El Euro. Pena que uno de los pocos restaurantes que resisten en el decaído microcentro marplatense decepcione por su cocina mediocre. Lo mejor: -La atención de la camarera. -El chupito de buen limoncello(es cortesía de la casa). -Los sorrentinos de espinaca y mozzarella. -No cobran cubierto. Lo peor: -Los ravioli de ricotta.Nos dijeron que son caseros pero resultaron industriales,como los vendidos en casas de pastas. -Los sorrentinos de mozzarella y jamón.Solo tenían mozzarella,el jamón ausente. -Las salsas.De las tres que pedimos solo una estuvo aceptable.La salsa de pesto fue la peor,el aroma y el sabor del ingrediente principal,la albahaca,apenas perceptible ya que fue reemplazada casi en su totalidad por perejil picado.Tampoco tenía aceite de oliva ni queso Parmeggiano ni 🧀 Pecorino, también esenciales para un buen pesto.El resultado fue una salsa pastosa,sin sutileza, pesada,nada aromática. La salsa Scarparo(crema,champignones y cebolla de verdeo).Los champignones en cantidad mínima y picados eran de bote. Otra salsa sin sabor ni cremosidad. La salsa roja Bersagliera con atún y alcaparras,no estaba para tirar cohetes por la falta de potencia,pero así mismo fue la menos peor. -Mi primera opción fue pollo al ajillo,pero la camarera me advirtió que todos los platos de pollo tienen una demora mínima de 40 minutos.Termine pidiendo sorrentinos. -Que malo es el 🥖pan!. -El ambiente.La acústica es pésima,barullo insoportable por la noche, es casi imposible mantener una conversación. -La diferencia de precios entre el menú exhibido en la puerta de entrada y los de la carta de la mesa,difieren más de un 20%. Por supuesto más altos en los segundos. Una trampa marplatense más. Costo(tres 🍴): 1 ravioli ricotta con salsa Scarparo. 1 Sorrentinos de espinaca y mozzarella con salsa Bersagliera. 1 Sorrentinos de Mozzarella y Jamón al pesto. 1 vino 3/4 Finca Magnolia Malbec. Pan y mantequilla 3 limoncello(invitación de la casa) Total:37.250 $(propina no incluida) Los platos son abundantes,aunque sería mejor tener más calidad y menos cantidad. Precio...
Read moreEl Euro es uno de esos sitios en los que no hay que dejar de ir si vas a Mar del Plata. Conocido más por lo locales que por los vist=itanes, el frente es casi anónimo, como si no existiera. Fui un domingo sin reservar (ojo con eso, tenganlo en cuenta) y como la espera se hizo larga pedí comida para llevar. Noté cierta arbitrariedad con el tema de las reservas, te dejan esperando mucho cuando hay mesas libres. Me anoté con la moza pero el encargado de la barra no lo vio. Cuando dije que iba a llevar comida (habpia esperado 25 minutos) me dijo que también tenía que esperar si quería lelvar otros 40.Quedé acorralado, ya era tarde para comer ahí, para r a otro lugar y para esperar comidas, cuando vio la lista y vio mi nombre y había hecho pasar a un pareja que llegó detrás de mí, me dijo pedime que te lo saco ya. Llevé unos sorrentinos de queso y verdura con salsa de mariscos (940$) que estaban muy bien. Comerlos ahí hubiera sido mejor por lo que significa cargar comidas hasta llegar a otro lugar. Tiene una carta corta pero contundente y el clima de lugar, un salón largo del tipo de los salones de fiestas de la década de los 80, le da un clima de domingo familiar. Ideal para comer con amigos, algo bullicioso, o con la familia. Las mesas redondas de cinco son ideales para esos encuentros. El hombre que atiende en la barra, creo recordar que se llama Pablo, es muy amable, más allá del episodio típico de los...
Read moreMi experiencia: fuimos con mi novio, pedimos unas rabas de entrada las cuales vinieron muy rapido, destaco que estaban hechas con aceite limpio, muy tiernas y frescas. Ahora bien, ordenamos unos sorrentinos de espinaca con pesto y crema y una milanesa napo con pure. La milanesa llego perfecta, muy rica. El plato de pastas era el equivocado a lo cual se lo devolvimos a la camarera, la cual no pidió disculpas y se desentendió del asunto. Cuando volvió a traer el plato de pastas, estaba tibio, no quisimos ser molestos, pero tuvimos q pedir que nos volvieran a calentar la pasta y que por favor nos trajeran una botella de agua ya que de tanto esperar nos quedamos sin bebida. Cuando volvió con las pastas, nuevamente seguían tibias, y nunca nos trajo el agua, por lo que tuvimos q comer sin tomar nada y recordarle nuevamente que trajera el agua! Realmente, nunca faltaría el respeto de una camarera, ni me gusta ser ese cliente molesto y quejoso. Ante la camarera (rubia con anteojos), me sentí asi, que le molestaban nuestras quejas (que siempre fueron con buenos modos), cuando nunca fue nuestra culpa, en lugar de pedirnos disculpas por el inconveniente (lo cual es entendible, se pudo equivocar y no es la muerte de nadie), lo que nos molesto fue lo descortés que fue. Mas allá de todo, la comida es muy rica, la materia prima se nota que es muy buena, de eso...
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