Balneario Rockaway — Restaurant in Miramar

Es un balneario prolijo pero caro en relación a lo que ofrece. La pileta es minúscula (increíblemente pequeña en comparación a vecinos), las carpas no se sienten más grandes que lo normal y la atención es bastante floja (con gran dispersión dentro del personal, algunos muy buenos otros de terror). El restaurante es bueno y tiene menú sin TACC, lo que es muy destacable. Hay un empleado muy amable (un oasis en el desierto) en la parte de heladeras/SUM. También el carpero fue muy amable. Tuve una interesante experiencia al ir al baño (cuya higiene es bastante floja y muy inferior a balnearios cercanos)(por ejemplo si comparo con Chicama Rockaway es un horror). La mujer que cuida el baño no me quería dejar entrar porque no me creía que tenía carpa. Me preguntó 3 cosas... ¿UD tiene carpa? Respondí que sí, obviamente. ¿Cuál es el número? Le respondí rápidamente. Y luego me preguntó ¿Apellido? Y se fijó en la lista con detenimiento. No me encontraba fácil y me dejaba esperando con una actitud espantosa. Debo decir que esa señora se ha ganado esta detallada crítica y que yo no vuelva al balneario nunca más. Sí puedo llegar a volver al restaurante, es bastante bueno en relación al precio y a la competencia. El balneario pierde en muchas cosas con otros vecinos más baratos. Debo destacar que el mar entre esas escolleras (esto incluye a Médanos, Buenos Aires y algún otro) es muy feo. Tiene un pozo tremendo muy cerca de la orilla (que tiene arena de la fea, llena de restos de almejas) y luego un banco de arena. Además hay una ola orillera muy fuerte. Es una playa no apta para menores de 10 años ni mayores de 65. De todos modos en eso Rockaway safa porque está al lado de la escollera y cruzándola es muchísimo mejor. De ahí en adelante (hacia mar del plata) las playas son todas mejores en lo que hace a arena y mar. La distancia entre las carpas y el mar es extremadamente grande en ese nivel y muy incómoda. Hay mucha arena caliente sin nada hacia cualquier playa que se vaya. Sugiero evitar este balneario si se quiere ir al mar y hay chicos o gente grande. Tanto la travesía por la arena como el pozo con ola orillera son muy poco amigables. Como puntos positivos es buena la separación de carpas. La organización general y el WI-FI. También es bueno el...

Linda experiencia, muy rica la parrillada y buenos precios. Le doy un 8 a la parrillada (abundante para que coman 3 y repito, ya que es un dato importante: buenos precios, no es una barbaridad pero está súper bien igual: un chorizo, chinchulines, riñoncitos a la pronvenzal -estaban deliciosos- , 3 tiras de asado banderita aprox., una morcilla y un pedacito de pechuga de pollo; todo más o menos apto para que coman 3 y un poco nos sobró) y además pedimos de entrada una provoleta que estaba exquisita (muy bien hecha y crocante!!) y una porción de papas fritas a parte (estaban bien); y le doy un 8.50 a los postres. La atención es buenísima, nos atendió una chica y muy bien, y el lugar es muy agradable y bastante limpio también, excelente la ubicación con una hermosa vista al mar, súper cómodo y con bajada propia a la playa, si bien fuimos ya fuera de la temporada, el balneario se debe poner muy bueno en plena temporada, debe explotar de gente...

Agradable y rico. De puntaje le pongo un 8 y le doy 4 estrellas...

Un año más estuvimos en este hermoso balneario de Miramar. Agustín, junto a su familia y equipo, hacen que estar allí sea una hermosa experiencia para toda la familia. Desde la animación para los más chiquitos y los juegos en la playa, pasando por la cancha de fútbol que siempre está lista para un partido entre amigos, la atención de Berni en las carpas, la pileta para grandes y chicos (siempre limpia y con agua cálida) hasta la inmejorable cocina y atención del restaurante (súper recomendable las milanesas que son un clásico) o el quincho donde se puede comer, hacer asado o incluso trabajar. Se nota cuando se trabaja con mimo y amor hacia lo que uno hace! Felicitaciones! Nos vemos nuevamente a fines del 24! Que tengan...