The Beer Garage — Restaurant in Quilmes

Esperamos más de media hora para que nos tomen el pedido. En un día normal nos hubiéramos levantado de la mesa, pero como era San Valentín, sabíamos que no íbamos a encontrar lugar en otro restaurante. Pedimos comida sencilla, para picar un poco, todo era de preparación rápida. Primero nos trajeron la bebida y ahí comenzó una larguísima espera de más de una hora. Cuando terminamos la bebida, le hacíamos señas a la mesera para solicitarle algo más, a lo que en tres oportunidades respondió gritandinos del otro lado del salón que nuestro pedido ya estaba por salir, acto seguido se daba vuelta y se iba. En un momento se acercó un mesero un poco más amable al que le pudimos pedir más bebida. Cuando llegó la comida, las porciones eran infimas, las papas no tenían todos los agregados que decía en la carta y todo era bastante simple (no valía una espera de más de una hora). Como nos resultó poco, pedimos postre. Sabemos que los volcanes de chocolate suelen demorar un poco, pero casi una hora es algo excesivo. En este momento avanzando de la noche volvió a atendernos la mesera que nos atendió al principio. Nos trajo de mala gana el postre y nos dijo que nos iba a traer las cucharas. Como no las trajo, a los minutos tuvimos que levantarnos a pedirlas nosotras. Llegamos a creer que en una noche de San Valentín no nos atendieron bien por ser un grupo de amigas, ya que veíamos como el resto de la gente recibía un servicio relativamente rápido, y con porciones más grandes. No lo recomiendo para nada....

Me encantaba la cerveza del lugar pero perdieron un cliente, el que estaba a cargo nos trato mal solo por el hecho de pedirle cubiertos para un amigo que tenia comida de otro lado y no para comerla en el lugar, sino solo para cortarla y llevarla para comer a otro lado, yo hoy no me queje por haber tardado mas de una hora en traernos unas papas fritas, pero se ve que tienen poco sentido comun en el lugar y que les gusta perder clientes ya que nosotros se lo pedimos bien como un favor solo para cortar la comida a la mosa, y la persona que estaba a cargo del lugar salio gritando diciendo "que? Esta comiendo la comida de otro lugar acá, si les dije que no" y solo la estábamos cortando para llevarla, que muy amablemente le pedimos a la mosa y ella muy amablemente respondió que podíamos, nos hizo pasar un mal momento, vergüenza y era un lugar que me encantaba pero no vale la pena volver por personas así, no lo recomiendo para nada, muy mala atención de parte del que estaba a cargo y tardan eternidad con...

Tuvimos un problema con los niños de la calle , y lo que puedo rescatar es al dueño tratando de "sacarselos de encima" con un acto generoso de darles alimento, lo mas triste del caso es que no tuvo ningún acto generoso con el cliente en este caso , yo que por los nervios de los pibes queriendose agarrar nuestra comida de la mesa, me puse muy nerviosa y me empezo a salir sangre de la nariz, y el dueño dicese llamar Gabriel hizo abandono de persona / cliente no acercandose a la mesa para saber como estaba todo o si necesitaba asistencia. Un desatre la hospitalidad del lugar con la clientela , pero una maravilla con los pibes de la calle tan maleducados queriéndose robar las cosas de las mesas. Una lastima por el dueño que este al nivel de los pibes pero no al de su clientela quien le...