos elegido nuestros platos esperamos por lo menos 30 minutos más para que nos traigan la bebida solamente.

Otra espera interminable más para que llegue la orden: milanesa simple con ensalada de tomate y papas y tallarines con salsa blanca. La milanesa es lo único para destacar por su tamaño muy generoso (abarca un plato completo). La ensalada vino sin ningún tipo de condimentos y aunque la moza ofreció aceite, aceto, vinagre, etc no trajo NADA de lo mencionado. Tampoco se trajo aderezos de ninguna clase.

Las pastas estaban crudas, no al dente, crudas tal que al morderlas se notaban blancas por dentro aún. Les pedimos que lo cocinen un poco más, que error!

Otra espera interminable y la porción que vino era considerablemente menor y sin reponer el queso rallado, lo que daba como resultado una pasta sosa, sin nada que destacar. Recalco esto porque su eslogan especifica : "Especialidad en pastas"

La moza amable pero no podía hacer mucho con un salón lleno y sólo una ayudante más.

El nivel de los platos, su sabor y abundancia han ido en franco decline. No así los precios que además de cobrar el cubierto ($40 por persona al 5/12/20) aumentaron notoriamente sin acompañar...

Mi experiencia aquí no fue buena, pero todo tiene una explicación 🤭. Una hora haciendo fila para sentarme, viendo desde afuera más de tres mesas vacías en el interior, luego cuarenta minutos para que me sirvan el pedido, y mal ejecutado. Pedí bife de chorizo bien a punto y ensalada, pasados los cuarenta minutos me traen el bife, luego a los tres minutos me traen la ensalada y luego de dos minutos más me traen los aderezos para condimentar la ensalada, y con la yapa de que estaba bien cosido el bife y no tenían más pan😒. Mucho bife para poca ensalada, cómo bife bien cosido estaba perfecto, para estar a punto estaba bastante pasado. La señorita que nos atendió muy cálida y no le quiero quitar mérito a su expertinio, pero toda mi mala experiencia yo la atribuyo al gerente, organizador o como se llame del restaurante. Primera quincena de enero, sábado por la noche, no podés tener poco personal, no se puede tener gente haciendo fila una hora teniendo mesas libres, no te podés quedar sin pan, sin ravioles de verdura (eso quería mi mujer). Nos lo habían recomendado y yo apuesto con 4 estrellas porque imagino que mi paso por allí, solo fue en un momento en que estaban desbordados. Volveré en otro tiempo y seguramente no sea este...