Me gustaria que fuese un 3.5, pero no se puede, he ido varias veces y planeo seguir volviendo. El lugar da la sensacion de exclusivo, y aunque lo intenta bastante, especialmente por dentro, y esta MUY bien ubicado hay que tener en cuenta varias cosas: El acceso no es muy amigable en vehiculo (Mucho peor a pie) dado que es calle de tierra y empinada sin veredas, es literalmente montaña de un lado, camino de tierra del otro, y si esta abarrotado de gente, puede que no encuentres lugar en las premisas, y tengas que dejarlo en la subida, la cual es estrecha, y si viene un vehiculo de frente puede que te encuentres con un problema. Esto es ajeno al establecimiento, pero es algo a mencionar, quiza quieran ir en Uber (leer punto 7). De entrada, el lugar cuenta con un estacionamiento que, a veces tengas lugar para dejarlo, a veces te puede tocar que te quiera cobrar un naranjita por "cuidarlo" (una joda), o a veces un tipo del lugar y te diga que es estacionamiento con llave. Teniendo en cuenta que uno busca ser empatico con la gente que trabaja ahi, aclaro que la atencion en si no es mala, pero no es enteramente "atenta": Tardan en tomarte el pedido, y por ej. si pedis cambiarte de mesa, te van a decir que si, que ya te limpian la mesa y te cambian, pero queda ahi, tenes que insistir. Y al menos especialmente esta ultima ocasion, el mozo que nos toco era poco civilizado, tirandote la mano frente tuyo para poner o sacar algo, no pidiendo permiso para algo, y siendo hosco en sus formas y respuestas. Por otro lado la comida muy buena, las bebidas (Naranjada, limonada, etc.) MUY bien. Tener en cuenta que te cobran recargo con tarjeta. El lugar esta bueno por dentro, elegante, lindo ambiente, no pasan musica de mierda (Reggaeton, cumbia, etc.) sino algo mas ambiente tranqui, hermosa vista de la ciudad, esta lindo para ir y lo recomiendo, aunque tiene bastantes 'peros' de por medio que pueden condicionarte y optes por irte. En dias poco movidos puede que simplemente vayas y puedas entrar, nunca me ha tocado escuchar que es "previa reserva", pero si me ha pasado en varias ocasiones que el lugar este...
Read morePésima atención! Una lastima como bajo la calidad de TODO, no solo en la comida sino también en la atención. Un lugar que años anteriores era uno de los que mejor gastronomía servía en Carlos Paz ahora no le daría ni 1 estrella.. Fuimos a merendar y había 3 mesas nomas contando la mia, no solo demoraron más de media hora en venir a atendernos mientras estaban los 3 mozos más 2 personas más atrás de la barra "boludeando" sin hacer más que hablar entre ellos a las risas y no atender, le pedimos 2 veces que nos tome el pedido a la moza que vino de muy mala manera a tomarlo le consultamos cosas básicas las cuales nos respondía peor y después del pedido (que eran 5 meriendas sencillas nadie cambio nada ni pedimos nada que no este en la carta) tardaron una hora de reloj en traernos el pedido, tanto nosotros como las otras mesas nos empezamos a quejar y nos decían que ya salía, entre toda esta espera ya hacia más de hora y media que estábamos y seguíamos con la mesa vacía, va un mozo y abre una ventana de par en par y enfrió todo el local, una señora que estaba con niños se quejo y en mi mesa hicimos lo mismo ya que el frío que hacía más el viento no se podía estar ahí adentro, le aclaramos qué teníamos frío que de tener calor nos habríamos sentado afuera pero no les importo y seguían dejando abierto, una falta de educación de los 3 mozos horrible! Ya muertos de frío quisimos suspender pq teníamos hambre y estábamos helado y seguía sin aparecer el pedido cuando nos paramos vino corriendo la moza y saco milagrosamente el pedido (que raro que le costo tanto hacerlo y nos paramos y salio de la nada) De más esta decir que las medialunas que no estaban quemadas NEGRAS estaban crudas qué no las podías comer, pero nos dio cosa pedirle que las cocine y que las queme como a las otras, el jamón PODRIDO si así como leen! Una baranda que no se podía respirar, ni las moscas se acercaban! Realmente una desilusión tremenda! Ya que después de unos meses sin ir (ya que las últimas veces también me había llevado algunos chascos) mis amigos dijeron de ir y dije bueno le damos una oportunidad,...
Read moreAh, Club Montebello, el restaurante en el cerro donde vas a ver la ciudad entera... y a escuchar los gritos de la cocina como si estuvieras en una versión en vivo de El Oso. Es un lugar con una vista bastante increíble, y si bien está un poco "allá arriba" en el cerro (literalmente), también parece ser la razón de que los precios estén por las nubes. Pero bueno, como dicen: pagás la vista, no el plato.
Empezando por la atención: de diez. Me atendieron dos mozos, un chico y una chica, súper rápidos y atentos. La chica, en particular, tenía un perfume que merecía una reseña propia, pero bueno, me faltó el valor para preguntarle de cuál usaba. Supongo que en otra vida, cuando no sea un tímido, lo sabré. Mientras tanto, me quedo con la intriga (y el recuerdo aromático).
La comida estuvo bien, sin estridencias, pero rica. Probé una empanada braseada de bondiola, un matambrito de cerdo, y para rematar, una Red Velvet. La Red Velvet fue lo mejor de la noche, sin duda. Riquísima, de esas que te dejan pensando si podrías pedir otra sólo por la gula. El resto, correcto, como para decir “mmm, está bien”, pero nada que me cambie la vida.
Eso sí, hay una “experiencia auditiva” inesperada. Al estar cerca de la cocina, uno tiene el placer de escuchar el show en vivo de “dale, dale, ¡apurate con la mesa 4!” y demás indicaciones gritadas con emoción, como si fuese una competencia de velocidad culinaria. Eso, mezclado con la música que, para ser justos, estaba muy buena – un poco de progresivo, algo de house, y un toque jazzy – te deja la sensación de que estás en una fiesta a la carta.
¿Volvería? No sé si para cenar. Pero la verdad, para una merienda o almuerzo con esa vista, capaz que sí. En resumen: Club Montebello es un lugar para una noche distinta, con buena música, buena vista, y una experiencia digna de...
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