Madurado is an absolute REVELATION for steak lovers! From the moment you walk in, you're transported into a carnivore's paradise where the art of dry aging is elevated to perfection. I ordered their signature bone-in ribeye, aged 45 days, and I'm still dreaming about that rich, nutty flavor and butter-soft texture that simply melted in my mouth. The variety of salts you’re able to top it off with AND the steak friendly olive oil, hit different.
The staff treated us like royalty, with encyclopedic knowledge of each cut's origin and aging process. Their cocktail program perfectly complements the robust flavors of their meats - talk to the sommelier!
The rustic-yet-elegant atmosphere strikes the perfect balance between sophisticated and comfortable. While not inexpensive, the experience is worth every penny for a special occasion or when you want to remind yourself what a truly exceptional steak tastes like.
If you consider yourself a serious meat enthusiast, Madurado isn't just recommended—it's MANDATORY. Five stars doesn't even begin to cover...
Read moreIn my opinion it’s one of the best restaurants in Bariloche. The food is veeeeeryyyyy delicious. We are vegetarians but found lots of amazing no-meat options even though the restaurant focuses on meat. Service is high level, staff is very helpful and attentive. Atmosphere and design of the place is great, every detail is thought through. Salad with beetroot and grapefruit is AMAZING, I highly recommend it! Salad with different types of tomatoes is also great. Grilled mushrooms are good. Panna cota is very unique and tasty! We will definitely come back. Would be nice to see some vegetarian main options (maybe with beyond meat). Better to make a...
Read moreFuimos a Madurado con mucha expectativa. Reservamos con 8 horas de anticipación y confirmamos por teléfono que se sumaba un asistente más. El lugar es muy lindo y está a 20 km del centro de Bariloche, pero la experiencia fue decepcionante.
Al llegar, el mozo —muy verborrágico— nos informó recién ahí que no había carne madurada, justamente el producto que da nombre al restaurante. Lo sabían de antemano y nunca nos avisaron al confirmar la reserva. Se sintió como una falta de transparencia, priorizando que fuéramos igual antes que ser claros.
La comida tampoco estuvo a la altura. El bife ahumado tenía apenas un centímetro de grosor, con un punto indefinido entre jugoso y cocido. Las costillas “zafaban”, el tuétano no tenía sabor, y la empanada —aunque grande— fue común, sin el diferencial de la carne madurada. El matambre de cerdo estaba correcto, la ensalada de tomates y peras llegó con peras verdes sin madurar, y las provoletas (dos variantes de queso con distintos condimentos) fueron normales: la de hongos estaba mejor lograda por el aderezo, pero el queso en sí era normal. La entraña a la pizza no respetó el punto pedido, estaba cocida de más y el agregado de queso no sumaba sabor.
En cuanto al vino, la situación fue incómoda: los que elegíamos no estaban disponibles y los mozos insistieron reiteradamente en llevarnos a la cava, algo que no queríamos hacer. Pasaron más de 20 minutos y seguíamos sin definir botella.
Para rematar, al pedir postre nos encontramos con que no tenían ni un simple flan con dulce de leche. Y lo más frustrante: después de tantas falencias, no hubo ningún gesto de resarcimiento. Ni un café de cortesía, nada.
La atención de los mozos fue correcta —intentaban cubrir los errores de la gestión—, pero claramente la falla viene de la dirección.
En definitiva: un lugar lindo, con mozos amables, pero con una propuesta vacía detrás. No es un restaurante de alta gama como pretende mostrarse....
Read more