Mala Pinta, Birreria — Restaurant in Municipio de Jesús María

Este lugar me encantó. Y fin de la historia, para empezar el ambiente es muy cálido, con un iluminación que brinda mucho cobijo pero la suficiente como para ver bien. No tiene carta, se pide por una app que agiliza mucho el pedido que es un poco incómodo tener que descárgala cuando vas por primera vez pero cuando sos cliente habitual es muy cómoda . La comida llego súper rápido, una buena cantidad, la hamburguesa muy bien hecha, con un pan increíble tostado para que no se ponga húmedo y las papas fritas bien crocantes. La lista de tragos también es bastante amplia y variada. En cuanto a la música, el volumen quizás un poco alto para una conversación normal pero nada que moleste demasiado, el bar cuando yo fui estaba bastante lleno y llovía afuera, por lo cual había gente amontonada más de lo habitual pero de todas formas la circulación era muy cómoda en ningún momento se siente que estás encerrado o agobiado por el espacio. la decoración y la ambientación en general tiene una altísima calidad con murales pintados a mano, con toques de plantas que dan una sensación de frescura y bienestar a todo lugar. En cuanto a los precios me pareció muy razonable en relación calidad-precio para que se tenga una idea comí una hamburguesa completa con papas y una pinta de cerveza negra y pagué $550 lo cual me parece bastante accesible y para nada prohibitivo. El único aspecto que puedo sugerir y entre comillas "criticar", es la atención un poco distante de los mozos, se entiende perfectamente por el volumen de trabajo y la cantidad de gente, pero sería bueno que en tanto y en cuanto los mozos se acerquen a la mesa a preguntar si de necesita algo es un detalle que le suma mucho a la calidad de la atención, sería muy bueno que lo incorporen ya que sería lo único que me puedo quejar lo demás, de primera categoría. Concluyo que es un bar muy lindo, sin duda voy a volver lo recomiendo totalmente, se le presta mucha atención a los detalles y se nota realmente. Felicito a todos...

Recientemente tuve el placer de visitar Mala Pinta en Jesús María para un encuentro familiar y la experiencia superó mis expectativas en varios aspectos. Desde el momento en que cruzas la puerta, la ambientación te cautiva por completo. El diseño es verdaderamente original y logra un estilo industrial impecable, pero lo que realmente lo distingue es el equilibrio perfecto con las obras de arte que adornan el espacio. No se trata solo de un lugar bonito, sino de uno que te invita a quedarte y apreciar cada detalle. Es evidente que se ha puesto mucho pensamiento en crear una atmósfera única y acogedora a la vez, algo que no siempre se logra con éxito en este tipo de propuestas.

La atención del personal fue otro punto alto de nuestra visita. Desde que llegamos, nos sentimos cuidados y bien recibidos. El equipo es muy atento y amable, siempre dispuesto a asistir y asegurarse de que tu experiencia sea placentera sin ser invasivos. Este nivel de servicio añade un valor significativo y te hace sentir verdaderamente a gusto.

En cuanto a la comida, debo decir que estuvo muy bien. Si bien es cierto que la carta es intencionalmente reducida, lo cual limita la variedad de platos, esto se traduce en una ejecución impecable de lo que ofrecen. No hay espacio para errores cuando la selección es concisa, y en Mala Pinta demuestran que dominan cada opción. Los platos que probamos eran correctos y sabrosos, cumpliendo con lo prometido y garantizando una experiencia culinaria satisfactoria. A veces, menos es más, y en este caso, la calidad prima sobre la cantidad.

Finalmente, el precio es totalmente acorde con la calidad de la comida, el servicio y la increíble ambientación. Sin duda, Mala Pinta es un lugar altamente recomendable para cualquier ocasión, ya sea un encuentro familiar, una salida con amigos o una cena romántica....

Este lugar es realmente excelente. En primer lugar, el ambiente. Es muy agradable. Recomiendo mas para amigos que para familia. Pero MUY bien ambientado, las luces, la música, el local. Excelente para juntarse porque si, para un after office, etc. Pareciera ser un bar de güemes en córdoba. En segundo lugar, la app. Ves el menú, haces el pedido (1 o varias veces) desde la app. Pedis algo x esa app, a los minutos te lo traen. Si necesitas hablar con el mozo, lo llamas también desde la app. No se me ocurre algo mas práctico. En tercer lugar, los mozos. Hace tiempo que voy, y jamas vi algo mal en los mozos/as. Atienden muy bien, acompañando la onda con la que vas. En cuarto lugar, el patio. Simplemente excelente, el arbol iluminado desde el interior de la copa y las piedras en el suelo. En quinto lugar, mesas y sillas. Cómodas! No esas sillas que te invitan a irte... Por último, el baño. Limpio y cuidado, alejado de donde se come. Excelente la carta de comida y bebida, imposible irse sin postre que, dicho sea de paso, los tipos de postre que sirven y la presentación de los mismos, son un +1000 puntos para cerrar la noche con algo rico y dulce. Uno de...