La Cantina De Mario — Restaurant in Del Viso

Una Horrible Experiencia en la Cantina de Mario: La Reserva que No Valió Nada

La expectativa de disfrutar de una agradable velada en la Cantina de Mario se desvaneció rápidamente cuando me encontré atrapado en una pesadilla de espera interminable, a pesar de haber reservado mi mesa con anticipación. Mi visita a este establecimiento se convirtió en una frustrante y decepcionante experiencia que me dejó con un sabor amargo y una sensación de desdén hacia el servicio ofrecido por el lugar.

La reserva con antelación debería haber garantizado un acceso sin problemas a mi mesa, pero en lugar de ello, me encontré aguardando en la entrada durante 40 largos minutos, mientras veía cómo otras personas sin reservas eran acomodadas rápidamente. La falta de organización y coordinación en el manejo de las reservas es inaceptable para un establecimiento que se supone debe brindar un servicio de calidad.

Mientras esperaba, noté el desinterés del personal hacia los clientes, quienes parecían más preocupados por charlar entre ellos que en atender a los clientes ansiosos por tomar asiento. La ausencia de una comunicación efectiva hacia los comensales que esperábamos por nuestras mesas solo aumentaba nuestra irritación y sensación de abandono.

Cuando finalmente nos llevaron a nuestra mesa, la decepción no terminó ahí. La demora también afectó al servicio, ya que los camareros parecían estar desbordados y, en varias ocasiones, olvidaron pedidos, entregando las bebidas y platos equivocados. Además, la actitud poco amable y apática de algunos empleados solo empeoró nuestra experiencia, haciéndonos sentir como si estuviéramos siendo una molestia para ellos.

La comida tampoco estuvo a la altura de las expectativas. A pesar de que la carta presentaba una variedad de platillos tentadores, la calidad y el sabor no estuvieron a la altura de su reputación. Los platos llegaron fríos y mal presentados, lo que sugería una falta de atención y cuidado en la cocina.

En resumen, mi visita a la Cantina de Mario fue una experiencia desastrosa, donde la reserva que realicé con anticipación no valió absolutamente nada. La espera de 40 minutos sin ninguna explicación razonable, el servicio desorganizado y apático, así como la calidad mediocre de la comida, me dejaron con la sensación de que este establecimiento carece de profesionalismo y preocupación por la satisfacción del cliente. Es lamentable que lo que prometía ser una noche agradable se convirtiera en una horrible pesadilla. Definitivamente, no recomendaría la Cantina de Mario a nadie y, personalmente, no tengo intenciones de regresar...

Hace varias semanas que no nos veiamos con Clarisa: las fiestas, calor, trabajo, vacaciones, etc. La respuesta a la reacción en un estado de w.a. fue: -¿Cenamos el viernes?. Si (¿y qué iba a responderle?).

Día largo de trabajo, ni idea a donde ir, empecé a buscar no muy lejos para tener más tiempo para poner las lenguas en remojo. Hace no mucho Gise (un pequeño saltamontes de las clases de los jueves a las 17) había nombrado La Cantina de Mario y la verdad que no tenia idea donde estaba. Hace más de 20 años esta en el mismo lugar pero por alguna razón nunca fui (vivo hace casi 20 años en Pilar, inexplicable).

Reservé por las dudas. (La idea inicial era Trufa en CasaSur pero ya no quedaban mesas, otro día).

Menú en QR. Mesas alejadas. Hay espacio dentro y fuera. Atención no invasiva, ágil y amena de las mozas. Servicio de mesa: panera (sin pena ni gloria) con cuenquito con manteca. No sabíamos que pedir, leí en voz alta todo el menú y las dos gordas mentales se detuvieron cuando escucharon ajo y camarones.

Spaguettis negros: Oliva, ajo, ciboulette, vino blanco, crema y camarones. Fettuccini lebongole: sarteneados con oliva, ajo, anchoas, camarones, mejillones, tomate concasse, albahaca. Ni nosotras ni la moza sabia que plato era para cada quien y decidimos en el momento. Primer bocado, mirarnos, arquear las cejas, cruzar cubiertos, servirle a la otra un bocado, volver a bajar la cabeza y entrarle duro y parejo. ¡Qué rico todo por favor! La sobremesa fue larga porque fue todo disfrute y casi no emitimos palabra hasta que los platos quedaron vacíos. Todo con limonada. Como todavía quedaba tema para hablar compartimos flan casero lleno de burbujitas, liviana, suave y cremoso a la vez. ¡Lugar...

Fuimos con las expectativas muy altas, pero nos pareció caro en comparación con otros de las mismas características. Pedimos Sorrentinos con salsa boloñesa, la porción abundante $5.000. Y brótola al cartocho, con vegetales $6000. (Porción justa?) Los Sorrentinos estaban ricos, la brótola le faltaba sabor, pero depende del paladar de cada uno. Pedimos una jarra de limonada $2.500. Y como vimos que podía haber demora, pedimos 2 empanadas de carne frita (no llegaron a la foto) muy muuy ricas carne cortada a cuchillo y super tierna la carne, bien condimentadas y super jugosas $800 c/u. Servicio de mesa $1200 (nos cobraron 2, xq nos trajeron 2 veces la panera, incluso sin haberlo pedido, se había terminado el pan y trajeron de nuevo, x su cuenta) y junto a la panera una cazuelita de conserva de porotos. El total de la cuenta fue $16.300- sin postre, sin vino.(botella de vino más económica $4.000)

En otros lugares similares por el mismo precio y comida de similares características pagamos lo mismo con postre y vino.

Conclusión: si t queda cerca y los precios te parecen correctos, esta bueno se come bien. Recomiendo ir a lo seguro "Pastas"

Tips: pocas mesas, si vas en horario picó, mejor ir con reservas, sino son 45...